Apio tesoro nutricional: ¿quiénes no pueden comerlo?

El apio es un vegetal con múltiples beneficios para la salud, pero no todos los puedes coer

Apio

El apio o Apium graveolens L como es su nombre científico es una planta rica en compuestos fenólicos y antioxidantes con efectos curativos para la salud.  Crédito: Shutterstock

El apio es uno de los vegetales más utilizados en la medicina tradicional por su alto valor nutricional, sin embargo, contiene unas sustancias que no son aptas para todos los organismos, ya que pueden generar reacciones adversas. Por esta razón, el apio no es tan inofensivo como aparenta y en algunos casos no es la mejor verdura para comenzar el día.

El apio o Apium graveolens L como es su nombre científico, es una planta rica en compuestos fenólicos y antioxidantes con efectos curativos para la salud. De esta planta se utilizan las semillas, tallo, hojas y aceites esenciales, según revela un estudio.

El apio posee compuestos como el ácido cafeico, el ácido –cumárico, el ácido ferúlico, la apigenina, la luteolina, el tanino, la saponina y el kaempferol, que tienen poderosas características antioxidantes para eliminar los radicales libres.

Entre los compuestos fitoquímicos del apio, se pueden mencionar los carbohidratos, fenoles como los flavonoides, alcaloides y esteroides, vitaminas A y C. Por esta composición es una de las plantas más utilizada en la medicina tradicional.

Contraindicaciones del apio

Hay algunos componentes que pueden generar efectos secundarios entre quienes lo consumen, según un estudio de la organización GoodHope.

Por contener sodio, el consumo de apio podría agravar ciertas enfermedades renales, ya que el organismo necesita un mayor esfuerzo para depurar el exceso de dicho mineral a través de la orina.

Además, contiene psoralenos, una sustancia química que podría desencadenar erupciones cutáneas y dermatitis. Una de las recomendaciones de los expertos es evitar la exposición solar luego de manipular o comer la planta.

Al estar compuestas por sustancias uterotónicas y emenagogas, las cuales no son compatibles con la lactancia, no se recomienda el consumo de la planta a mujeres embarazadas.

Las personas alérgicas puede presentar reacciones como hormigueo en la boca, comezón e inflamación corporal.

Cómo incluir el apio en la dieta

Aunque una de las formas más populares de consumir apio es en jugos, pero los especialistas recomiendan comerlo crudo.

Por su composición rica en agua, vitaminas A, B, C y K, ácido fólico, fibra y potasio se puede añadir a caldos, sopas, ensaladas y aguas frescas. También puedes aprovechar las hojas para hacer variedad de recetas, ya que se las puedes agregar al jugo verde, hacer sal de apio, tabule, o caldos.

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