Joe Biden y líderes del Congreso negociarán en la Casa Blanca aprobación de fondos para Israel y Ucrania
La reunión, anunciada por la portavoz Karine Jean-Pierre, abordará además la seguridad fronteriza y financiera de Estados Unidos. En medio de la crisis migratoria y las políticas de Texas, la Casa Blanca buscaría un acuerdo bipartidista sobre asilo y empleo de indocumentados
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y los líderes del Congreso se reunirán el miércoles en la Casa Blanca para discutir la aprobación de más de $100,000 millones de dólares, que contemplan el apoyo a Ucrania ($60,000 dólares) y a Israel ($15,000 dólares) en los conflictos armados que atraviesan contra Rusia y el grupo terrorista Hamás, respectivamente.
Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, dio a conocer la información durante una rueda de prensa y precisó que asistirán los líderes de ambas cámaras del Congreso y los jefes de los comités legislativos.
Por lo tanto, se espera que asistan Chuck Schumer, líder de la mayoría demócrata del Senado, así como Mitch McConnell, líder de la minoría republicana del Senado. Además de Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, y Hakeem Jeffries, líder de la minoría de la Cámara.
“(En) la reunión con miembros de alto rango del Congreso y líderes (se hablará) sobre la muy importante solicitud complementaria que el presidente hizo hace un par de meses y que sigue siendo una máxima prioridad. Incluso para asegurar nuestra frontera y ayudar a Ucrania a defenderse contra la tiranía de (Vladimir) Putin”, dijo la funcionaria.
Jean-Pierre dijo que, si bien el mandatario demócrata llevará a cabo el encuentro, las negociaciones sobre un acuerdo bipartidista en la frontera, que incluye financiación y política, continúan desarrollándose.
“Creemos que vamos en la dirección correcta, en el camino correcto. El Congreso debería actuar rápidamente. Se trata de asegurar nuestra frontera. Se trata de nuestra seguridad nacional. Y las consecuencias de la inacción del Congreso serían graves”, advirtió.
El presidente Joe Biden ha intentado desde hace meses que los republicanos apoyen el gasto extraordinario de más de $60,000 millones de dólares para financiar la defensa de Ucrania ante los ataques que el gobierno de Vladimir Putin comenzó hace dos años; y $15,000 para ayudar a Israel.
En negociaciones con senadores del Partido Republicano, legisladores demócratas y funcionarios del gobierno presuntamente han propuesto reanudar las expulsiones en caliente en la frontera y expandir la capacidad para deportar a migrantes, entre otras medidas restrictivas, según informaron a EFE fuentes cercanas a las discusiones.
Al agotarse el dinero que el Congreso previamente aprobó para el gobierno de Volodímir Zelenski, y para convencer al bloque conservador de respaldar un nuevo desembolso en gasto militar, la Casa Blanca decidió incluir también más financiación para “seguridad fronteriza”.
Los republicanos han exigido, a cambio de acceder a la petición del gobierno de Joe Biden, la reforma del sistema de asilo, al que se acogen muchos de los migrantes que llegan a la frontera, y hacer más difícil que los empleadores contraten a extranjeros indocumentados, entre otras medidas.
La crisis migratoria en Estados Unidos ha quedado en las últimas semanas expuestas por los reclamos frecuentes y las duras políticas que ha implementado el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott. Sus decisiones contemplan el traslado de extranjeros hacia ciudades dormitorios administradas por demócratas para que así los gobernadores conozcan los desafíos que representa la política de “frontera abierta” del presidente Joe Biden.
Sobre esto, la portavoz de la Casa Blanca dijo este martes que las políticas de Abbott “demonizan y deshumanizan” a las personas, pero además “dificulta” el trabajo de la Patrulla Fronteriza.
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