Columna de la Dra. Nancy Alvarez: Mandamientos para que una familia funcione (II)
Si un padre no está de acuerdo con la conducta del otro con respecto a uno de los hijos, jamás debe desautorizar a su pareja delante del niño o del adolescente
La semana anterior le comenté los dos primeros mandamientos para que una familia funcione. Y también sobre las dificultades en estos tiempos “modernos” que vivimos. Resumiendo, el primer sub-sistema son los padres. Son los que mandan, guían y sirven de ejemplo. Y además, nadie puede estar más cerca de papá que mamá, ni de mamá que papá.
Estos son los otros mandamientos para que una familia funcione:
-Entre los sub-sistemas existen fronteras que hay que respetar. Por ejemplo, papá y mamá tienen fronteras que los hijos no deben traspasar. Los hijos no duermen con los padres. Ese espacio es sagrado para su intimidad, su sexualidad y las conversaciones y decisiones a tomar sobre sus hijos, sus conductas y sus diferencias, que jamás deben saber los niños.
Si un padre no está de acuerdo con la conducta del otro con respecto a uno de los hijos, jamás debe desautorizar a su pareja delante del niño o del adolescente. Hay dos cosas a tener en cuenta: si hay abuso físico y psicológico, el padre debe pararlo inmediatamente. Dormir con los padres es aceptado si el niño está muy enfermo y necesita observación o cuidado, como fiebre muy alta.
-El sub-sistema de los hermanos también tiene fronteras que los padres deben respetar. Es en este espacio fraternal donde los niños aprenden a relacionarse con iguales, a negociar, a ceder y, claro, a pelear. No se meta en los pleitos de sus hijos o de los niños en general, hasta que no haya sangre. Y, si se mete, debe separarlos y ponerlos a todos de castigo.
Nunca investigue quién es el culpable. Usted no es juez de la Suprema Corte. Si lo hace, solo despertará lo peor que un padre puede hacer: crear celos entre hermanos. Jamás los compare, jamás diga quién es el mejor y mucho menos a quién quiere más. Si prefiere a un hijo, ni el demonio debe enterarse.
-No meta a sus hijos en los conflictos de la pareja. No critique a su pareja con su hijo. Recuerde que el núcleo ejecutivo debe verse y sentirse sólido, y sin intrusos que puedan debilitarlo. No olvide que la pareja debe tener tiempo para compartir con los niños… y tiempo para ser pareja. Son dos cosas diferentes. Si no cuida a su pareja, perderá al padre de sus hijos y ellos lo sufrirán. Muchos se concentran en ser padres o madres. Eso no funciona.
-No olvide que sus hijos se originaron de su óvulo y un espermatozoide, pero la mitad no es solo de la parte física de cada uno. También copian la emocional, la psicológica. Al criticar a su padre, se critica a una parte de él. Jamás olvide que los padres no se divorcian de sus hijos y que nadie puede ser papá y mamá.