¿Por qué son tan saludables las sandías para el verano?

La sandía es una fruta rica en agua, vitaminas y electrolitos que ayudan a mantenerse hidratado en el verano

Sandía para el verano

La sandía es una fruta rica en agua y fibras llena de compuestos que ayudan a organismo. Crédito: Shutterstock

Por contener un 91% de su peso en agua y 6% de azúcares, la sandía es una fruta refrescante para el verano; además de ser fuente de vitaminas y minerales que aportan beneficios para la salud.

La sandía es una fruta carnosa, tiene color rojo proveniente del licopeno, un antioxidante que está asociado a la salud del corazón y es rica en antioxidantes que contribuyen al fortalecer el sistema inmunitario. También, tiene capacidades diuréticas, ayuda a relajar el ritmo cardíaco y reducir los dolores musculares.

El consumo de esta fruta se asocia con el control de la glucemia y la dislipemia, que es una alteración en los niveles de grasas en sangre, fundamentalmente colesterol e incluso, de la hipertensión arterial.

Entre los beneficios de comer sandía destaca la reducción del dolor muscular y la mejora el tiempo de recuperación de los atletas, después del hacer actividad física.

Por contener en vitamina A, ayuda al crecimiento de todos los tejidos corporales, entre ellos el cabello y la piel.

Los altos niveles de agua y fibra mejora el sistema digestivo y previene el estreñimiento. Por ser 91% de agua y lleno de electrolitos importantes, contribuye a evitar la deshidratación durante el verano.

El consumo de vitamina C, presente en la sandía, previene del desarrollo de asma. La combinación de antioxidantes de vitamina C y de otro tipo, son efectivos para combatir la formación de radicales libres causantes del estrés oxidativo celular, mientras que los suplementos de extracto de sandía reducen la hipertensión.

Así puedes preparar jugo de sandía y jengibre

La temporada de sandías es entre mayo y octubre, y están su punto durante los meses de verano. Pero si deseas madurarla puedes guardarla en una habitación fresca y seca.

Una vez madura se debe conservar en la zona más fría de la nevera y tápala con un paño. A la hora de consumirla se saca de la nevera unas horas antes de consumirla para que recupere su sabor y su aroma.

Para los días del verano un jugo de sandía y jengibre solo debe tener un kilo de sandía,  2 cucharadas de jengibre fresco molido y hielos.

Corte la sandía en trozo y agréguelos junto con el jengibre en la licuadora, mezcle bien. Luego se sirve y se añade hielo y picarlo. 

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