Aeropuerto LaGuardia de Nueva York es el mejor de EE.UU., según Forbes Travel
LaGuardia (LGA) es el mejor aeropuerto de Estados Unidos, según Forbes. Ha sido un gran avance desde que en 2014 Biden lo llamó "tercermundista"
Nueva York alberga el mejor aeropuerto de Estados Unidos: LaGuardia (LGA), según la última clasificación de Forbes Travel Guide.
Se trata de un inmenso avance para un terminal que hace una década fue calificado de parecer pertenecer a un “país del tercer mundo”, según el entonces vicepresidente Joe Biden en 2014.
Ahora LaGuardia fue seleccionado como el mejor aeropuerto del país por Forbes, basándose en una encuesta a 5,000 expertos en hotelería y viajes, así como en inspecciones secretas, detalló NBC News. Además el Delta One Lounge del aeropuerto JFK de Nueva York fue nombrado el mejor salón de una aerolínea estadounidense.
Es la segunda vez este año que el aeropuerto LGA recibe un elogio similar. En marzo, una encuesta a miles de pasajeros de aerolíneas lo nombró como el número uno entre los aeropuertos estadounidenses de tamaño mediano, dijo entonces la Autoridad Portuaria (PANYNJ).
Otras odas recientes para LaGuardia incluyen tener el mejor nuevo terminal -el B-, que recibió 5 estrellas Skytrax en abriil. LGA y el Terminal A de Newark, también de PANYNJ, fueron los únicos aeropuertos estadounidenses nombrados en esa lista.
El Terminal B de LaGuardia también ha sido honrado por su arquitectura contemporánea y bajo impacto ambiental. Y en diciembre de 2021 ganó el premio de arquitectura “Prix Versailles” de la UNESCO/ONU a la mejor nueva instalación de transporte aéreo del mundo, tras una inversión de $4,000 millones de dólares.
Sin embargo, el año pasado un ambicioso proyecto de tren para conectar el aeropuerto LaGuardia con el Metro de Nueva York, como ya sucede en el terminal JFK, fue definitivamente descartado por la gobernación, alegando costo “excesivo”.
El AirTrain de LGA había recibido luz verde de la Administración Federal de Aviación (FAA) en agosto de 2020 y la Autoridad Portuaria ya había aprobado los fondos estimados en ese entonces. Pero siempre estuvo rodeado de fuertes críticas de los vecinos que tendrían que convivir con el ruido, la vibración y las emisiones de luz de la obra, en su construcción y funcionamiento.
Otros cuestionaban la lógica del trazado de la ruta, que requeriría que los pasajeros con destino a Manhattan viajasen primero hacia el este, lejos de la isla, antes de conectarse al Metro (línea 7) en Willets Point y luego regresar al oeste.
El terminal aéreo JFK, el más grande de Nueva York, obtuvo su servicio AirTrain en 2003, veinte años después de haber sido propuesto.