Impulsan proyecto para colocar dispensadores de agua en hidrantes y reducir botellas plásticas en NYC
El concejal Erik Bottcher introdujo la iniciativa, que busca ubicar fuentes de agua potable para que los neoyorquinos la consuman y frenar la contaminación que generan el uso excesivo del plástico
Desde hace varios años el agua embotellada en envases plásticos se volvió común. Y en la ciudad de Nueva York cada día el consumo del preciado líquido comercializado en tiendas y bodegas, además de lograr calmar la sed y mantener hidratados a los neoyorquinos, genera millones de botellas de plástico desechadas, que terminan siendo elementos de contaminación.
Y con el fin de ayudar a proteger el Medio Ambiente, y de paso ahorrarle algunos pesos a los fieles consumidores de agua embotellada, el concejal Erik Bottcher, de Manhattan, está impulsando un proyecto de ley que buscaría instalar dispensadores de agua potable en hidrantes en todos los rincones de la Gran Manzana.
“Es hora de que la ciudad de Nueva York se tome un gran trago de progreso y sacie la sed de nuestra gente. Pongamos estaciones de recarga de botellas de agua en los hidrantes en toda la ciudad de Nueva York”, aseguró el político de Chelsea, quien agregó que además la iniciativa podría servir de paso para reducir el consumo de bebidas azucaradas que afectan la salud.
El legislador mencionó que tan solo el consumo de un refresco con azúcar cada día, aumenta en 26% el riesgo de que en la edad adulta una persona pueda sufrir de diabetes tipo 2.
“Tenemos que poner fin a nuestra adicción al uso de plástico de una sola vez. Se estima que hay más de 5 trillones de piezas de plástico que pesan más de 250,000 toneladas en nuestros oceános y si la tendencia actual de consumir plástico sigue igual, va a haber más plástico que peces en los mares en el 2050, algo que debería horrorizarnos a todos”, recalcó.
El legislador municipal hizo hincapié en ue Nueva York es una de las ciudades del mundo con mejor agua para beber de manera natural sin necesidad de filtros porque viene directamente de las montañas y destacó que eso debe aprovecharse.
“En medio de este frenesí urbano, es fácil pasar por alto las cosas simples que pueden tener un gran impacto, como hacer que haya agua potable disponible en más espacios públicos, pero desafortunadamente, no hay suficientes fuentes públicas para llenar botellas de agua en la ciudad de Nueva York”, afirmó el concejal. “Es por eso que presenté una legislación que requeriría que la Ciudad instale fuentes de recarga de botellas de agua en los hidrantes, comenzando con cinco en cada condado”.
Bottcher dijo también que su propuesta de ley está en la misma vía de compromiso de la Ciudad con la sostenibilidad, la salud pública, la participación comunitaria, los hábitos saludables y la preservación del Medio Ambiente.
“En particular, nuestro objetivo es ayudar a los neoyorquinos a romper nuestra adicción al agua embotellada desechable de un solo uso. Y la noción de que el agua embotellada es más saludable que el agua de la llave es equivocada”, agregó el político.
Y más allá de su intención de contribuir con la reducción de materiales plásticos que terminen en los mares, el concejal señaló que incluso su iniciativa ayuda a que las comunidades tengan un motivo más para compartir y reunirse alrededor de este tipo de fuentes de agua.
Rob Frier, fundador de la organización sin fines de lucro Less Plastics Now, aplaudió la iniciativa, y aseguró ue tendría un gran impacto, pues incluso entre neoyorquinos con conciencia ambiental que buscan rellenar sus botellas con agua, resulta todo un desafío en la calle y sitios públicos.
“Parte de la idea es deshacerse de los plásticos de un solo uso”, dijo el activista contando que intentó llenar de agua su botella en Penn Station y no había ningún lugar para hacerlo.
De aprobarse la iniciativa, el Departamento de Protección Ambiental trabajaría conjuntamente con el Departamento de Bomberos para crear un programa piloto que comenzaría modificando cinco hidrantes por cada condado para que los neoyorquinos puedan llenar ahí sus botellas. Si el plan resulta exitoso, se ampliaría a más hidrantes.