Ganó $7 millones en la lotería, pero perdió todo en malas inversiones con el banco
Un español perdió todo su premio de lotería por una mala inversión. Su caso expone fallos en la protección financiera de algunas entidades bancarias
El hombre interpuso demandas al banco; sin embargo, no pudo recuperar el dinero. Crédito: Shutterstock
El 14 de abril de 2005, la vida de Francisco Guerrero, un albañil originario de Cádiz, España, y residente en Castellón, dio un giro radical cuando ganó $7 millones de dólares en el juego de lotería Bonoloto, uno de los sorteos de lotería más populares de aquel país.
Ese día, Francisco se convirtió en millonario, alcanzando una fortuna que, en comparación, equivale a trabajar 283 años con el salario promedio anual de un español. Sin embargo, lo que parecía un sueño hecho realidad se transformó en una pesadilla financiera de proporciones épicas.
La inversión que hizo con su premio de lotería que marcó el principio del fin
En 2007, 2 años después de su victoria, Francisco decidió invertir todo su dinero en productos financieros del Banco Santander, bajo la creencia de que eran depósitos a plazo fijo y, por ende, seguros. Este error se debió a su desconocimiento en temas financieros. Sin estudios formales ni experiencia previa en inversiones, el hombre confió ciegamente en la información proporcionada por el banco.
Los productos contratados con el banco, definidos como “complejos y atípicos”, resultaron ser una trampa financiera que Francisco desconocía. Según su testimonio, el banco no le explicó claramente los riesgos asociados, incumpliendo sus obligaciones contractuales de proporcionar información accesible y comprensible.
Mientras tanto, Francisco optó por no gastar su fortuna y siguió trabajando como albañil. Además, distribuyó parte de la inversión a nombre de sus 4 hijos, con la intención de asegurar su futuro.
En 2009, intentó retirar $32,000 para cubrir los gastos médicos de una dolencia en la rodilla. Fue entonces cuando descubrió que el dinero había desaparecido. Durante los 2 años anteriores, no había recibido ninguna notificación que le alertara sobre la situación de su inversión.
A partir de ese momento, comenzó una batalla legal entre Francisco y el Banco Santander. La lucha enfrentaba a un hombre común, víctima de su desconocimiento financiero, contra una de las entidades bancarias más grandes del mundo, con activos que superan los $1,900,000 millones.
De millonario a la ruina
La pérdida de los $7 millones marcó el inicio de una profunda crisis para Francisco. Aunque ganó 2 juicios contra el banco, las deudas derivadas de su inversión lo dejaron en una situación económica insostenible. Obligado a hipotecar su casa, Francisco terminó viviendo de okupa en su propia vivienda tras no poder pagar las cuotas.
Según el hombre, el banco “ha destruido mi vida” y asegura sentirse víctima de “un robo y un engaño”. Actualmente, reconoce no tener ánimo para continuar la lucha legal, después de años enfrentándose a las instituciones financieras en busca de justicia.
Batallas legales y sentencias
En febrero de 2020, el Juzgado de Primera Instancia no. 3 de Castellón dictaminó a favor de Francisco, condenando al Banco Santander a pagarle cerca de $172,000 (aproximadamente $49,000 para él y el resto para 2 de sus hijas) en concepto de daños y perjuicios. Este fallo se basó en el incumplimiento contractual por parte del banco, que no cumplió con su obligación de informar adecuadamente sobre los riesgos de los productos financieros.
Además, el caso motivó una sanción de las autoridades regulatorias al Banco Santander. La Comisión Nacional del Mercado de Valores multó al banco con $11,5 millones por comercializar este tipo de productos financieros de manera inadecuada, una sanción posteriormente ratificada por el Ministerio de Economía.
Sin embargo, no todas las demandas prosperaron. El Juzgado de Primera Instancia n.º 8 de Castellón desestimó otra reclamación en la que Francisco exigía una indemnización de $1,65 millones por los daños causados por la mala praxis financiera.
En un mundo donde los productos financieros son cada vez más complejos, es crucial que los consumidores estén debidamente informados sobre los riesgos asociados. Al mismo tiempo, las instituciones financieras deben asumir un rol más activo en garantizar que sus clientes comprendan plenamente las implicaciones de las inversiones que realizan.
Sigue leyendo:
* Demanda a la Lotería de California por no poder cobrar premio de $197 millones del Mega Millions
* Ganó $28 millones en la lotería y decidió renunciar a su empleo
* ¿Se puede jugar a la Lotería de Navidad de España desde EE.UU.?
