China advierte que consumidores y empresas de Estados Unidos sufrirán pérdidas por nuevos aranceles
El portavoz de la Cancillería de China, dijo que la decisión de Estados Unidos de politizar los asuntos comerciales e incrementar los aranceles es un error que sirve para elevar los costos de bienes importados
El gobierno de China alertó que los ciudadanos y compañías de Estados Unidos “sufrirán pérdidas” a causa de los aranceles que Washington anunció contra varios productos originarios del país asiático, entre ellos automóviles eléctricos.
El representante de la Cancillería, Wang Wenbin, declaró en una rueda de prensa que la decisión de Estados Unidos de “politizar los asuntos comerciales y aumentar los aranceles” es “un error que solo sirve para elevar los costos de los bienes importados”.
Wenbin citó una investigación de la agencia Moody’s que calcula que los consumidores estadounidenses han absorbido el 92% del costo adicional proveniente de los aranceles impuestos a China en los últimos años.
“Las iniciativas proteccionistas estadounidenses también causarán grandes daños a la seguridad y estabilidad de la cadena mundial de producción y suministros“, añadió, a la vez que hacía un llamado al país norteamericano a “cancelar inmediatamente” las medidas de aumento de aranceles contra China.
Por su parte, el Ministerio de Comercio de China condenó los aranceles y advirtió que las nuevas barreras comerciales “afectarán gravemente” a la cooperación entre las dos potencias mundiales.
El presidente, Joe Biden, acusó a China de “hacer trampas”, al declarar oficialmente las nuevas barreras arancelarias sobre las importaciones de productos del país asiático, y prometió que los automóviles eléctricos del futuro “se fabricarán en Estados Unidos”.
El demócrata anunció nuevos aranceles por valor de $18,000 millones de dólares a las importaciones de productos chinos, siendo los más castigados los automóviles eléctricos con contribuciones que pasan del 25% al 100%.
La Cancillería de China afirmó que “tomará todas las medidas necesarias” para “proteger sus derechos e intereses legítimos”.
Durante el gobierno de Donald Trump, Washington impuso aranceles a productos chinos valorados en cientos de miles de millones de dólares y Pekín respondió con más tributos, lo que desató una guerra comercial que dificultó el crecimiento global y causó interrupciones en las cadenas de suministro.
Por su parte, Janet Yellen, secretaria del Tesoro estadounidense, en una visita a China mostró en abril su preocupación sobre el “apoyo directo e indirecto” por parte de Pekín a sectores como el de los vehículos eléctricos y consideró que ese respaldo “está causando un exceso de capacidad industrial china”, algo negado por las autoridades chinas.
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