Juez detiene el caso penal contra Trump del 6 de enero mientras se desarrollan las apelaciones
Todos los plazos y fechas de audiencia pendientes en el caso se suspenderán pero no se anularán, como había pedido la defensa del expresidente
El juez federal que preside el caso federal de interferencia electoral contra el expresidente Donald Trump acordó el miércoles suspender los procedimientos mientras se desarrolla el proceso de apelación.
La decisión de la jueza Tanya Chutkan “suspende automáticamente cualquier procedimiento adicional que pudiera llevar este caso hacia el juicio o imponer cargas adicionales de litigio al acusado”.
Esto quiere decir que todos los plazos y fechas de audiencia pendientes en el caso se suspenderán pero no se anularán, como había pedido la defensa del expresidente.
El equipo del fiscal especial Jack Smith se opuso a una suspensión total, argumentando que sentían que ciertas presentaciones aún podrían avanzar para mantener el caso encaminado hasta la fecha del juicio del 4 de marzo.
No obstante, la decisión es un punto a favor del expresidente, quien la semana pasada le pidió al juez que detuviera la actividad en el caso mientras procede su apelación.
Plazos en 2024
“Si se devuelve la competencia a este tribunal, éste, de conformidad con su deber de garantizar un juicio rápido y justo para todas las partes, considerará en ese momento si mantiene o continúa las fechas de cualquier plazo y procedimiento aún futuro, incluido el juicio previsto para el 4 de marzo de 2024”, escribió el juez.
Sin embargo, al seguir retrasando los plazos, el juicio se desarrollará el próximo año en medio de las elecciones presidenciales, en las cuales muy probablemente Trump sea el candidato republicano que enfrentará al presidente Biden.
Asimismo, el juez dejó claro que el fallo no afecta las condiciones de liberación de Trump, la orden de silencio o la orden de protección en el caso.
En el mes de agosto, el expresidente Trump se declaró inocente de los cargos de llevar a cabo un “plan criminal” anular los resultados de las elecciones de 2020, en un esfuerzo por subvertir la democracia y permanecer en el poder.
El expresidente negó haber actuado mal y denunció los cargos como “una persecución de un oponente político”.
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