5 errores al lavarse la cara que envejecen tu piel
El uso de exfoliantes ayudará a eliminar impurezas que se concentran en la piel por el uso de maquillaje y la exposición constante al exterior

Recomiendan lavar el rostro, mínimo 2 veces al día. Crédito: Shutterstock
Lavarse la cara es un primer paso esencial en cualquier rutina integral para el cuidado de la piel. Aunque parezca un paso sencillo, hay ciertos errores de limpieza que pueden causar problemas en la piel, como enrojecimiento, sequedad, irritación e incluso promover la vejez.
Para mantener una apariencia joven por muchos años, basta con cuidar la piel con trucos sencillos como lavar la cara para eliminar impurezas de manera rutinaria y, no menos importante, desmaquillarse todos los días.
Adicionalmente, existen otros errores comunes a la hora de lavar el rostro, lo que puede ocasionar la aparición de arrugas o manchas que pueden generar dudas e interrogantes sobre qué estamos haciendo piel para mantenerla saludable.

No hagas esto y verás mejoras en la apariencia del rostro
La clave es cuidar tu piel cada día, simplemente dedicándole algunos minutos por la mañana y por la noche. A continuación te decimos 5 errores comunes a la hora de lavar la cara:
Omitir el proceso de limpieza: Muchas personas le restan importancia al proceso de lavar la cara en las noches y, por el contrario, se van directamente a la cama, porque en la mañana siguiente es seguro que asearan su rostro y cuerpo. Sin embargo, los expertos recomiendan lavar cada 10 horas el rostro, es decir, una vez por la mañana y otra por la noche. Simplemente es necesario aplicar un jabón neutro y aclarar con abundante agua.

No exfoliar el rostro: Si bien el primer error es eliminar el maquillaje, no exfoliar la piel promueve la acumulación de impurezas, toxinas y suciedad. Entre las recomendaciones se encuentra, usar un exfoliante dependiendo del tipo de piel, en caso de las pieles sensibles es necesario aplicar uno que aporte suavidad e hidratación, mientras que para las pieles grasas, se aconseja el uso de exfoliantes que controlen el problema.
Lavar el rostro una vez al día: Escatimar en la rutina de limpieza puede provocar la acumulación de suciedad y grasa que obstruyen los poros. Esto puede generar brotes, exceso de brillo y una apariencia opaca en general. En el caso de las personas con el rostro graso o que salieron de una actividad física, se recomienda lavar nuevamente el rostro y eliminar los residuos.

Lavarse la cara con demasiada frecuencia: Si sientes la piel reseca después de la limpieza, es posible que te estés lavando la cara con demasiada frecuencia. Esto aplica principalmente para aquellos que tienen la piel seca o sensible, que es más propensa a la pérdida de hidratación. Lavarse la cara en exceso puede eliminar aceites esenciales de la piel y alterar su barrera protectora, lo que puede provocar síntomas molestos como picazón y descamación .
Usar demasiados productos al mismo tiempo: Con el paso del tiempo las rutinas de belleza son cada vez mayores y con una gran cantidad de productos que recomiendan usar. No obstante, esto puede generar irritación de la piel, así que es necesario consultar con un dermatólogo y así conocer una opinión profesional sobre cuáles productos son los que mejor se adaptan a las necesidades individuales.