Fallo del Tribunal Supremo de Alabama para la fecundación ‘in vitro’: ¿qué significa?
El fallo del Tribunal Supremo de Alabama, que determinó que los embriones congelados deben ser considerados "niños" no nacidos, ha provocado incertidumbre en Estados Unidos por las consecuencias que podría tener para el acceso a la fecundación 'in vitro
La reciente decisión del Tribunal Supremo de Alabama, que clasifica a los embriones congelados como “niños” no nacidos, ha generado una ola de incertidumbre a nivel nacional sobre las implicaciones para la fecundación in vitro.
Este fallo histórico, anclado en la retórica antiaborto incorporada a la Constitución estatal en 2018, resalta las profundas divisiones sobre el derecho al aborto en Estados Unidos, exacerbadas por la revocación de Roe vs. Wade por el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
La resolución del tribunal estatal ha provocado una reacción inmediata, con clínicas de fertilidad en Alabama, suspendiendo algunos de sus programas de tratamiento ante el temor de consecuencias legales.
“Los niños no nacidos son ‘niños’, sin excepción por su estado de desarrollo, lugar geográfico o cualquier otra característica secundaria”, se puede leer en el fallo del tribunal.
Esto refleja la complejidad y la carga emocional que rodea a los procedimientos de reproducción asistida y el debate más amplio sobre el aborto en el país.
¿Qué significa para la fecundación ‘in vitro’?
Según la agencia EFE, los centros médicos de Alabama han reaccionado con cautela a la decisión del Tribunal Supremo estatal y, ante la incertidumbre que ha generado el fallo, dos clínicas de fertilidad han suspendido parte de sus programas de tratamiento de fecundación ‘in vitro’.
El mayor hospital de Alabama incluso advirtió que pausará las fecundaciones ‘in vitro’ ante la posibilidad de que pacientes e incluso médicos puedan ser procesados penalmente si acaban con alguno de los embriones congelados.
En los tratamientos de fecundación ‘in vitro’ se extraen múltiples óvulos y se fertilizan en un laboratorio. Posteriormente, el óvulo fertilizado se implanta en la paciente, mientras que los otros se mantienen congelados para un posible uso futuro.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), el 2% de los niños en Estados Unidos nacen mediante tecnología de reproducción asistida, incluida la fecundación ‘in vitro’.
Organizaciones defensoras del derecho al aborto han criticado el fallo y han expresado temor de que ahora otros estados conservadores intenten prohibir la fecundación ‘in vitro’, algo que el movimiento contra el aborto lleva intentando hacer desde hace años.
Joe Biden entre el fallo del Tribunal Supremo de Alabama
Este fallo tiene un potencial impacto político considerable, especialmente en las próximas elecciones de noviembre, donde el presidente Joe Biden y los demócratas han enfocado en el acceso al aborto como un tema clave, mientras que los republicanos, incluidos Donald Trump y Nikki Haley, buscan un equilibrio para no alienar a los votantes moderados e independientes.
El presidente Biden ha condenado el fallo, calificándolo de “escandaloso e inaceptable” y una muestra de desprecio hacia la autonomía de las mujeres.
Por otro lado, la reacción republicana ha sido más reservada, con Trump evitando comentar directamente sobre el fallo y Haley expresando que los embriones son “bebés“, aunque más tarde matizó sus comentarios para no restringir el acceso a tratamientos como la fecundación in vitro.
Este fallo plantea preguntas sobre el futuro de la fecundación in vitro en Alabama y posiblemente en otros estados conservadores, además de señalar cómo las decisiones judiciales estatales pueden tener repercusiones nacionales en debates políticos y sociales profundamente polarizadores.
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