Doctor, ¿cómo sé que tengo hipertensión arterial? ¿Cuáles son los síntomas?

Más del 80% de la hipertensión es asintomática, lo que la convierte en un 'asesino silencioso'

Una dieta balanceada y buenos hábitos son fundamentales para prevenir la hipertensión.

Una dieta balanceada y buenos hábitos son fundamentales para prevenir la hipertensión. Crédito: Shutterstock

Doctor, ¿cómo sé que tengo hipertensión arterial? ¿Cuáles son los síntomas? Estas son las preguntas más frecuentes que recibo en la consulta. Bueno, me gustaría reforzar la teoría de que un dolor de cabeza, náuseas, mareos o malestar general son las respuestas. Sin embargo, lo cierto es que, en su mayoría, si no se presenta como una emergencia hipertensiva con mayores síntomas, la hipertensión arterial es silenciosa. Normalmente, uno no tiene ninguna manifestación hasta que va al médico y le dan la noticia que “sus riñones no están funcionando correctamente, tiene nefropatía hipertensiva” o “sus ojos no están funcionando correctamente, tiene retinopatía hipertensiva”.

Entonces, ¿cómo puedo prevenir algo que no siento o que no veo? Los Servicios de Guías de Prevención de los Estados Unidos (United States Preventive Services Task Force, USPSTF) recomienda una revisión en todos aquellos mayores de 18 años por lo menos una vez en la oficina del médico y una corroboración de la medida de presión arterial antes de iniciar algún tratamiento farmacológico. ¿Entonces? Entonces, tenemos que visitar a nuestro médico primario al menos una vez luego de cumplir 18 años, sin olvidar que antes de ello un pediatra debió vernos de niños. En líneas generales, comencemos a normalizar que debemos acudir al médico incluso si “somos sanos”; existen varias medidas de prevención que nuestro médico puede recomendar, incluso si es que estamos completamente sanos. 

Mi papá, mi mamá, mi tío y hasta mi perro tiene hipertensión ¿Estoy condenado a tener hipertensión?

Pues, su riesgo es más elevado que la población general. Sin embargo, esta enfermedad es multifactorial. ¿Qué significa esto? Significa que la presión arterial alta o hipertensión arterial no solo depende de la carga genética, sino también de lo que hagamos. “Mi vecina me recomendó ajo para la hipertensión” o “Mi tía me recomendó chicha morada para la hipertensión arterial”. Lo entiendo, todos buscamos una planta, una pastilla, un milagro para que sin esfuerzo nada nos pase. Sí, las pastillas, las plantas o los milagros existen, pero les voy a decir un secreto, nada de esto va a funcionar si no tenemos una alimentación sana, actividad física y una vida libre de vicios (cigarrillo, alcohol o drogas).

¿Qué es una dieta balanceada?

Pues existen varias dietas: dieta DASH, dieta mediterránea, dieta TLC, dieta Flexerian etc. Les diré algunas reglas generales para seguir en su plato:

  • Arcoíris en la mitad de su plato (50%): podemos incluir frijoles, brócoli, pepino, tomate, aguacate o palta, lechuga, elote o choclo, etc. 
  • Carbohidratos complejos (25%): se puede incluir papa, yuca, camote o batata, arroz o fideos integrales si es posible (con cáscara).
  • Proteínas (25%): en esta sección de nuestro plato incluiremos la carne, las carnes de origen avícola como el pollo, pavo u otra carne blanca, pescado y carne de cerdo. Se debe hacer énfasis en que el consumo de pescado debe limitarse a dos veces a la semana, la de la carne debe ser menos de dos veces por semana y en mayor medida la de las aves. 

Pero doctor, seguramente me va a mandar a correr y yo tengo artritis, ¿qué hago? Le diré que la actividad física es vital para una vida saludable. Podemos comer perfectamente, pero si no nos movemos esos músculos, no harán que la sangre en nuestras venas circule, principal forma en que nuestra sangre regresa a ser oxigenada en los pulmones, y por ende también forma parte importante de nuestro sistema cardiovascular. 

Bueno, pero doctor, le he dicho que tengo artritis, que mis rodillas sufren trotando. Es verdad, no todos estamos hechos para trotar o no a todos nos agrada o nos hace bien. No obstante, nadar, hacer bicicleta, bailar, hacer yoga, hacer tai-chi o bailar una buena salsa es también hacer actividad física.

La American Heart Association recomienda al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana, ¿No me diga que no ha pasado más de una hora bailando en una buena fiesta? (claro que sin alcohol o cigarrillo) o que una hora en bicicleta a través de la ciclovía del Zoológico del Bronx (Bronx Zoo) o cerca al Jardín Botánico de Nueva York no es factible. 

Peligros del tabaco y el alcohol

No me voy a olvidar de mencionarles lo dañino que es el cigarrillo. Es decir, los componentes del mismo por sí solos, significan casi una fábrica entera de productos químicos que entran en nuestro cuerpo, sin contar el humo caliente que los transporta y que daña directamente los alvéolos, pequeños sacos rosados que componen nuestro pulmón y que nos permite respirar. Asimismo, como no dejar de mencionar el alcohol que daña la forma en que el corazón se contrae por medio de la acumulación de toxinas producto de un hígado deficiente y del mismo alcohol que hace que el corazón deje de ser ese músculo fuerte, para convertirse en un tejido tristemente dilatado que con duras penas puede contraerse. 

Entonces, tendremos dos desenlaces para nuestra historia. Podemos sufrir de presión alta, dañar nuestros órganos, incluyendo una ceguera temprana, riñones que no funcionan de forma adecuada y que rápidamente pueden terminar en diálisis. Si no somos ciegos y con los riñones dañados, podríamos despedirnos de este mundo de forma rápida y súbita con un infarto al corazón, tal vez lo más temido y lamentablemente conocido entre nuestra población. 

Hay algo que retrata muy bien esto, los griegos tenían la historia de Asclepio (el padre de la medicina), con sus hijas Hygea y Panacea. Hygea, la diosa de la prevención que nadie le hacía caso y Panacea, la diosa del remedio universal, a las cuales todos buscaban cuando estaban enfermos.

Los humanos desde esa época seguimos buscando una panacea, algo que milagrosamente nos cure, mientras que la higiene (Hygea) y de la prevención sigue gritándonos desde una esquina. Yo elijo seguir una vida basada en la higiene y prevención, es más barato, no necesariamente más fácil, pero con mejores resultados que buscar una panacea cuando caemos enfermos. 

Sobre el autor

Carlos Alberto Espiche Salazar es médico internista en formación en St. Barnabas Hospital, Bronx (NY). Se graduó con honores en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), ejerció como médico rural en la selva peruana durante la pandemia y fue distinguido como Residente del Año por su labor comunitaria. Investiga enfermedades cardiovasculares en CUNY e imágenes cardíacas en Montefiore Medical Center. Miembro de la National Hispanic Medical Association (NHMA) y de Alpha Omega Alpha Honor Medical Society.

Acerca de la NHMA

Organización dedicada a promover la salud y el bienestar de la comunidad hispana en Estados Unidos a través de educación, investigación y defensa de políticas de salud equitativas.
“Únase a nosotros en Anaheim del 5 al 7 de junio para la 28ª conferencia anual de NHMA. ¡Regístrese hoy!” (https://nhmaconference.org).

Sigue leyendo:
La ciencia respalda el yoga y meditación como aliados en la reducción de la presión arterial alta
Cuáles son los mejores quesos que puedes comer si tienes presión arterial alta
Cuatro síntomas para reconocer el cáncer colorrectal

En esta nota

Hipertensión arterial
Contenido Patrocinado