Emiten orden de arresto contra el presidente destituido de Corea del Sur
Un presidente en funciones puede ser arrestado si enfrenta acusaciones de insurrección, según la Constitución surcoreana
Un tribunal de Corea del Sur emitió una orden de arresto y allanamiento contra el expresidente Yoon Suk-yeol, quien decretó la ley marcial a comienzos de mes, marcando un hito en la historia política del país.
La decisión tomada este martes se produce después de que un equipo conjunto de investigación solicitara la medida por cargos de insurrección y abuso de poder, tras la negativa del presidente a comparecer ante tres citaciones para ser interrogado.
Según la Constitución de Corea del Sur, un presidente en funciones puede ser arrestado si enfrenta acusaciones de insurrección. Esta representa es la primera vez que se emite una orden de este tipo contra un presidente en ejercicio en el país.
Los abogados de Yoon han solicitado al tribunal que desestime la orden, argumentando que no tiene autoridad para investigar un caso de insurrección y defendiendo que su declaración de ley marcial era constitucional.
La controversia comenzó el 3 de diciembre, cuando Yoon anunció en un discurso televisado la imposición de la ley marcial, justificando su decisión como necesaria debido a las acciones del Partido Demócrata, la oposición liberal. Acusó al partido de controlar el Parlamento y paralizar al gobierno, lo que provocó protestas masivas en todo el país.
Reacciones de la Asamblea y consecuencias
En consecuencia, la Asamblea Nacional reaccionó rápidamente a la declaración presidencial, votando casi por unanimidad para exigir el levantamiento inmediato de la ley marcial. De los 300 miembros del parlamento, 190 presentes votaron a favor de esta medida.
La respuesta de Yoon a esta presión legislativa fue el anuncio de retirar las tropas desplegadas para implementar la ley marcial y prometió levantarla tan pronto como se alcanzara quorum en su gabinete.
Desde el pasado 14 de diciembre, ha estado suspendido tras una votación en la Asamblea Nacional que aprobó su impeachment con 204 votos a favor y 85 en contra. Sin embargo, el presidente ha declarado su intención de “luchar hasta el último momento”, insistiendo en que nunca buscó alterar el “orden constitucional”.
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