Abordando las desigualdades del Programa 340B: Un llamado a la transparencia y a la responsabilidad

El programa permite a hospitales comprar medicamentos a precios reducidos, con el fin de que los ahorros se utilicen para mejorar la atención al paciente

Se debe exigir a los sistemas hospitalarios que divulguen públicamente cómo utilizan los ahorros generados por el programa.

Se debe exigir a los sistemas hospitalarios que divulguen públicamente cómo utilizan los ahorros generados por el programa. Crédito: Shutterstock

El Programa sobre precios de medicamentos 340B se estableció con la noble intención de permitir a los proveedores de atención médica, optimizar los escasos recursos federales para llegar a más pacientes elegibles para recibir atención y brindar servicios integrales. Sin embargo, la realidad de su implementación ha revelado desigualdades significativas que afectan desproporcionadamente a las comunidades más marginadas, incluyendo a los latinos que viven con VIH y SIDA.

El programa 340B permite a hospitales y clínicas comprar medicamentos ambulatorios a precios reducidos, con la expectativa de que los ahorros se utilicen para mejorar la atención al paciente. Desafortunadamente, la falta de una supervisión rigurosa ha llevado a una situación en la que algunos sistemas hospitalarios se benefician financieramente sin necesariamente trasladar los ahorros a los beneficiarios previstos.

Uno de los problemas más evidentes es la disparidad en la distribución de los beneficios del programa 340B. Los grandes sistemas hospitalarios pueden aprovechar el programa para generar ingresos sustanciales. Mientras tanto, las clínicas y hospitales más pequeños que atienden a poblaciones minoritarias de bajos ingresos tienen dificultades para acceder al mismo nivel de beneficios. Esta inequidad es particularmente preocupante para la comunidad hispana/latina, que ya enfrenta importantes barreras para acceder a la atención médica.

Para abordar estas inequidades, debe haber mayor transparencia y rendición de cuentas en la administración del programa 340B. Se debe exigir a los sistemas hospitalarios que divulguen públicamente cómo utilizan los ahorros generados por el programa. Esta transparencia garantizará que los fondos se utilicen para mejorar la atención al paciente y apoyar a las comunidades marginadas.

Recientemente, la asambleísta Amanda Septimo presentó la importante legislación sobre transparencia, la A6987, que busca aumentar la rendición de cuentas en el programa 340B. Este proyecto de ley exige que las entidades cubiertas informen al Departamento de Salud del Estado de Nueva York sobre los descuentos recibidos y el porcentaje de pacientes que se benefician de ellos. Al exigir informes detallados, esta legislación busca garantizar que los ahorros del programa 340B se utilicen según lo previsto: para apoyar a los pacientes vulnerables y mejorar los resultados de la atención médica. Si bien una reforma más amplia debería realizarse a nivel federal, esta legislación ayudará a los legisladores del estado de Nueva York a aclarar la incertidumbre sobre este programa opaco.

Mientras continuamos abogando por la salud y el bienestar de nuestra diversa comunidad, es imperativo que impulsemos reformas en el programa 340B. Debemos exigir responsabilidades a los grandes sistemas hospitalarios y garantizar que los beneficios del programa se distribuyan equitativamente. De esta manera, podemos lograr avances significativos hacia la equidad en salud y mejorar la vida de quienes más lo necesitan.

Guillermo Chacón es el presidente de la Comisión Latina sobre el SIDA y fundador de la Red Hispana de Salud

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