EE.UU. considera aranceles a productos chinos hasta de 85%; la última palabra es de Trump
La delegación de EE.UU. se reunirá el miércoles con Trump en la Casa Blanca para informarle de los resultados de la negociación

Scott Bessent se dijo optimista de las negociaciones en busca de un acuerdo comercial con China antes del 12 de agosto. Crédito: AP
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, y el representante comercial, Jamieson Greer, informaron este martes que concluyó la negociación comercial con China y que entre los acuerdos, algunos bienes chinos podrían llegar al 85% en caso de que no se extienda la actual tregua, pero que la última palabra depende del presidente Donald Trump.
“La amenaza es un arancel del 80, 85% dependiendo del producto“, dijo Greer después de que las delegaciones de ambos países se reunieron durante dos días Rosenbad, la sede del Gobierno sueco, mientras que Bessent reiteró que “no hay nada decidido” hasta que hablen con el presidente.
Y agregó: “Con respecto a una posible pausa, regresaremos a la ciudad de Washington para hablar con el presidente sobre si es algo que él desea hacer. Sin duda, es algo que se está discutiendo”.
Ambos funcionarios se reunirán el miércoles con Trump en la Casa Blanca para informarle de los resultados de la negociación celebrada en Suecia y en caso de que el mandatario dé su visto bueno a la ampliación de la actual tregua, que concluye el 12 de agosto, habría una nueva pausa para continuar con las negociaciones por un nuevo plazo de 90 días.
La reunión en Estocolmo se produce después de una serie de encuentros en Ginebra y Londres durante los meses de mayo y junio, respectivamente, así como una conversación telefónica entre los mandatarios de ambos países, el pasado 5 de junio.
“Ha sido una discusión muy productiva”, añadió Greer, mientras que el equipo chino calificó de “profundos, sinceros y constructivos” los intercambios.
Las dos partes ya acordaron una reducción del 145% de los aranceles anunciados originalmente por China, que respondió con una tarifa del 125%. Luego de acordar una tregua, finalmente EE.UU. bajó los gravámenes al 30% y China los redujo al 10%.
Bessent se refirió a la complejidad de concretar un acuerdo comercial entre “las dos economías más grandes” del mundo: “Como ya he dicho y les reiteramos, no queremos desvincularnos. Solo necesitamos reducir el riesgo en ciertas industrias estratégicas. (…) Hablamos sobre cómo podemos trabajar juntos para lograr un equilibrio en nuestras relaciones”, dijo.
Los detalles de las negociaciones
Los negociadores informaron que, de momento, no hay una vía clara para evitar que los aranceles vuelvan a los niveles ultra altos que por un momento bloquearon el comercio entre ambos países, aunque esta vez, ambo equipos se mostraron optimistas de cara al final de la tregua comercial, que concluye el 12 de agosto.
“Para suavizar esa retórica, las reuniones fueron muy productivas”, declaró Bessent. “Simplemente no hemos recibido la aprobación”.
Por su parte Trump también se dijo optimista sobre un posible acuerdo con China: “Acabo de recibir una llamada de Scott [Bessent], y tuvo una muy buena reunión. Parece que me informarán mañana, y la aprobaremos o no, pero dijo estar muy satisfecho con la reunión, mejor que ayer”.
También dijo que planea reunirse con el presidente de China, Xi Jinping, a finales de este año.
Sigue leyendo:
– Aranceles de Trump impactarán directamente los costos de fabricación en EEUU
– Quiénes ganan y quiénes pierden con el nuevo acuerdo comercial entre EE.UU. y la Unión Europea
– Trump anuncia acuerdo comercial con la Unión Europea