Retiran 100 aviones de Delta en Atlanta para inspección de daños tras tormenta de granizo en aeropuerto
Los técnicos trabajaron durante toda la noche para completar las inspecciones necesarias en las aeronaves expuestas al impacto del granizo
Se provocaron 380 cancelaciones de vuelos en la aerolínea. Crédito: Rick Bowmer | AP
La compañía aérea Delta Air Lines informó que tuvo que retirar 100 aviones de su base en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta para una inspección de posibles daños tras tormentas de granizo.
El traslado de estos aeroplanos a otros aeropuertos se producen luego de que la tormenta alcanzara su punto máximo justo antes de las 8:00 p.m., dejando caer granizo de aproximadamente un cuarto de pulgada y vientos que generaron microburbuja.
“El personal de Delta está trabajando con la mayor seguridad y rapidez posible para recuperar los vuelos afectados por tormentas eléctricas, rayos, granizo y vientos en nuestro centro de operaciones de Atlanta el viernes por la noche“, declaró la aerolínea a Fox Weather.
La compañía también informó que sus técnicos trabajaron durante toda la noche para completar las inspecciones necesarias en las aeronaves expuestas al impacto del granizo. “Casi todos volverán a operar el sábado”, aseguraron en un comunicado oficial.
Fuertes tormentas con relámpagos, granizo y vientos intensos azotaron la región del sureste de Estados Unidos el pasado viernes por la noche, causando inundaciones repentinas y alterando significativamente la movilidad aérea en Atlanta, uno de los aeropuertos más transitados del país.
Repercusiones de las cancelaciones de vuelos
Los efectos del clima no solo afectaron las operaciones inmediatas, sino que también tuvieron repercusiones duraderas en los vuelos programados para el sábado. En tal sentido, un portavoz de Delta explicó que el impacto del clima ha provocado más de 380 cancelaciones del sistema para el sábado.
La aerolínea anticipa que continuarán los retrasos y cancelaciones mientras sus equipos trabajan para reajustar las aeronaves y garantizar la seguridad de las tripulaciones tras el descanso obligatorio.
El aeropuerto Hartsfield-Jackson estuvo bajo una parada en tierra entre las 7:11 p.m. y las 8:30 p.m., según datos de la Administración Federal de Aviación (FAA), lo que impidió despegar o aterrizar cualquier vuelo durante ese período.
Asimismo, la agencia evacuó a la mayor parte del personal de control aéreo debido a los fuertes vientos, pero algunos controladores permanecieron en sus puestos para atender a las aeronaves que llegaban, según comunicó la agencia reguladora.
La FAA destacó que los controladores regresaron a sus puestos tras evacuar inicialmente las instalaciones debido a los vientos peligrosos, garantizando así una gestión segura del tráfico aéreo en medio del caos climático.
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