Mujeres Destacadas 2024: Marie D’Costa

El amor por las otras personas es algo que por generaciones ha movido a las mujeres en la familia de Marie D’Costa.

Ella recuerda que su abuela materna estableció un negocio de costura en un pequeño pueblo al sur de Chile donde diseñaba ropa. Además de haber dado trabajo a 16 personas, las enseñó a usar las máquinas al tiempo que hacía obras de caridad.

Su madre, quien era profesora de castellano en Chile, no hablaba inglés cuando la familia emigró a Estados Unidos; sin embargo, al fallecer el padre de Marie, la señora volvió a trabajar y estudió tres maestrías. Al terminar su jornada laboral, se iba a casas de familias pobres de Nueva York a enseñar a las personas mayores a leer y a escribir.

La trayectoria de Marie, que ya acumula tres décadas, comenzó cuando se graduó con una licenciatura en relaciones públicas, publicidad y mercadeo y comenzó a trabajar en el área de publicidad. Como no era feliz se cambió a una organización sin fines de lucro en un área especializada en la filantropía. Entonces encontró su vocación y a partir de ahí su trabajo se ha enfocado en buscar hacer el bien.

Actualmente, Marie es vicepresidenta y directora de desarrollo de The New York Community Trust, y su función es ser intermediaria entre neoyorquinos que donan dinero o bienes y organizaciones sin fines de lucro que trabajan en tener una comunidad saludable, equitativa y próspera.

“Es conectar corazón con cerebro”, dijo Marie. “Hay gente que dona fondos y nosotros los ayudamos a encontrar las organizaciones que están haciendo un trabajo efectivo”.

Esta institución existe desde hace 100 años y Marie la describe como una organización que ha hecho su trabajo “con mucho amor y dignidad y honrando a los donantes”.

Muchos de esos recursos han beneficiado a organizaciones que se dedican a ayudar a los migrantes o a personas que viven en situación de calle.

Marie también es parte de la organización Gabriela Mistral, una institución que ayuda distintas causas, como a niños ucranianos que han sido desplazados por la guerra.

“Si no es para ayudar, ¿para qué estamos viviendo?”, dijo Marie.