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Murió hombre succionado por máquina MRI en Nueva York

Un hombre falleció en NY tras ser succionado por una máquina de resonancia magnética (MRI) al entrar sin autorización cuando realizaban un examen médico

Sala de examen médico/Archivo.

Sala de examen médico/Archivo. Crédito: Edwin Martínez | Impremedia

Un hombre de 61 años falleció en Nueva York tras ser succionado por una máquina de resonancia magnética (MRI).

Keith McAllister fue declarado muerto a causa de sus heridas a las 2:36 p.m. del jueves en un hospital, según informó la Policía del condado Nassau en su actualización del viernes, reportó NBC News.

En el extraño incidente, el hombre llevaba una gran cadena metálica y entró en una habitación sin autorización mientras la máquina de MRI, que utiliza un potente campo magnético, estaba funcionando en un consultorio médico en Nassau Open MRI en Westbury el miércoles por la tarde. Su collar metálico llevó a que “fuese absorbido por la máquina, lo que provocó un episodio médico”, según informó la policía local.

Autoridades y testigos indicaron a CBS News que el hombre no era un paciente, sino que acompañaba a su esposa, Adrienne Jones-McAllister, quien iba a someterse a una resonancia magnética y luego desobedeció las órdenes de mantenerse fuera de la sala.

Jones McAllister dijo ayer a News 12 su esposo sufrió varios ataques cardíacos como resultado del incidente, lo que finalmente condujo a su muerte.

Las normas de seguridad relacionadas con las máquinas de resonancia magnética exigen que no se lleve ningún objeto metálico a la sala de procedimientos. Normalmente se pide a los pacientes que se cambien de ropa antes de entrar y se les examina si tienen implantes o metal en el cuerpo. “La revisión cuidadosa de las personas y los objetos que entran al entorno de resonancia magnética es fundamental para garantizar que nada entre en el área magnética que pueda convertirse en un proyectil”, afirma la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en su portal sobre las prácticas de seguridad relacionadas con la resonancia magnética.

Hay registros de lesiones y muertes relacionadas con las máquinas de resonancia magnética. En 2001 un niño de 6 años murió cuando un tanque metálico de oxígeno fue introducido en una máquina mientras se le realizaba una resonancia magnética.

En 2018 un hombre murió en India al entrar en una sala de resonancia magnética con un tanque de oxígeno. Más recientemente, en 2023 una enfermera en California fue aplastada y necesitó cirugía tras quedar atrapada entre un equipo de resonancia magnética y una cama de hospital, que fue atraída hacia la máquina por la fuerza magnética de ésta, destacó The New York Times.

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