Estudio señala que la actividad física puede ayudar a aumentar la esperanza de vida hasta 10 años
Actividades tan simples como caminar pueden brindar grandes beneficios a la salud de una persona
Caminar te ayudará a lograr el objetivo de perder peso; sin embargo, hay que hacer otras cosas para alcanzarlo. Crédito: Shutterstock
Para nadie es un secreto que la actividad física, al realizarse de manera constante, puede brindar un gran número de beneficios a la salud de una persona como mejorar la salud cardiovascular, fortalecer los huesos y músculos, controlar el peso e incluso fortificar la salud mental. Pero, ¿cuánto puede realmente beneficiar el ejercicio en la esperanza de vida?
De acuerdo con un estudio llevado a cabo por especialistas de la Universidad de Nueva Gales del Sur y de la Universidad de Griffith, en Australia, y de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, las actividades físicas, como caminar, puede alargar el período de vida en hasta una década.
Según lo mostrado en el estudio, publicado en el British Journal of Sports Medicine, se tomó como base los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES, por sus siglas en inglés), respecto a los hábitos físicos que tienen las personas mayores de 40 años en Estados Unidos.
Durante el desarrollo de la investigación, en primera instancia, se encontró una relación entre el aumento de la esperanza de vida con aquellas personas que suelen ejercitarse de manera constante.
Caminar, uno de los mejores ejercicios para alargar la vida
En los datos mostrados, se descubrió que el 25% de las personas más activas realizaban diversos ejercicios, durante su día a día, que equivaldría a 160 minutos al día a una velocidad de 5 km/h.
Tomando como referencia esto, los científicos concluyeron que si todas las personas pudieran llevar a cabo su actividad física a este nivel, su esperanza de vida podría extenderse a más de 6 años. Caso contrario, se descubrió que las personas que forman parte del 25% de personas que no realizan ejercicios, pueden “perder” el mismo período de vida.
Por lo anterior, si este grupo de pobladores pudieran caminar cerca de 111 minutos al día, podrían añadir 10 años a su esperanza de vida. En conclusión, el estudio reveló que los niveles más elevados de actividad física pueden aumentar de manera considerable el tiempo de vida de una persona.
Ante esto, una inversión constante en el ejercicio así como en la creación de entornos de vida, son capaces de promover una longevidad saludable.
Además del ejercicio, el estudio también reveló que este tipo de hábitos deben complementarse con una alimentación balanceada así como otras actividades que ayuden a estimular el organismo y la mente.
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