Missouri y Texas, los estados más afectados en la temporada de tornados de 2024

En medio de una temporada de clima severo especialmente activa, Estados Unidos está experimentando un aumento significativo en la frecuencia e intensidad de los tornados. Los estados de Missouri y Texas han sido los más afectados, con una serie de eventos catastróficos que han dejado a las comunidades en medio de la destrucción y el caos.

Desde que inició el mes de mayo, Missouri ha sido testigo de una oleada alarmante de tornados. Con 25 tornados registrados durante las primeras 2 semanas, el estado ya ha igualado el número total de tornados observados en todo el 2023. En la región de los Ozarks, donde la actividad ha sido particularmente intensa, se han confirmado 13 tornados en lo que va de la primavera.

Sin embargo, Texas ha sufrido aún más, con 39 tornados reportados en la primera mitad de mayo. Desde Aurora hasta Monett, las imágenes de la devastación muestran la magnitud del impacto que estos fenómenos han tenido en las comunidades texanas.

A nivel nacional, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) ha emitido informes preliminares que revelan un total de 790 tornados entre el 1 de enero y el 15 de mayo de 2024. Esta cifra supera en más de 100 el promedio usual para este período del año, acercándose a niveles récord que plantean preocupaciones sobre la seguridad pública y la capacidad de recuperación de las áreas afectadas.

A pesar de la velocidad con la que se están acumulando estos eventos, los expertos señalan que aún no se ha alcanzado el nivel de actividad registrado en 2011, un año que se destacó por más de 1,600 tornados confirmados.

Los meteorólogos de la región de los Ozarks no prevén una desaceleración en el corto plazo. Se espera que las condiciones adversas persistan, con la posibilidad de tormentas fuertes nuevamente a principios de la próxima semana. Oklahoma y Missouri se encuentran en el punto crítico de estas condiciones, lo que resalta la necesidad de mantenerse alerta y tomar medidas preventivas.

El aumento en la actividad de tormentas podría estar relacionado con el debilitamiento del patrón climático de “El Niño”. Según un comunicado reciente de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), la influencia atmosférica de “El Niño” se ha reducido considerablemente, mientras que la parte oceánica sigue debilitándose. Se espera que el patrón climático se torne neutral en el próximo mes, con la posibilidad de que “La Niña”, la fase fría, se manifieste entre junio y agosto.

En vista de estos pronósticos y la continua amenaza de tornados, es fundamental que las autoridades y las comunidades se preparen adecuadamente y tomen medidas de precaución.

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