Preso de Missouri intenta demostrar no ser culpable de asesinato antes de su ejecución
Los fiscales dijeron que el condenado apuñaló a una mujer en 1998. Cuando realizaron las pruebas, según el ADN en el cuchillo no era del acusado
Marcellus Williams, quien está en prisión desde finales de los años noventa acusado de asesinato en primer grado, presentó una nueva declaración de no oposición en un acuerdo que exige una sentencia revisada de cadena perpetua sin libertad condicional con el fin de detener su ejecución que está programada para el 24 de septiembre.
El acontecimiento se produjo cuando el juez de circuito del condado de St. Louis, Bruce Hinton, debía supervisar una audiencia solicitada por el fiscal Wesley Bell con el objetivo de anular la condena por asesinato en primer grado de Williams, por la muerte a puñaladas de Lisha Gayle en 1998.
Bell había citado pruebas de ADN que no estaban disponibles en el momento del crimen, pero que al entregar los resultados encontraron que el ADN era de otra persona, pero no el de Williams en el arma homicida, informó The Associated Press.
ADN contaminado debido a manipulación
Matthew Jacober, abogado de la Fiscalía del condado de St. Louis, anunció que incluso las pruebas de ADN más recientes publicadas detectaron contaminación debido a la manipulación del arma por parte de un ex fiscal adjunto e investigador. La evidencia contaminada hizo imposible demostrar que otra persona pudiera haber sido el asesino.
“Marcellus Williams es un hombre inocente y nada de lo que se ha acordado hoy cambia ese hecho”, afirmó en un comunicado la abogada de Williams, Tricia Bushnell. Señaló que la familia de Gayle apoya la anulación de la pena de muerte y que la declaración de culpabilidad “aporta cierta seguridad” a la familia.
Fiscal general apela ante la Corte Suprema
Pero la declaración de culpabilidad no garantiza que Williams no sea ejecutado. El fiscal general, Andrew Bailey está apelando ante la Corte Suprema de Missouri en su intento de seguir adelante con la ejecución, argumentando que un tribunal de circuito no tiene autoridad para anular la decisión de la Corte Suprema del estado que fijó la fecha de ejecución.
Williams, de 55 años, estaba a horas de ser ejecutado en agosto de 2017, cuando el entonces gobernador Eric Greitens otorgó una suspensión después de que pruebas de ADN que no estaban disponibles en el momento del asesinato mostraran que el ADN del cuchillo coincidía con el de otra persona, no de Williams.
“Discriminación racial en selección del jurado”
“Esta evidencia nunca antes considerada, cuando se combina con la relativa escasez de otras pruebas creíbles que respaldan la culpabilidad, así como consideraciones adicionales de asistencia ineficaz de los abogados y discriminación racial en la selección del jurado, arroja una duda inexorable sobre la condena y la sentencia del Sr. Williams”, afirmó la moción de Wesley Bell.
Los fiscales del juicio de Williams dijeron que el 11 de agosto de 1998 entró en la casa de Lisha Gayle en un suburbio de St. Louis, oyó el agua, correr en la ducha y encontró un gran cuchillo de carnicero.
Cuando Gayle bajó las escaleras, la apuñalaron 43 veces. Le robaron el bolso y el ordenador portátil de su marido. Williams fue acusado y condenado a muerte.
Con información de AP
Sigue leyendo: