Jerry Seinfeld vendió su Porsche 917 firmado por Steve McQueen
La subasta, organizada por Mecum Auctions, se celebró a puerta cerrada pata mantener la privacidad de los participantes

Jerry Seinfeld performs during a star-studded double-taping of "Surprise Oprah! A Farewell Spectacular," Tuesday, May 17, 2011, in Chicago. "The Oprah Winfrey Show" is ending its run May 25, after 25 years, and millions of her fans around the globe are waiting to see how she will close out a show that spawned a media empire. (AP Photo/Charles Rex Arbogast) Crédito: Charles Rex Arbogast | AP
Hace poco se dio a conocer la noticia que Jerry Seinfeld había recibido una oferta por una suma millonaria, de $25 millones, por el icónico Porsche 917K de 1969 que fuera de Steve McQueen, sin embargo, el dueño del vehículo rechazó la puja.
El chasis 022 del 917K, conducido por el carismático Steve McQueen en la película clásica de 1971 “Le Mans”, durante la prestigiosa venta Kissimmee 2025 de Mecum Auction, se mantuvo en la cochera de Seinfeld.
Sin embargo, se dio a conocer que el comediante estaba decidido a separarse del legendario auto de carreras, y los seguidores de las subastas no tardaron en mostrar su sorpresa de que Seinfeld renunciara a uno de los modelos más emblemáticos de la marca.
Adicionalmente, la elección de la casa de subastas Mecum Auctions para la venta del automóvil, fue sorpresiva, al no elegir otras más tradicionales como RM Sotheby’s o Gooding & Company, conocidas por gestionar deportivos y clásicos europeos de alta gama.

Mecum se sitúa en el mercado por estar fuertemente vinculada a los muscle cars estadounidenses, así que elegirla para la venta del Porsche 917K de 1969 europeo fue inusual para los entusiastas.
La venta del Porsche 917K de 1969
En una aparición como invitado para el podcast “Spike’s Car Radio” de Spike Feresten, Seinfeld reveló que vendió exitosamente su icónico Porsche 917K, la transacción se concretó luego de una intensa puja celebrada en semanas pasadas.
Durante la conversación con el presentador Paul Zucker, el antiguo dueño del Porsche 917K de 1969 habló sobre el proceso para tomar la decisión de vender el vehículo, resaltando una cautelosa reunión con Dana Mecum, fundadora de la casa de subastas.
En ese sentido, Seinfeld detalló que no concebía la subasta como una venta sino como una oportunidad estratégica de marketing para resaltar el atractivo del Porsche 917K de 1969 como imagen de la casa de subastas.

Las pujas de los participantes por adquirir el auto ascendieron a los $25 millones y psicológicamente Seinfeld destacó que los compradores de coches de lujo generalmente buscan la discreción como aspecto principal a la hora de hacer negocios, evitando el público y lo mediático que se pueda tornar el asunto.
“Hay quienes no quieren involucrarse en el ambiente frenético de una subasta. Prefieren negociar a puerta cerrada después de la exhibición pública”, explicó Seinfeld, algo que favoreció a la venta privada que deleitó a las partes interesadas.
Seinfeld prefirió no revelar el precio final de la venta, así como el nombre del nuevo propietario del Porsche 917K de 1969, sin embargo, se especula que el precio ronda los $25 millones, en caso de ser cierto, esta cifra posiciona un nuevo récord, ubicando al 917K como “el Porsche más caro jamás vendido”.
Sin importar el precio final, es seguro que Seinfeld logró una gran venta y cerrar un sustancioso negocio con la venta del Porsche 917K de 1969, dejando por debajo el récord de $14,08 millones por el chasis 024, otro ejemplar que se usó en “Le Mans”, vendido en 2017.

Historia del Porsche 917K de 1969
El coche fue uno de los 25 ejemplares construidos para la temporada de 1969, es una máquina de carreras realmente acongojante. Tras la cabina, el 12 cilindros bóxer ‘Type 12’, refrigerado por aire, entrega 540 CV y 496 Nm de par en un vehículo que pesa menos de 816 kg.
El diseño permite que los pies del piloto se apoyen por delante del eje frontal, protegidos únicamente por una delgada capa de aluminio, algo que convenía olvidar cuando se volaba a 346 km/h en la recta de Mulsanne.
McQueen adquirió el vehículo en 1970 y el Porsche estaba decorado con colores de Gulf en su intento por participar de verdad en la famosa carrera, aunque la promotora que lo apoyaba en Hollywood prohibió su participación por motivos de seguridad, pero no fue impedimento para ser una máquina en los circuitos, en las 12 Horas de Sebring de 1970, conseguiría un segundo puesto en su Porsche 908/2