Utah prohíbe libros en escuelas por su contenido indecente o pornográfico, según nueva ley
Todos los libros que estarán prohibidos en las bibliotecas escolares son escritos por mujeres, a excepción de uno. La ley entró en vigor el 1 de julio
Trece libros, escritos por autoras, han sido prohibidos en todas las escuelas públicas de Utah, bajo una nueva ley que entró en vigor el 1 de julio. Al menos 3 de las 41 juntas de distritos escolares del estado, afirmaron que los textos contienen material pornográfico o indecente y por eso tenían que quedar fuera de las bibliotecas de los colegios.
Según PEN America, una organización que defiende la libertad de expresión y hace un seguimiento de la prohibición de libros en todo Estados Unidos, dice que permitir solo unos pocos distritos escolares, tomen decisiones por todo el estado convierte a la ley en una de las más indulgentes en materia de prohibición de libros en Estados Unidos, informó Associated Press.
Los dos distritos escolares más grandes del estado que están en áreas conservadoras, que son: el Distrito Escolar Davis, quien votó para prohibir los 13 libros de la lista, mientras que el Distrito Escolar Alpine prohibió siete de ellos.
Los libros prohibidos por la Junta de Educación del Estado de Utah son:
- A Court of Thorns and Roses, de la autora, Sarah J. Maas
- A Court of Frost and Starlight, de la autora, Sarah J. Maas
- A Court of Mist and Fury, de la autora, Sarah J. Maas
- A Court of Silver Flames, de la autora, Sarah J. Maas
- A Court of Wing and Ruin, de la autora, Sara J. Maas
- Empire of Storms, de la autora, Sarah J. Maas
- What Girls are Made of, de la autora, Elana K. Arnold
- Milk and Honey, de la autora, Rupi Kaur
- Forever, de la autora, Judy Blume
- Tilt, de la autora Ellen Hopkins
- Fallout, de la autora, Ellen Hopkins
- Oryx and Crake, de la autora, Margaret Atwood
- Blakets, del autor, Craig Thompson
Estos libros todavía están disponibles en las bibliotecas públicas.
Régimen de censura
“La lista de libros prohibidos del estado impondrá un régimen de censura distópico en las escuelas públicas y, en muchos casos, contravendrá directamente las preferencias locales”, dijo Kasey Meehan, directora del programa Libertad para Leer en PEN America.
“Permitir que solo unos cuantos de distritos tomen decisiones para todo el estado es antidemocrático, y nos preocupa que la implementación de la ley resulte en estanterías de bibliotecas menos diversas para todos los habitantes de Utah”, agregó Meehan.
Probablemente se sumen más libros
La ley que prohíbe los libros por su contenido que consideran indecente o pornográfico entró en vigor el 1 de julio, y exige que los distritos escolares informen a la Junta de Educación de Utah qué libros han prohibido en sus bibliotecas escolares que se ajusten a los criterios establecidos en la nueva ley. “Es probable que se sumen más libros”, dijo Meehan.
“Una tendencia que vemos en todo el país es esta supresión de libros que describen y tratan el sexo, que comparten historias de violencia sexual, a menudo contra mujeres”, así como los problemas que enfrenta la comunidad LGBTQ+ y las personas de color, dijo a AP, Meehan.
“Tirar los libros a la basura”
Según la ley, las bibliotecas de las escuelas públicas tienen que deshacerse de los libros, que no pueden venderse ni distribuirse. “Hay que tirar los libros a la basura. Creo que esa es una imagen alarmante de la situación actual”.
Solo un miembro del Consejo de Educación de Utah puede apelar solicitando al consejo en pleno que celebre una audiencia dentro de los 30 días siguientes a la inclusión de un libro en la lista de prohibidos para votar si se debe revocar la prohibición. Hasta el momento, no se han presentado apelaciones, dijo Sharon Turner, portavoz del Consejo de Educación de Utah.
Natalie Cline, que forma parte de la junta directiva, está contenta con la medida, pero dijo que la lista de libros prohibidos es muy corta, pues señaló que todo contenido sexualmente explícito, incluso en las clases de ciencias o medicina que permite la nueva ley, debería estar fuera de las escuelas primarias y secundarias, citando el código penal del estado.
Con información de AP
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