Los estados con peor atención hospitalaria en EE.UU.

Un nuevo estudio liderado por la Universidad de Utah reveló los estados de Estados Unidos donde los pacientes consideran que la atención hospitalaria es más deficiente.

El informe analizó la percepción de quienes estuvieron internados en hospitales entre el 1 de julio de 2021 y el 30 de junio de 2022, en pleno contexto de pandemia, ofreciendo una visión detallada del sistema de salud desde la experiencia directa de los usuarios.

La investigación utilizó datos de la encuesta HCAHPS (Hospital Consumer Assessment of Healthcare Providers and Systems), una herramienta nacional administrada por los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS, por sus siglas en inglés), que mide la satisfacción de los pacientes en distintas áreas del cuidado hospitalario.

El equipo de la Universidad de Utah evaluó 3,286 hospitales en todo el país. A los pacientes se les pidió calificar 10 aspectos fundamentales de su experiencia, como la comunicación con médicos y enfermeras, la limpieza de las habitaciones, la respuesta del personal ante necesidades, el manejo del dolor, la información recibida al alta médica, y si recomendarían o no el hospital.

Cada estado recibió un promedio general basado en una escala de 5 estrellas, siendo 5 la máxima puntuación posible. Las calificaciones fueron agrupadas por estado para identificar patrones regionales y diferencias significativas en la calidad del servicio hospitalario.

Nueva York y Carolina del Sur, los peores evaluados

Los estados con peor calificación fueron Nueva York y Carolina del Sur, donde los pacientes reportaron una atención deficiente en casi todos los aspectos evaluados.

En Nueva York, los pacientes otorgaron apenas 2 estrellas a la comunicación con los médicos y a la limpieza hospitalaria. Todos los demás rubros, incluyendo la comunicación con el personal de enfermería, el manejo del dolor y la información al alta, recibieron apenas una estrella.

Por su parte, en Carolina del Sur, todos los indicadores fueron calificados con dos estrellas, excepto el de limpieza, que obtuvo solo una estrella, lo que evidencia un deterioro importante en las condiciones básicas del cuidado hospitalario.

Puerto Rico y Washington D.C. también preocupan

Aunque no fueron incluidos en el mapa principal del estudio, tanto Washington D.C. como Puerto Rico obtuvieron calificaciones igualmente preocupantes. Los pacientes destacaron la falta de respuesta del personal ante las solicitudes y la escasa claridad al recibir el alta médica, dos elementos críticos que impactan directamente en la recuperación del paciente y la seguridad post-hospitalaria.

Dakota del Sur, en el otro extremo

En contraste, Dakota del Sur se ubicó como el estado con la mejor atención hospitalaria del país, logrando una puntuación general de 5 estrellas. Fue el único estado en recibir dicha calificación. Obtuvo la máxima puntuación en casi todas las categorías, con excepción de dos: comunicación sobre medicamentos y transición de cuidado al alta, que fueron calificadas con cuatro estrellas.

Este desempeño ejemplar sugiere que algunos estados han logrado mantener altos estándares, incluso en contextos de presión sanitaria como el vivido durante la pandemia.

El Medio Oeste lidera en satisfacción

El análisis también mostró diferencias regionales. Los estados del Medio Oeste fueron los mejor valorados en términos generales, destacando por la buena comunicación con el personal de salud y la limpieza de sus instalaciones. Esto sugiere una correlación entre ubicación geográfica y calidad de atención hospitalaria.

Según los investigadores, estas diferencias regionales son estadísticamente significativas, aunque pequeñas. Sin embargo, alertan que podrían tener implicaciones profundas en términos de desigualdad en el acceso a servicios de salud de calidad.

Problemas recurrentes en todo el país

Aunque algunas regiones salieron mejor paradas que otras, el estudio identificó dos áreas problemáticas a nivel nacional:

* Comunicación sobre medicamentos: Muchos pacientes reportaron no comprender del todo qué medicamentos recibían ni por qué.

* Información al alta médica: Otro punto débil fue la claridad con la que se explicaban los cuidados posteriores y los pasos a seguir una vez fuera del hospital.

Ambos factores son críticos, ya que impactan directamente en la recuperación y en la prevención de complicaciones tras la hospitalización.

El equipo investigador sugirió que las variaciones estatales en satisfacción podrían deberse a múltiples factores, incluyendo:

* Inversión insuficiente en infraestructura hospitalaria.

* Falta de programas de capacitación y retención de personal.

* Diferencias en políticas de salud pública y acceso a seguros médicos.

* Condiciones socioeconómicas desiguales entre regiones.

Estos hallazgos podrían ayudar a los responsables de políticas públicas a dirigir recursos estratégicamente, promoviendo reformas que permitan igualar la calidad de la atención hospitalaria en todo el país.

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