Cadáver cortado y quemado en carrito de compras: arresto en Nueva York

Un hombre fue acusado de matar y diseccionar a su ´roommate´ en NYC y luego trasladar partes del cuerpo en un tren hasta Yonkers, donde les prendió fuego

Sospechosos captados en El Bronx (NYC).

Sospechosos captados en El Bronx (NYC). Crédito: Cortesía

Muhammad Aadil fue arrestado como sospechoso de matar y diseccionar a un hombre en El Bronx y luego trasladar partes del cuerpo en un tren Metro-North hasta Yonkers donde la policía halló restos quemados en un carrito de compras.

La víctima fue identificada como Lutalo Henderson, un hombre a quien mataron en su apartamento un día después de cumplir 46 años, el mes pasado.

Aadil, de 40 años, enfrenta cargos de homicidio, posesión de drogas y ocultación de un cadáver humano. Ambos compartían un apartamento en Rogers Place cerca de Dawson St., en el sur de El Bronx, detalló Daily News.

Con la ayuda de otro sospechoso no identificado, Aadil supuestamente mató y diseccionó a Henderson en el apartamento y luego transportaron varias de las partes del cuerpo en tren hasta Yonkers.

Henderson había estado desaparecido desde que se hizo el primer espantoso descubrimiento en Yonkers la madrugada del 5 de agosto. Ese cadáver hallado no tenía pies ni manos, lo que dificultó la identificación de la víctima.

Horas después las autoridades hallaron otros restos en un apartamento en El Bronx (NYC), incluyendo manos cortadas en una olla de barro y la policía sospechó que se trataba de la misma víctima, algo que tardó en ser confirmado por los exámenes forenses.

No está claro el motivo del crimen. Henderson publicó en LinkedIn a mediados de 2023 que había comenzado un nuevo trabajo como técnico audiovisual.

Un video de vigilancia captó a dos personas moviendo un carrito de compras en un edificio de apartamentos en Rogers Place en la sección Longwood de El Bronx, el mismo sitio donde se hallaron los segundos restos humanos.

“Quien hizo esto quiso hacer todo lo posible para asegurarse de que la víctima nunca fuera identificada”, comentó a NBC News Terry Monahan, jefe retirado de la policía de Nueva York, antes de que se supiera quién había sido la persona asesinada. “La razón por la que alguien le quitaría los dientes, las manos y los pies a una persona es para evitar su identificación. Una vez que retire las manos, ya no podrá comprobar las huellas dactilares. Si se quitan los dientes, no se pueden comprobar los registros dentales para ver quién es el individuo”.

“No estoy bien, pero me mantengo fuerte por mi familia”, escribió en Facebook Aziza Monique, una hermana de Henderson, después de que las autoridades identificaran a la víctima. “Una parte de mí se siente perdida y estoy enojada. Rezo para que encuentren a la persona que le hizo esto. Que Dios tenga misericordia de sus almas… Ésta es una situación muy preocupante. No le desearía esto ni a mi peor enemigo”.

Los investigadores creen que entre la noche del domingo 4 de agosto y muy temprano el lunes 5 dos personas cargaron partes del cuerpo en un carrito de compras, lo montaron en un tren Metro-North y luego lo llevaron a Sherwood Avenue y Bronx River Parkway en Yonkers, donde le prendieron fuego.

Una vez extinguido el incendio bajo un puente los bomberos y la policía hallaron el cadáver. Una investigación determinó que, aunque el cuerpo fue incendiado en Yonkers (condado Westchester), lo llevaron hasta allí, por lo que la investigación de homicidio fue entregada a la policía de Nueva York (NYPD) y a la Fiscalía del Distrito de El Bronx.

Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.

En un caso similar, en julio una mujer fue encontrada muerta con la cabeza baleada dentro de un saco de dormir abandonado en Midtown East, Manhattan (NYC) y luego su roommate fue detenido como sospechoso.

En abril fue extraditado a Nueva York el sospechoso Nicholas McGee, preso que confesó en una cárcel de Virginia haber matado a su roommate Kawsheen Gelzer y luego cortado y almacenado el cadáver en el refrigerador de un apartamento en Brooklyn (NYC).

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