Conteo regresivo al polémico peaje para circular autos en Nueva York; gobierno de NJ insiste en detenerlo
Alegando costos ambientales, el gobierno de NJ insiste en detener en un tribunal el polémico peaje para circular autos en NYC desde el 5 de enero
A dos días de que este domingo 5 de enero entre en vigencia el polémico peaje para circular autos en Midtown y el Bajo Manhattan, el gobierno de Nueva jersey insiste en detenerlo en un tribunal, alegando costos ambientales.
Además, está la gran variable del impacto en el bolsillo y el efecto dominó en los precios en el área triestatal. Si bien el nuevo sistema de peaje -inédito en Estados Unidos- costaría $9 dólares diarios para la mayoría de los conductores, algunos vehículos pagarían hasta $27 en total por cruzar a Manhattan. El pago diario total sería entre $9 y $20 dólares con un E-ZPass y entre $13.50 y $27 sin él, cuando se sume a la tarifa para cruzar por túneles o algunos puentes.
Las furgonetas y camiones “se enfrentarán a precios aún más elevados, y los bomberos, profesores y trabajadores corrientes dicen que simplemente no pueden permitírselo”, criticó New York Post. “Los empresarios advierten que el cargo profundamente impopular (impuesto por la gobernadora Kathy Hochul y no votado por ningún neoyorquino) afectará a todos los habitantes de la ciudad, ya que se verán obligados a trasladar el aumento de los costos a los clientes”.
Randy Mastro, abogado del gobernador (D) de Nueva Jersey, Phil Murphy, presentó un último intento la noche del martes 31 de diciembre e para evitar que la MTA active las cámaras automáticas que cobrarán el peaje a los conductores cuando ingresen a cualquier calle de Manhattan por debajo de 60th St (Central Park) a partir del domingo. El pago sería todas los días y horas del año, aunque con tarifas variables. Los detalles de precios y excepciones pueden consultarse aquí.
Mastro pidió al juez federal Leo Gordon que aclarara una decisión que dictó el lunes 30 de diciembre, en la que ordenaba a la MTA y a la Administración Federal de Carreteras (FHWA) que proporcionaran más detalles sobre el plan de peaje por congestión, oficialmente conocido como Tarifa de congestión (CBDTP, Central Business District Tolling Program).
La orden de Gordon no indicaba explícitamente si el controvertido peaje podría entrar en vigor según lo programado. Pero Mastro argumentó que el fallo del juez rescindía efectivamente aprobaciones federales clave que deberían impedir que el gobierno de Nueva York promulgara el programa, al menos por ahora. El juez tiene previsto celebrar una audiencia sobre la solicitud de Nueva Jersey la tarde de hoy viernes.
La decisión de Gordon del lunes acentuó un desacuerdo de alto riesgo entre Nueva York y Nueva Jersey, que están dirigidos por gobernadores del Partido Demócrata que en general han sido aliados en el pasado. “Pero la lucha legal de más de un año sobre la tarifa de congestión ha dejado al descubierto las divisiones sobre una política que, según los partidarios, es crucial para reducir los atascos y las emisiones en la ciudad de Nueva York, al tiempo que impulsa el sistema de transporte, y que, según los opositores, supondrá una carga económica para los viajeros y podría perjudicar a las comunidades circundantes”, resumió Gothamist.
La gobernadora Hochul, y el presidente de la MTA, Janno Lieber, argumentaron que el fallo del juez Gordon no impide que el programa se active este fin de semana. La gobernción de Murphy adoptó la postura opuesta, lo que motivó la presentación judicial de Mastro el martes 31.
Mientras, sigue creciendo la confusión y la polémica en torno al peaje, que desde ya se perfila como el gran tema de 2025 en Nueva York, con impacto en el área triestatal y hasta más allá. Los defensores argumentan que tal como está previsto no hará lo suficiente para aliviar el tráfico y temen que la gobernadora tome nuevas medidas para “debilitar” el controvertido programa. Ya en junio el plan fue detenido en junio por Hochul, quien lo relanzó en noviembre bajando el precio de $15 a 9 dólares diarios.
Los críticos del peaje siguen oponiéndose a cualquier medida que no llegue a eliminar el programa por completo. “El nivel de incompetencia es verdaderamente asombroso”, escribió la semana pasada el representante republicano Mike Lawler en Twitter/X. “¡Eliminen este programa!”, proclamó.
El lunes 23 de diciembre un juez federal eliminó otro obstáculo clave que pretendía detener el polémico cobro de peaje para circular en Midtown y el Bajo Manhattan. En respuesta a una demanda de United Federation of Teachers (Federación Unida de Maestros), Trucking Association of New York (Asociación de Camioneros de Nueva York) y un grupo de residentes de Manhattan, el juez Lewis Liman emitió un fallo de 111 páginas que negó la solicitud de medida cautelar.
En tanto, la gobernación de Nueva Jersey insiste en bloquear la nueva tarifa por motivos medioambientales. Su demanda es por decenas de millones de dólares y prevé que habría daños ambientales si el tráfico empeora en el otro lado del río Hudson. En respuesta a esa demanda, la gobernadora Hochul ha dicho que ha ofrecido dinero para resolver el asunto, pero no se ha llegado a ningún acuerdo. “Hemos hecho múltiples ofertas para resolver esta demanda, ofertas muy generosas”, afirmó anteriormente.
A fines de noviembre el peaje recibió autorización federal cuando la MTA, los funcionarios de transporte estatales y locales y la Administración Federal de Carreteras (FHWA) firmaron el documento final necesario para comenzar legalmente a aplicarlo.
La MTA ha pronosticado que habrá 10% menos automóviles y camiones en las calles después de que comience a cobrarse el peaje, pero quienes se oponen dicen que discrimina a ciertas comunidades, además de que subirían los costos de vida ya de por sí altos en la región. También en el 2do semestre de 2025 está previsto un aumento en las tarifas del transporte público: Metro y buses.
Trump vs Hochul
Además de las varias demandas que buscan detenerlo, se dice que el mandatario electo Donald Trump podría intentar suspender el peaje cuando regrese a la Casa Blanca el 20 de enero.
El plan fue detenido en junio por la gobernadora Hochul, quien lo relanzó meses después bajando el precio de $15 a 9 dólares diarios para la mayoría de los vehículos, lo que ayudaría a financiar el sistema de transporte público de la ciudad que tiene problemas de liquidez. También se busca disminuir el tráfico y los accidentes en Nueva York y mejorar la calidad del aire.
Hochul había señalado que los funcionarios de Nueva York estaban trabajando en estrecha colaboración con el gobierno de Joe Biden para obtener la aprobación final de la tarifa por congestión y así fue. Pero su sucesor Trump se opone.
¿Puede anular el plan cuando llegue a la Casa Blanca? Podría intentarlo, pero los expertos legales y de transporte dicen que no sería fácil bloquear un programa de congestión que ya estaría en funcionamiento. Podría tratar de retractarse de la aprobación federal o amenazar con retener fondos federales para la ciudad de Nueva York, pero esas medidas probablemente conducirían a largas batallas en los tribunales. En noviembre cinco republicanos de la Cámara Baja que representan partes de NYC y sus suburbios en el Capitolio escribieron a Trump instándolo a bloquear la tarifa por congestión.
¿Cuándo comenzará el peaje y dónde se aplicará?
Aplaudida por unos y criticada por otros, la polémica Tarifa de congestión (CBDTP, Central Business District Tolling Program) se cobrará todos los días a partir del 5 de enero de 2025 a los conductores que circulen en la zona más transitada de Manhattan, desde Central Park South (60th St) hasta el Distrito Financiero. Este peaje será el primero en su tipo en Estados Unidos. Se han implementado programas similares en Europa. La versión NYC ha tardado años en concretarse y contempla varias excepciones y modalidades, según la hora, el día de la semana, el ingreso anual del conductor y el tipo de vehículo, entre otras variables. Los detalles de precios y excepciones pueden consultarse aquí.
¿Cuánto se pagará?
La mayoría de los conductores cancelarán $9 dólares sólo una vez al día al ingresar a la zona de congestión. Los camiones, autobuses y otros vehículos más grandes pagarán $14.40. Otros, incluyendo los autobuses turísticos, tendrán que pagar una tarifa base de $21.60. Los autobuses de transporte público y de cercanías, ya sean operados por la MTA, otra agencia pública o una empresa privada, seguirán estando exentos del peaje, explicó Daily News.
¿Habrá descuentos?
Quienes ingresen a través de un cruce que ya tiene peaje (los túneles Holland, Lincoln, Brooklyn-Battery o Queens-Midtown) recibirán un descuento de $3 dólares, pagando $6 en la tarifa de congestión.
Los peajes nocturnos también disminuyen: entre las 9 p.m. y las 5 a.m. la tarifa para automóviles bajará de $9 a $2 dólares, pero el descuento de $3 del túnel no se aplicará durante esas horas. Hochul dijo que los peajes reducidos ahorrarían a los viajeros diarios casi $1,500 dólares al año y que habría descuentos para los conductores que ganen menos de $50,000 anuales.
¿Cómo se estableció esta tarifa?
Hochul redujo 40% el costo a 9$ dólares diarios, tratando de apaciguar a los críticos que decían que los originales $15 eran demasiado altos. Los funcionarios analizaron tarifas entre $9 y 23 dólares diarios antes de decidirse por 15, explicó Winnie Hu, reportera de The New York Times. “No tienen tiempo para nuevos estudios de diferentes niveles de precios si los peajes van a entrar en vigor antes de que Trump tenga la oportunidad de cumplir su promesa de acabar con los precios de congestión”. Aún está por verse cuántos ingresos generarán realmente los peajes. En cualquier caso los funcionarios indicaron que no los cambiarían durante al menos tres años. El precio original de $15 dólares podría ser restaurado en 2031.
Aún hay varias demandas contra la tarifa por congestión. ¿Qué pasa con eso?
Todavía están pendientes y los opositores a la tarifa por congestión se siguen movilizando activamente. También hay querellas de grupos que apoyan la tarifa por congestión y demandaron a Hochul por suspender el plan en junio.
¿Qué se busca?
Menos tráfico y accidentes, aire más limpio en la ciudad, y más recursos para mejorar el transporte público: proyectos como modernizar las señales, extender el Metro de la 2da Avenida en Manhattan y hacer que las estaciones sean más accesibles con ascensores. “Cinco años después de que la legislatura promulgó la ley del estado Nueva York sobre la fijación de precios por congestión, y con 4,000 páginas de análisis, cientos de audiencias y reuniones de divulgación a nuestras espaldas, los neoyorquinos están preparados para los beneficios: menos tráfico, aire más limpio, calles más seguras y mejor tránsito”, alabó en abril el presidente y director ejecutivo de la MTA, Janno Lieber.