Extécnico de México, Sven-Goran Eriksson, dejó millonarias deudas en su patrimonio
Serían los familiares de Eriksson quienes tendrían que honrar la deuda de más de $4 millones de dólares
Eriksson durante su anuncio como director técnico de la Selección de México. Crédito: Gregory Bull | AP
El entrenador sueco Sven-Goran Eriksson, fallecido el pasado mes de agosto tras sufrir una cáncer terminal de páncreas, dejó un patrimonio completamente hipotecado debido a una mala administración de la fortuna que amasó mientras estaba al borde de los campos de fútbol.
De acuerdo a medios británicos y suecos, una vez que fue revelada la herencia que dejó Eriksson, sus familiares descubrieron una enorme deuda de casi cinco millones de dólares ($4.64 millones en total).
Al parecer el extécnico de la selección de México y de Inglaterra adeudaba dicha cantidad mayormente en impuestos y a pesar que su patrimonio significaba más de seis millones de dólares, la deuda con el HM Revenue and Customs (HMRC), compañía encargada de manejar el sistema tributario en el Reino Unido, ascendía supuestamente a casi de $11 millones de dólares.
Gracias a ello los hijos ya han sido avisados que no recibirán ningún bien que haya dejado en vida Eriksson. Al parecer, todo será embargado de acuerdo a su abogado Anders Runebjer.
“A lo largo de los años, Sven-Goran pagó muchas de las deudas que tenía, pero como todavía tiene más dinero a deber, tal y como demuestra el inventario hecho, no hay nada a distribuir a los herederos. Nada de esto ha venido de nuevo a la familia”, comentó el jurista.
Incluso, se especula que el diferencial entre el patrimonio de Eriksson y la deuda con el ente deberá ser pagado por los integrantes de su familia, es decir, más de $4 millones de dólares.
Por esa razón su vínculo cercano ha puesto en venta la mansión de Eriksson en Suecia, por un precio cercano a los $2.5 millones de dólares.
Además de los impuestos, otra parte de las deudas de Eriksson provienen de un negocio que culminó en estafa por intermedio de un empresario sueco que le hizo perder más de $10 millones de dólares en 2007.
Durante una de las últimas entrevistas que dio, posterior al haber cumplido su sueño de dirigir al Liverpool en un partido amistoso, Eriksson dejó entre sus palabras la posibilidad de la deuda al asegurar que “probablemente” iba a morir pobre.
“Nací pobre, probablemente moriré pobre, pero viví una gran vida en ese intervalo”, dijo el técnico en aquella ocasión para Expressen.
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