La razón por la que debes echar sal en el fregadero todos los días: se mantiene impecable

Expertos ofrecen un remedio casero que no falla: sal y bicarbonato de sodio en el fregadero para mantenerlo impecable

La sal, por su textura, actúa como un exfoliante natural que remueve residuos adheridos en el fregadero de la cocina.

La sal, por su textura, actúa como un exfoliante natural que remueve residuos adheridos en el fregadero de la cocina. Crédito: Triocean | Shutterstock

En la cocina hay trucos caseros que valen oro, y uno de los más eficaces requiere apenas dos ingredientes que casi todos tienen en casa: sal gruesa y bicarbonato de sodio. Juntos forman una solución práctica, económica y ecológica para mantener el fregadero libre de malos olores y prevenir atascos en las tuberías.

Este sencillo remedio no solo mantiene tu cocina más limpia, sino que también alarga la vida útil de las instalaciones, sin recurrir a productos químicos agresivos. Además, aprovecha el bicarbonato para hacer un té dulce perfecto: te indicamos cómo añadirlo.

¿Por qué se recomienda usar sal y bicarbonato en el fregadero?

Los desagües pueden acumular restos de comida, grasa y otros residuos que, con el tiempo, bloquean el paso del agua y generan olores desagradables. Además de incomodar, estos problemas pueden derivar en daños mayores si no se resuelven a tiempo.

El truco de usar sal y bicarbonato funciona por una combinación de propiedades:

  • La sal, por su textura, actúa como un exfoliante natural que remueve residuos adheridos
  • El bicarbonato de sodio ayuda a disolver la grasa y neutraliza malos olores
  • El agua hirviendo potencia la reacción, desincrustando residuos
  • El vinagre blanco, si se añade al final, refuerza el efecto limpiador y desinfecta

Paso a paso para aplicar el truco en casa

No necesitas ser un experto en limpieza para aplicar esta solución. Aquí tienes la guía para hacerlo correctamente:

  • Mezcla básica: Combina un cuarto de taza de sal gruesa con un cuarto de taza de bicarbonato de sodio.
  • Aplicación en el fregadero: Vierte la mezcla directamente en el desagüe.
  • Agua caliente al instante: Echa agua hirviendo de inmediato para activar la limpieza interna de la tubería.
  • Tiempo de reposo: Deja que la mezcla actúe durante unos minutos. Cuanto más tiempo, mejor.
  • Toque final con vinagre blanco: Pasado ese tiempo, añade medio vaso de vinagre blanco y deja reposar al menos una hora (idealmente, durante la noche).

No se trata de una solución mágica, sino de una rutina sencilla que puede ahorrarte reparaciones costosas y mejorar la higiene general del lugar donde preparas tus alimentos.

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