Inteligencia de EE.UU. afirma que Irán es culpable de los hackeos a las campañas de Trump y Biden-Harris

La misión de Irán ante la ONU rechazó las acusaciones, tildándolas de infundadas y carentes de fundamento” y retó a Estados Unidos a que presentará pruebas

La declaración del FBI se divulgó en el instante en que hay tensiones significativas entre Washington y Teherán.

La declaración del FBI se divulgó en el instante en que hay tensiones significativas entre Washington y Teherán. Crédito: Jose Luis Magana | AP

Las autoridades de inteligencia de Estados Unidos dijeron que aseguraban que Irán era responsable por el hackeo de la campaña del expresidente Donald Trump y la del presidente Joe Biden y Kamala Harris, describiendo la irrupción cibernética como para de un descarado esfuerzo y más gran de Teherán para interferir en la política y eventualmente dar forma al resultado de los comicios.

La investigación del FBI y otras agencias federales fue la primera vez que la administración estadounidense atribuyó la responsabilidad a alguien por los ataques informáticos que han vuelto a poner sobre la mesa la amenaza de interferencia extranjera en las presidenciales y han puesto de relieve a Irán, además de adversarios más sofisticados como Rusia y China, quienes son la preocupación principal.

Los funcionarios afirmaron que el hackeo y otras actividades parecidas tiene como meta sembrar discordia, explotar las divisiones dentro de Estados Unidos y probablemente influir en el resultado de las elecciones que, Irán advierte como “particularmente importantes en términos del impacto que podrían tener en sus intereses de seguridad nacional”, expresaron los funcionarios.

Hemos observado una actividad iraní cada vez más agresiva durante este ciclo electoral, que involucra específicamente operaciones de influencia dirigidas al público estadounidense y operaciones cibernéticas dirigidas a las campañas presidenciales”, indica el comunicado del FBI, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional y la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura.

En este sentido, la misión de Irán ante la Organización de Naciones Unidas rechazó las acusaciones, tildándolas de infundadas y carentes de fundamento”, afirmando que Irán no tenía ni la razón ni la intención de interferir en las elecciones.

Por lo que retó a Estados Unidos a que presentará pruebas y señaló que, si lo hacía, “responderemos en consecuencia”.

La declaración del FBI se divulgó en el instante en que hay tensiones significativas entre Washington y Teherán, ya que EE.UU. espera detener o limitar un ataque en represalia contra Israel por la muerte del funcionario político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Irán.

Asimismo, un ataque de los judíos el mes pasado al sur de Beirut, dejó sin vida al máximo comandante de Hezbollah, pero aunque Teherán y Hezbollah, apoyados por Irán, han prometido venganza, todavía no han lanzado el ataque mientras siguen los esfuerzos de la diplomacia y las conversaciones sobre un alto al fuego en Gaza y Qatar.

Los estadounidenses no precisaron cómo llegó a esa conclusión, ni describió la naturaleza de la información que pudo haber sido robada de la campaña del magnate neoyorquino, pero informó que la comunidad de inteligencia estaba segura de que “los iraníes, mediante ingeniería social y otros esfuerzos, han buscado acceder a individuos con acceso directo a las campañas presidenciales de ambos partidos políticos”.

Al menos tres integrantes del personal de la campaña Biden-Harris fueron el centro de correos electrónicos de phishing, pero los detectives hayan tenido éxito, informó AP News la semana pasada.

“Estas actividades, incluidos los robos y las revelaciones, tienen como objetivo influir en el proceso electoral estadounidense. Es importante señalar que este enfoque no es nuevo. Irán y Rusia han empleado estas tácticas no solo en Estados Unidos durante este y anteriores ciclos electorales federales, sino también en otros países del mundo”, asegura el comunicado.

Las autoridades estadounidenses han permanecido en alerta máxima en los últimos periodos electorales por campañas de influencia extranjera e interferencia abierta, como en el año 2016, cuando los agentes de inteligencia militar de Rusia hackearon la campaña de la demócrata, Hillary Clinton, y prepararon la publicación de correos electrónicos políticamente dañinos por medio del sitio de WikiLeaks.

Hace poco, Irán ha surgido como una amenaza agresiva para las elecciones en Estados Unidos.

En 2020, de acuerdo con los funcionarios de inteligencia estadounidenses, Irán llevó a cabo una campaña de influencia destinada a perjudicar la candidatura de reelección del exmandatario republicano, que posiblemente fue aprobado por el líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, y que fue objetivo de una inusual rueda de prensa vespertina en la que participaron el director del FBI, Christopher Wray, y otros funcionarios.

Asimismo, las autoridades de Estados Unidos han dado a conocer su alarma por los esfuerzos de Teherán de buscar represalias por un ataque de 2020 contra el general Qassem Soleimani, jefe de la fuerza de élite Quds de Irán, que fue ordenado por Trump.

Un adorador sostiene un retrato del difunto general de la Guardia Revolucionaria iraní Qassem Soleimani, quien murió en un ataque con drones estadounidenses en 2020 en Irak.
Crédito: Vahid Salemi | AP

El pasado 10 de agosto, la campaña del expresidente reveló que había sido víctima de un ataque informático y que funcionarios iraníes habían robado y distribuido documentos internos confidenciales.

Al menos tres medios de comunicación estadounidenses, POLÍTICO, The New York Times y The Washington Post, recibieron el material secreto de la campaña de Trump. Hasta el momento, los tres han rechazado revelar detalles de lo que les llegó.

POLÍTICO dio a conocer que empezó a recibir correos electrónicos el 22 de julio de una cuenta anónima. La fuente, (una cuenta de correo de AOL identificada solo como “Robert”) le pasó lo que parecía ser un expediente de averiguaciones que la campaña probablemente había hecho sobre el candidato republicano a la vicepresidencia, el representante de Ohio, JD Vance.

El documento tiene fecha del 23 de febrero, casi cinco meses antes de que Trump escogiera a Vance como su compañero de fórmula.

La verificación de Gobierno coinciden con las conclusiones de las empresas privadas.

A inicios de agosto, Microsoft publicó un informe sobre los intentos de los agentes de Irán de interferir en las elecciones presidenciales de 2024. En el documento se explicó que Irán se había hecho pasar por activistas y había creado noticias falsas a votantes de los dos lados.

El documento además citaba un caso en el que una unidad de inteligencia militar iraní envió en junio “un correo electrónico de phishing a un alto funcionario de una campaña presidencial desde una cuenta de correo electrónico comprometida de un ex asesor principal”.

En otro informe, Google dijo que un grupo de Irán, relacionado con la Guardia Revolucionaria de la nación, ha tratado infiltrase en las cuentas de correo electrónico personales de cerca de una docena de personas relacionadas al presidente Biden y Trump desde mayo.

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