En este nuevo año escolar familias migrantes deberán mudarse por lo menos cinco veces si se mantienen en refugios municipales
Líderes electos y organizaciones de defensa exigen a la Administración Adams que derogue la medida de desalojo de 60 días
Más de 900 mil niños y adolescentes inician el año escolar en el distrito escolar más grande del país, y para por lo menos 30 mil familias, más que la emoción de un nuevo ciclo, significa la gran incertidumbre de dónde vivirán en las próximas semanas.
Particularmente para las familias migrantes recién llegadas, con niños, pesa ahora la regla municipal extendida y más severa de 60 días, que obliga a quienes viven en refugios administrados por la Ciudad, explorar otras opciones de vivienda o aplicar para otro “shelters”, que necesariamente no se asigna en el mismo condado.
Eso significa, que en teoría, la distancia del nuevo alojamiento y el plantel pasa a ser un reto para este grupo de estudiantes, padres y representantes. Con base a las proyecciones de la contraloría municipal, significaría un promedio de cinco cambios, en un año escolar, a los estudiantes recién llegados que deban mantenerse bajo el cuidado municipal.
También se muestra una tendencia en donde más del 80% de las familias, deben abandonar las comunidades en donde se encuentra su centro escolar.
Aunque la norma eximía inicialmente a las familias migrantes que se encontraban en refugios operados por el Departamento de Servicios para Personas sin Hogar (DHS), la administración de Adams obtuvo en agosto permiso de la Oficina de Asistencia Temporal y para Discapacitados del Estado de Nueva York, para comenzar a desalojar a los aproximadamente 30,000 padres e hijos que viven también en estas instalaciones municipales.
Exigen a Adams refugio permanente
A pocas horas del inicio del primer timbrazo de este nuevo año escolar 2024-2025, este miércoles padres afectados, funcionarios electos, defensores locales y educadores se reunieron en Washington Heights para exigir el fin de esta medida calificada como “draconiana, cruel y costosa”.
Esta exigencia liderada, por dos concejales hispanas, exige que la permanencia de las familias en los refugios sea indefinida.
“No es realista desalojar a las familias cada dos meses, cuando encontrar vivienda y empleo estable es complicado. Las historias de familias inmigrantes que persiguen el sueño americano, son comunes en comunidades como la mía en Washington Heights. En una ciudad y un país con abundancia, no podemos cerrar la puerta a quienes buscan hacer lo mismo”, aseguró la concejal de origen dominicano, Carmen de la Rosa.
Asimismo, la concejal de Brooklyn, Alexa Avilés quien preside el Comité de Inmigración del Concejo Municipal, cuestionó que se esté creando un caos entre familias vulnerables: el regreso a clases es un momento estresante, pero esta administración ha decidido imponer un castigo a los niños que buscan establecerse en nuestra ciudad.
Avilés remató advirtiendo que el alcalde, tiene el poder para en “un plumazo” poner fin a la regla de desalojo cada dos meses.
El peso del desalojo
La petición se hizo desde el patio de juegos de Audubon en Washington Heights, justo afuera de la escuela Castle Bridge, en donde desde junio de 2024, 16 familias de la escuela están sujetas a la política de 60 días.
También se criticó insistentemente que los cambios en los refugios, ya han provocado que los estudiantes falten a la escuela o tengan que lidiar con desplazamientos largos y complicados.
“Esta política ha desarraigado a miles de niños de sus nuevas comunidades escolares. Ha sometido a miles de personas a un ciclo interminable de alternativas de refugio. La investigación de mi oficina en mayo, encontró fallas de gestión significativas, de cómo se hacen estos desalojos, incluidas promesas vacías de gestión de casos. Nuestra ciudad puede hacerlo mucho mejor”, aseveró el contralor municipal, Brad Lander, quien aspira a la Alcaldía de la Ciudad de Nueva York.
Con base a los balances compartidos por este grupo de líderes electos, al 18 de agosto de 2024, un total de 12,689 hogares de familias con niños recibieron avisos de 60 días, incluidos 18,348 niños menores de 18 años.
De los 17,614 adultos de hogares con avisos de 60 días que vencieron al 18 de agosto, el 48% todavía están bajo el cuidado municipal y el 13% están en el mismo refugio donde se les dio el aviso de 60 días.
Eso significa que el 87% de las familias se ven obligadas a abandonar la comunidad, donde se encuentra la escuela de su hijo.
La Ciudad: “Ha sido efectivo”
Portavoces municipales dijeron a El Diario que no hay ninguna intención de modificar la regla de 30 y 60 días, sino seguir perfeccionándola.
“Estamos muy orgullosos de que más de 150,000 personas, desde la primavera de 2022, hayan salido del sistema de refugios. Los conectamos con servicios y los apoyamos humanitariamente para que puedan dar su próximo paso. Hemos sido un modelo nacional, de cómo gestionar esta crisis. Poner límites a la estancia en los albergues, con la conexión permanente con trabajadores sociales y las comunidades escolares, ha sido una clave en este proceso. Hacemos el esfuerzo para que cada niño de nuestra ciudad, asista a su escuela”, indicó la fuente.
El dato:
- 12,689 familias con niños que viven en refugios municipales, recibieron avisos de desalojos 60 días, incluidos 18,348 niños menores de 18 años, por lo menos esta es la cifra registrada desde mediados de agosto.