Filtran pruebas genéticas de Imane Khelif
El sitio web 3 Wire Sports reveló las pruebas genéticas de Imane Khelif en las cuales se confirma la presencia de un cromosoma XY
Imane Khelif en un desfile de moda en Italia. Crédito: AP
La esfera del boxeo femenino se ha visto sacudida por una intensa polémica que cuestiona la elegibilidad de la boxeadora Imane Khelif para competir en categorías femeninas. La controversia, que ha escalado tras su victoria con medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, ahora se centra en la filtración de resultados de pruebas genéticas que han generado un amplio debate sobre la inclusión y la equidad en el deporte.
Los cuestionamientos surgieron a raíz de informes médicos revelados por medio 3 Wire Sports y replicado por el New York Times en los cuales revelaron que Khelif posee “anómalos”. Entre ellos, se mencionan la presencia de un cromosoma XY típicamente masculino y niveles elevados de testosterona.
Un laboratorio en Nueva Delhi reportó que la boxeadora carece de útero, pero posee gónadas, una vagina ciega y un micropene. Estos resultados entran en abierta contradicción con pruebas previas realizadas por el Comité Olímpico Internacional (COI), que en su momento habían declarado a Khelif apta para competir.
El caso de Khelif no solo ha desatado un debate científico y ético, sino que también ha puesto de manifiesto la enorme presión mediática y la invasión a la privacidad que sufren los atletas en situaciones tan delicadas. La propia Khelif ha expresado su profunda frustración ante la violación de su privacidad y el escrutinio público al que ha sido sometida, lo que ha añadido una capa de complejidad humana a la discusión reglamentaria.
En respuesta a la creciente polémica y a la necesidad de establecer criterios claros, World Boxing, el organismo rector del boxeo olímpico para los Juegos de Los Ángeles 2028, emitió una disculpa pública por la gestión de la situación y anunció la implementación de pruebas de determinación de sexo obligatorias para todos los boxeadores. Esta medida busca prevenir futuras controversias y garantizar la integridad de las competiciones femeninas.
A pesar del torbellino mediático y la oposición manifestada por otras boxeadoras e instituciones, Imane Khelif ha mantenido una postura firme, declarando su intención de defender su medalla en los próximos Juegos Olímpicos de 2028.
Su determinación, sin embargo, se enfrentará a un camino lleno de desafíos legales y deportivos, mientras el mundo del deporte busca encontrar un equilibrio entre la inclusión, la privacidad y la justicia competitiva. La historia de Khelif se ha convertido en un símbolo de la complejidad de la identidad de género en el deporte de alto rendimiento.
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