Un niño tomó un licuado en un centro comercial y casi muere: “Sus ojos se fueron hacia atrás”

Seguramente, si tienes niños en casa, te pasa siempre que cuando van a algún lugar, quieren que se les compre algo. Esto ocurre muy seguido en el supermercado, en donde están en total contacto con todo tipo de productos que resultan ser altamente tentadores para los pequeños.

Sin embargo, hay que tener cuidado con lo que se les da a los niños, particularmente si de bebidas preparadas se trata, ya que podrían contener algunos ingredientes que podrían causarse daños severos en su salud.

Eso fue lo que experimentó una madre de Glasgow, Escocia, llamada Victoria Anderson, quien hace unos días, fue al supermercado con Angus, su hijo de 3 años, y ahí, el niño le pidió que le comprara un licuado de frutas, tipo frappé, que vendían en la cafetería de la tienda.

Todo iba bien hasta que luego de un par de sorbos al licuado, el niño cayó al piso. En un inicio, la madre pensó que se trataba de algún berrinche del pequeño, pero al acercarse y tocarlo, notó que algo no andaba bien con él.

“Su cuerpo se quedó helado como una piedra. Angus nunca antes había probado un licuado frappé, esta era su primera vez. Pensé que se había tirado al piso por un capricho, pero cuando lo miré, sus ojos estaban para atrás y estaba convulsionado. Se quedó sin fuerzas”, comentó Victoria, en entrevista para The Sun.

Al ver la escena, la mujer pidió ayuda a los empleados del supermercado, quienes, de inmediato, llamaron a los servicios de emergencia. Los paramédicos arribaron al lugar en pocos minutos y al revisar al niño, descubrieron que los niveles de azúcar en su sangre estaban demasiado bajos, por lo que debía ser trasladado de emergencia a un hospital.

“Tenía miedo de que muriera, considerando la forma en la que cayó y lo flácido que estaba. Le dieron un golpe en la pierna y ni siquiera se inmutó”, recordó Anderson.

Los doctores le preguntaron a la madre si su hijo había comido o bebido algo y al decirles que tomó el licuado, los médicos indicaron que, muy probablemente, este desencadenó en terrible episodio, ya que contenía glicerol, una sustancia química que se utiliza como aditivo alimentario para endulzar o espesar, la cual le provocó una reacción alérgica o tóxica.

Por fortuna, el pequeño Angus se recupera satisfactoriamente y ahora, Anderson solicita la prohibición de la venta de este tipo de bebidas a menores de edad, o bien, que incluyan una advertencia respecto a los riesgos que estas conllevan.

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