Dueño de restaurante de sushi de Nueva Jersey condenado por espiar para China
Ming Xi Zhang fue sentenciado en 2024 por actuar como agente no registrado del gobierno chino y condenado a tres años de libertad condicional

Zhang está tras las rejas en el Centro de Detención de Elizabeth a la espera de los procedimientos de inmigración. Crédito: ICE | Cortesía
Un supuesto espía que es propietario de un restaurante de sushi se encuentra bajo custodia de Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Identificado como Ming Xi Zhang, conocido como “Sushi John”, el hombre de 61 años de Ya Ya Noodles en Montgomery Township, Nueva Jersey, fue arrestado el 24 de marzo por ICE en Newark.
Zhang fue sentenciado en abril de 2024 por actuar como agente no registrado del gobierno chino y condenado a tres años de libertad condicional. En mayo de 2021, se declaró culpable de haber actuado como agente de China en 2016 sin notificar al Fiscal General de Estados Unidos.
ICE afirma que entró de manera legal a Estados Unidos en el año 2000, peo luego “vio los términos de su admisión legal”.
“Cualquier extranjero ilegal que realice actividades relacionadas con espionaje, sabotaje o control de exportaciones contra Estados Unidos está sujeto a deportación”, expresó el director de la oficina de campo de ICE en Newark, John Tsoukaris.
Zhang se reunió con funcionarios de seguridad de su país en las Bahamas en 2016 y entrego $35,000 dólares a una persona anónima en Nueva Jersey, de acuerdo con NJ.com. Además, admitió haber recibido en dos ocasiones a un agente del gobierno chino en su residencia de Princeton ese otoño.
Está tras las rejas en el Centro de Detención de Elizabeth a la espera de los procedimientos de inmigración, explicó el sábado un empleado del restaurante.
“Está bien, dadas las circunstancias”, indicó el trabajador. “Pero sí, solo está esperando… a que lo dejen salir”.
La comunidad que rodea al restaurante de Zhang a supuestamente se ha unido alrededor de él y a su restaurante en los días transcurridos desde su arresto.
“Todo el pueblo le ha brindado mucho apoyo”, señaló el trabajador. “Todos han venido, le han dado sus números de teléfono, han hablado con su familia… todos le han apoyado mucho”.
Su detención sucede mientras ICE intensifica las deportaciones bajo el renovado impulso del presidente Donald Trump para hacer expulsiones masivas y ampliar la autoridad de detención sobre inmigrantes irregulares.
El panorama legal sigue en un cambio constante: la semana pasada, la Corte Suprema falló el jueves en parte a favor de Kilmar Abrego García (un no ciudadano que había sido deportado pese a una apelación activa) y, en cambio, envió el caso de regreso a los tribunales inferiores para aclarar si el gobierno ha “facilitado” o pretende facilitar su regreso.
El juez de distrito federal Paul Xinis reprendió el viernes a los abogados del Departamento de Justicia por la terquedad del gobierno para cumplir, mientras la administración republicana ha argumentado que Abrego García tiene vinculos con la pandilla MS-13 y cuestionó el alcance de las palabras “facilitar” y “efectuar” en la orden del juez.
A su vez, en un caso separado, un juez de inmigración dictaminó que Mahmoud Khalil, apuntado por el Departamento de Estado como una preocupación de seguridad nacional debido a sus piquetes a favor de Palestina en el campus de Columbia, puede ser deportado, aunque su caso sigue en revisión.
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