Israel rechaza ceder a la presión internacional para crear un Estado palestino como solución al conflicto en la región
Según el Gobierno de Israel, el país está traumatizado por el ataque de Hamás, por lo que hablar de un Estado Palestino, es una forma de dar, "sin intención, una especie de crédito o premio a la guerra" que el grupo islamista empezó
El gabinete de Gobierno de Israel, el más derechista de la historia del país, rechazó “por unanimidad” la presión internacional para crear un Estado palestino como solución al conflicto regional, argumentando que hacerlo tras el ataque del grupo islamista Hamás representaría “una enorme recompensa al terrorismo”.
“El Gobierno aprobó por unanimidad la decisión declaratoria sobre la oposición de Israel a los dictados internacionales“, indica un comunicado de la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, quien ya había hecho una declaración muy similar durante una conferencia el sábado por la noche.
“Israel rechaza rotundamente los dictados internacionales sobre un acuerdo permanente con los palestinos. El acuerdo, en la medida en que se alcance, se realizará únicamente mediante negociaciones directas entre las partes, sin condiciones previas“, explicó el comunicado.
Añadió que “Israel seguirá oponiéndose al reconocimiento unilateral de un Estado palestino”, alegando que tal reconocimiento, después del ataque de Hamás que desató la guerra el 7 de octubre y dejó unos 1,200 muertos y 250 secuestrados en Israel, representaría “una enorme recompensa a un terrorismo sin precedentes e impediría cualquier futuro acuerdo de paz”.
El gabinete de Gobierno de Israel, liderado por Netanyahu, está integrado por ministros del partido derechista Likud, así como de partidos utraderechistas, ultraortodoxos y ultranacionalistas, algunos de ellos abiertamente antiárabes, como el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, quien en años anteriores defendió la solución de dos Estados al conflicto palestino-israelí, también se alineó con la postura gubernamental respecto a una posible creación del Estado Palestino.
Según el mandatario, Israel está “traumatizado” por el ataque de Hamás, por lo que “hablar ahora de la solución de dos Estados, de un Estado Palestino, es una forma de dar, sin intención, una especie de crédito o premio a la guerra que Hamás inició”.
El ministro de Exteriores saudí, Faisal bin Farhan, aseguró que varios países árabes se han comprometido a normalizar sus relaciones diplomáticas con Israel si se crea un Estado palestino.
Esta propuesta es apoyada por Estados Unidos, principal socio del Estado judío, que también aboga por un cese el fuego entre Israel y Hamás que alivie la crisis humanitaria en el enclave palestino, donde la ofensiva israelí ha dejado casi 29,000 muertos, la mayoría niños y mujeres.
Israel ya tiene relaciones con Egipto, Jordania, Emiratos Árabes, Baréin y Marruecos, y busca añadir a la lista a Arabia Saudí con el objetivo de hacer un contrapeso regional contra Irán.
Israel se hizo con el control de los territorios palestinos de Cisjordania y Jerusalén en 1967, y desde entonces mantiene una larga ocupación y colonización. Actualmente, esta región vive el peor pico de violencia desde la Segunda Intifada (2000-2005).
Sigue leyendo:
- Líder de Hamás dice que no aceptará un intercambio de rehenes por prisioneros palestinos si Israel no se retira de Gaza
- Consultas para alcanzar tregua en Gaza continúan en El Cairo, pero sin la delegación de Israel
- Israel ataca Rafah con artillería por primera vez desde que anunció incursión terrestre