Manifestantes bloquean la ayuda que llega a Gaza desde Israel por segundo día consecutivo
Familiares de rehenes retenidos por Hamás en Gaza protestan en la frontera de Kerem Shalom, exigiendo el cese de la ayuda humanitaria hasta que los cautivos sean liberados
Un pequeño grupo de manifestantes, incluidos familiares de rehenes retenidos en la Franja de Gaza, se reunieron en el cruce fronterizo de Kerem Shalom; su exigencia es clara y firme: cesar la entrega de ayuda humanitaria al enclave palestino hasta que sus seres queridos, mantenidos cautivos por Hamás.
En la protesta, que marcó su segundo día, familiares de los cautivos y simpatizantes se abrieron paso a través de un control de carretera para llegar al cruce, según informó The Times of Israel.
Tsufit Libman, cuñada del cautivo Elyakim Libman, expresó una fuerte crítica y calificó la continuación de la ayuda en medio de la situación de los rehenes como un “fracaso moral”, según el medio.
Otra historia es la de Dani Elgarat, cuyo hermano se encuentra entre los rehenes, y se hizo eco de este sentimiento e instó al primer ministro Benjamín Netanyahu a mantenerse firme frente a las presiones internacionales y priorizar el regreso de los cautivos a la asistencia humanitaria.
La situación de los rehenes en Gaza
Las acciones de los manifestantes siguen a revelaciones sobre las condiciones de los cautivos. Los informes indican que los rehenes, incluidos los tomados durante un devastador ataque de Hamás el 7 de octubre, no están recibiendo ayuda esencial, sin señales de vida ni visitas de la Cruz Roja.
“No hay visitas de la Cruz Roja, ni alimentos, ni medicamentos, ni señales de vida, nada humanitario les está pasando a nuestros cautivos”, afirmó según The Times.
El impacto inmediato de la protesta en los movimientos de camiones y la entrega de ayuda sigue sin estar claro, aunque anteriormente provocó el desvío de más de 100 camiones.
Cabe recordar que un intercambio anterior de rehenes por prisioneros palestinos tuvo lugar durante una tregua de una semana a finales de noviembre y principios de diciembre.
Estas protestas se producen en un contexto de informes no confirmados sobre avances en las conversaciones indirectas entre Israel y Hamás, incluidas discusiones sobre un alto el fuego y un intercambio de prisioneros.
El gobierno israelí, bajo una presión significativa, enfrenta la difícil tarea de gestionar las críticas internacionales a su campaña militar en Gaza, la crisis humanitaria en la región y las demandas de las familias de los rehenes.
Se cree que 132 rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre permanecen en Gaza. Las FDI han confirmado la muerte de 28 de los que aún están retenidos por Hamás, citando nuevos datos de inteligencia y hallazgos obtenidos por las tropas que operan en Gaza.
Netanyahu, al defender la decisión de permitir la ayuda, enfatizó su importancia para mantener el apoyo internacional. Las próximas marchas de grupos de derecha en Jerusalén subrayan aún más la intensidad interna que rodea el tema.
Hamás también ha retenido los cuerpos de los soldados caídos de las FDI Oron Shaul y Hadar Goldin desde 2014, así como de dos civiles israelíes, Avera Mengistu y Hisham al-Sayed, quienes se cree que están vivos después de ingresar a la Franja por su propia voluntad en 2014 y 2015 respectivamente, según informa el medio antes citado.
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