Guardia Nacional interviene en prisiones de NY por huelga de oficiales penitenciarios
La Sociedad de Ayuda Legal expone que la vida de miles de reclusos que dependen de atención médica está en riesgo
Más de 20 prisiones en el estado de Nueva York contarán con la presencia de miembros de la Guardia Nacional. Crédito: Shutterstock
Por cuarto día consecutivo, la sorpresiva huelga de funcionarios penitenciarios sigue extendida en 25 prisiones en Nueva York, una medida impulsada por los oficiales que exigen mejores condiciones de trabajo. En paralelo, la gobernadora Kathy Hochul firmó una orden ejecutiva para desplegar tropas de la Guardia Nacional para restablecer el orden.
El miércoles 19 en la tarde, más de 3,500 miembros de avanzada la Guardia Nacional comenzaron a presentarse en las instalaciones penitenciarias, antes del despliegue más grande para determinar las necesidades logísticas. Estos efectivos complementarán al personal penitenciario actual para garantizar la seguridad y tareas que incluyen la distribución de comidas y medicamentos a las personas encarceladas.
Se espera que más miembros se presenten a esta misión en las próximas horas y días.
Ante los grandes riesgos que esto significa, para las comunidades que rodean a estos centros, en donde podría haber el riesgo de fugas masivas o motines, la policía estatal está ayudando al Departamento de Correcciones y Supervisión Comunitaria (DOCCS) a proporcionar seguridad perimetral externa.
“Estos paros laborales ilegales de algunos funcionarios penitenciarios deben terminar ya que están poniendo en peligro la seguridad de sus colegas, la población carcelaria y provocando un temor indebido a los residentes de las comunidades circundantes”, dijo la gobernadora Hochul.
En un esfuerzo por resolver esta huelga, se ha ordenado el nombramiento del mediador independiente Martin Scheinman, quien comenzará a trabajar de inmediato, para que los funcionarios penitenciarios en huelga vuelvan a trabajar.
Esta orden también otorga autoridad para una compensación adicional por horas extras para los funcionarios penitenciarios y otro personal que se presenten a trabajar.
Fuera de algunas instalaciones, no estaba claro si los oficiales se negaban a ir a trabajar o solo protestaban.
Huelga ilegal
Un representante sindical dijo a medios locales que los trabajadores estaban frustrados por los turnos de trabajo obligatorios de 24 horas, mientras que eran disciplinados e incluso multados si se negaban.
La huelga ha sido ya considerada como ilegal, ya que la “Ley Taylor” del estado de Nueva York prohíbe a los empleados públicos tomar este tipo de medidas. La norma establece que quienes hagan huelga, se les descontará de su salario, el equivalente a dos días de salario por cada día que estén sin trabajar.
La medida de presión se produce, cuando las denuncias de violencia y maltrato a internos en el sistema penitenciario de Nueva York, alcanza niveles no vistos en décadas.
En diciembre, la fiscal general Letitia James publicó un video de los guardias de una prisión del centro de Nueva York, golpeando a un hombre encarcelado esposado, que murió poco después. El asesinato de Robert Brooks, de 43 años, provocó una protesta que llevó a Hochul a analizar un conjunto de reformas.
“Los paros laborales ilegales tienen como objetivo distraer la atención del linchamiento de Robert Brooks por parte de los guardias y el personal en la prisión de Marcy, así como de la brutalidad y el abuso desenfrenados de los guardias en todo el estado”, comentó a la publicación New York Focus, Jerome Wright, quien pasó 32 años encarcelado en Nueva York y ahora dirige la Campaña por Alternativas al Confinamiento Solitario.
“Es alarmante”
Asimismo, la Sociedad de Ayuda Legal calificó como alarmante la “abdicación” de la responsabilidad de los oficiales penitenciarios, ya que pone en peligro la vida de centenares de internos vulnerables que dependen de esta fuerza laboral para sus alimentos, medicamentos y atención médica.
“Nuestros abogados ya han informado que no pueden visitar a los clientes, ya que las instalaciones cerraron las visitas de abogados y familias en medio del paro laboral”, puntualizó esta organización de defensa, la cual además exhortó a la gobernadora que garantice que las tropas estén allí únicamente para brindar apoyo a los civiles, no para servir en ninguna función militar.
El panorama
Las protestas se formaron en instalaciones desde el valle del Hudson, hasta el oeste de Nueva York, donde las acciones comenzaron el lunes con tres huelgas no autorizadas en Collins Correctional en el condado de Erie, Elmira Correctional en el condado de Chemung y Groveland Correctional Facility en el condado de Livingston, según la Asociación Benevolente de Oficiales Correccionales y Policías del Estado de Nueva York (NYSCOPBA).
Para el martes, las protestas habían crecido a las siete instalaciones correccionales estatales, en el oeste de Nueva York y a varias más en el norte del estado.
Las visitas se cancelaron hasta nuevo aviso en las instalaciones de Elmira, Attica, Auburn, Five Points, Upstate, Clinton, Wende y Eastern New York.
