Exmodelo acusa a Trump de manoseo en 1993; su campaña lo niega rotundamente

La campaña del expresidente Donald Trump ha negado firmemente cualquier implicación en las denuncias presentadas por Stacey Williams, una exmodelo de la década de 1990, quien asegura haber sido víctima de tocamientos inapropiados por parte del magnate en 1993.

La acusación, que se ha vuelto pública a semanas de las elecciones presidenciales, fue revelada durante una conversación con Survivors for Kamala, un grupo de más de 200 mujeres que respaldan a la actual vicepresidenta Kamala Harris.

Williams, ahora de 56 años, relató que el incidente ocurrió en el ático de la Torre Trump, luego de que fuera presentada al empresario por el difunto financiero y delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein.

Según su testimonio, Epstein y ella se dirigían a visitar a Trump cuando, al llegar, el expresidente la habría saludado de manera amistosa y, posteriormente, la habría tocado sin su consentimiento. Según Williams, el contacto incluyó sus pechos, cintura y nalgas, lo que la dejó en estado de shock.

En sus declaraciones, Williams recordó que Epstein la reprendió tras el incidente, preguntándole por qué había permitido que ocurriera. Este comentario la hizo sentir “como un pedazo de carne”, detalló.

Además, la exmodelo subrayó que la experiencia la paralizó por completo, dejándola “profundamente confundida” debido a la naturaleza inesperada del contacto.

Rechazan las acusaciones

Sin embargo, la campaña de Trump ha rechazado categóricamente estas acusaciones. Karoline Leavitt, portavoz nacional de la campaña del expresidente, calificó los señalamientos de Williams como una estrategia política orquestada por los rivales demócratas.

“Estas acusaciones hechas por una exactivista de Barack Obama y anunciadas en una llamada de la campaña de Harris dos semanas antes de las elecciones son inequívocamente falsas”, afirmó Leavitt en una declaración a medios estadounidenses.

Leavitt también sugirió que esta denuncia forma parte de un esfuerzo concertado por la campaña de Harris para dañar la imagen de Trump antes de los comicios. Según la versión de la campaña republicana, la historia fue fabricada con la intención de influir en el voto.

Jeffrey Epstein, quien introdujo a Williams y Trump, fue una figura clave en varios casos de abuso sexual a menores y tráfico de personas.

En 2008, Epstein se declaró culpable en Florida por cargos relacionados con la explotación sexual de una menor y cumplió una condena de 13 meses. En 2019, tras su arresto por nuevos cargos federales de tráfico sexual, Epstein se suicidó en su celda, poniendo fin a un caso que involucraba a decenas de víctimas, muchas de ellas menores de edad.

Con información de EFE.

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