Dos hermanos hispanos apuñalados mortalmente en El Bronx tras paliza fatal en febrero a otro latino

Héctor y Leider Guevara Cubas estaban en una fiesta en El Bronx, cuando tuvieron un altercado con un grupo de hombres que los apuñalaron fatalmente

El asesinato de los hermanos ocurrió a pocos pies de donde Jesús García-Desiderio, de 46 años, y padre de dos hijos, fue golpeado hasta la muerte.

El asesinato de los hermanos ocurrió a pocos pies de donde Jesús García-Desiderio, de 46 años, y padre de dos hijos, fue golpeado hasta la muerte. Crédito: John Minchillo | AP

Dos hermanos hispanos trabajadores que disfrutaban de la noche en la ciudad fueron acuchillados hasta la muerte en una calle de El Bronx con problemas, dejando a sus familiares devastados.

Identificados Héctor y Leider Guevara Cubas, de 24 y 27 años, respectivamente, estaban en una fiesta con el primo de su madre en Stratford Ave. cerca de Westchester Ave. en Soundview la madrugada del día sábado cuando su familiar se fue, pero los hermanos prefirieron extender la noche e ir a otra fiesta cercana en el bloque.

A las 4:50 de la madrugada, los hermanos tuvieron una disputa con otro grupo de hombres fuera de la localización de la segunda fiesta que terminó con las dos víctimas muertas, informaron las autoridades.

Héctor fue apuñalado en el abdomen y Leider fue acuchillado en el pecho, indicó el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) y la familia de las víctimas.

“Mi corazón está destruido. Me siento sola”, dijo Mery, esposa del hermano mayor Leider y madre de su hijo pequeño.

“A las 12:00 llamó y dijo que se quedaría en la fiesta por un tiempo y al día siguiente me desperté, no vi a mi esposo y me llamaron y me dijeron que corriera al hospital rápidamente”, agregó mientras sollozaba.

Los paramédicos trasladaron a ambos al Centro Médico Jacobi, donde fueron declarados muertos.

Sus amigos y parientes expresaron que los hermanos Guevara Cubas arribaron a Estados Unidos desde Perú hace unos dos o tres años, vivieron juntos, trabajaron juntos y se protegían mutuamente.

Meryl describió cómo su vida y la de su hijo cambió de un momento a otro por un acto violento sin sentido, relatando eso antes de salir por la noche, Leider pasó el día jugando con su hijo pequeño.

“Mi esposo era un buen esposo y un buen padre. No sé qué hacer ahora. Mi esposo y su hermano murieron”, manifestó Merly. “Nunca pensé que esto sucedería”.

Hasta el momento no le ha dicho nada a su hijo sobre la muerte del padre, y que no sabe cómo hará sentir al menor de la traumática noticia de que su padre ya no está.

“Ahora no sé lo que voy a decirle a mi hijo”, indicó Merly. “Tengo miedo cuando mi hijo pregunta por su padre”.

De acuerdo con la familia, Leider era un padre atento, él y su hijo estaban muy unidos.

“Mi hijo y su padre siempre solían estar juntos”, dijo Merly, y añadió: “Su padre siempre estaba allí. Lo único que quiero es la justicia porque siempre estaba con su padre y su padre dijo que nunca dejará a su hijo y luego sucedió.”

Los hermanos emigraron a la ciudad de Nueva York en gran medida para proporcionarle una mejor vida al hijo de Leider, señaló Gilber Vásquez, quien estaba en la primera fiesta y que se fue antes del sangriento suceso.

“Estaban buscando una buena vida para el hijo. Para ayudar a su madre”, dijo. “Eran buenas personas. Trabajaron duro para su hijo. Por lo general, nunca llegan a las fiestas”.

Los hermanos trabajaron en el rubro de la construcción, explicaron sus familiares e informó Daily News.

Vásquez afirmó que la madre de los hermanos en Perú fue informada sobre la muerte de sus hijos. “Estaban felices. Les encantaba jugar al fútbol … Su madre perdió a sus solo dos hijos”, agregó.

Por ahora, no está claro cómo inició la violencia, pero Vásquez indicó que escuchó más tarde que presuntamente estaban defendiendo a una mujer que estaba siendo acosada.

Los residentes creen que el asesinato de los hispanos estaba conectado a una fiesta nocturna en un negocio en el bloque, celebrada en una tienda que no tiene nombre en el toldo y un letrero que decía “Nutrición de la mezcla de bebidas”.

Los vecinos se han quejado previamente de que el bloque a menudo estaba plagado de reuniones con alto consumo del alcohol y a todo volumen.

“La policía estaba aquí. Anoche, todos lloran”, declaró un vecino, quien se identificó como Espirit, de 47 años.

“Quiero que hagan una investigación. Quiero justicia”, exigió Meryl. “Dejaron toda nuestra familia devastada. Duele a toda nuestra familia y toda nuestra familia está desconsolada. Tomaron personas inocentes demasiado buenas y uno tiene un hijo. Quiero que la gente que les haya hecho esto fuera a la cárcel“.

El asesinato de los hermanos ocurrió a pocos pies de donde Jesús García-Desiderio, de 46 años, y padre de dos hijos, fue golpeado hasta la muerte.

García-Desiderio se enfrentó contra Alejandro González, de 23 años, y otro sujeto frente a un restaurante cerca de las 4:40 de la madrugada del 17 de febrero, indicaron los policías. El hombre murió tres días después en el Jacobi Medical Center.

Las autoridades capturaron a González en Bristol, Connecticut, tres meses después del asesinato, y lo trajeron de vuelta a El Bronx para enfrentar cargos de homicidio, entre otros, en junio.

El sujeto se encuentra encarcelado en la isla Rikers, mientras está a la espera de su juicio.

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