Cómo identificar cuadros de estrés y ansiedad, actúa a tiempo
Estrés y ansiedad mal gestionados pueden afectar tu salud. Aprende a reconocer las señales de alerta y actúa a tiempo para proteger tu bienestar integral

Alertan por estrés y angustia. Crédito: Shutterstock
El estrés y la ansiedad se han vuelto cada vez más comunes en la vida cotidiana y, si no se manejan correctamente, pueden afectar seriamente la salud física y emocional, por ello, es fundamental reconocer las señales de alerta que indican que podríamos estar enfrentando un problema más profundo.
Luis Fernando Borja Hernández, jefe del Departamento de Instrumentos de Orientación de la Dirección General de Orientación y Atención Educativa de la UNAM, alertó sobre las “banderas rojas” que pueden ayudarnos a identificar cuadros de estrés o ansiedad. Entre los signos más frecuentes se encuentran dolores de cabeza, fatiga constante, alteraciones del sueño, cambios en el estado de ánimo y molestias gastrointestinales.
“El estrés es una reacción natural del cuerpo ante cualquier demanda del entorno. Siempre que hay un desafío, por pequeño que sea, se activa esta respuesta”, explicó el especialista durante la conferencia Ansiedad y estrés: ¡Cómo gestionarlos sin que te controlen!
Estrés en tres dimensiones
Borja detalló que el estrés puede manifestarse en tres dimensiones: física (dolores, insomnio, opresión en el pecho), emocional (apatía, tristeza, irritabilidad) y conductual (aislamiento, consumo de sustancias, pensamientos negativos recurrentes).
Además, destacó que el estrés no siempre es negativo. Existen niveles tolerables e incluso positivos, conocidos como eustrés, que pueden motivar y activar respuestas constructivas. Sin embargo, cuando se desborda, se convierte en distrés, y si no se atiende, puede derivar en agotamiento extremo o “burnout”.
Frente a estas situaciones, el especialista recomendó utilizar un “kit de herramientas” que incluya estrategias físicas (como ejercicio y buena alimentación), mentales (establecimiento de prioridades, meditación) y emocionales (buscar apoyo, practicar la asertividad y establecer límites).
Finalmente, Borja subrayó que tanto el estrés como la ansiedad forman parte de la vida, y aprender a gestionarlos es clave. “Evitar emociones no resuelve el problema; reconocerlas y actuar de forma consciente es lo que permite cambiar el patrón”, concluyó.
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