Republicanos de Texas votan para arrestar a demócratas que luchan por la redistribución de distritos
La medida permite al sargento de armas de la cámara y a los policías estatales detener a legisladores ausentes y entregarlos al edificio del Capitolio estatal
Abbott dijo que su orden seguirá vigente "hasta que todos los miembros demócratas de la Cámara de Representantes desaparecidos sean contabilizados y llevados al Capitolio de Texas". Crédito: Jacquelyn Martin | AP
Los republicanos de Texas votaron a favor de la detención de docenas de legisladores demócratas que escaparon del estado en un intento de bloquear un plan para redefinir los límites electorales.
Su gobernador, Greg Abbott, ordenó a la policía estatal “localizar, arrestar y devolver a la Cámara de Representantes a cualquier miembro que haya abandonado su deber”.
Asimismo, Abbott ha amenazado con acusar de soborno a los demócratas ausentes si recaudan dinero público para cubrir la multa diaria que pagan por “boicotear” la cámara.
El nuevo mapa del Congreso crearía cinco escaños más con tendencia republicana en la Cámara de Representantes, donde los conservadores tienen una escasa mayoría.
Se necesita de la presencia de al menos dos tercios de los 150 integrantes del cuerpo legislativo estatal de Texas para seguir con la votación. El quórum se volvió inalcanzable luego de que más de 50 legisladores demócratas abandonaran el estado.
La mayoría de los demócratas escaparon hacia Illinois, donde el gobernador demócrata del estado, J.B. Pritzker, indicó que “haría todo lo posible para proteger a cada uno de ellos” en medio de amenazas de arresto por parte del gobernador republicano.
Los legisladores demócratas señalaron que tenían planeado permanecer lejos de Texas durante dos semanas hasta el final de una sesión legislativa especial.
La votación del día lunes fue en gran parte simbólica, ya que las órdenes de arresto solo se aplican dentro del estado de Texas.
La medida de Abbott permite al sargento de armas de la cámara y a los policías estatales para detener a los legisladores ausentes y entregarlos al edificio del Capitolio estatal en Austin. No enfrentarían ningún cargo civil o penal como resultado de la orden.
Ron Reynolds, legislador demócrata de Texas, expresó desde Chicago que la amenaza de arresto “no era más que una táctica de miedo”.
Los miembros de la Cámara de Representantes de Texas incurren en una multa de $500 dólares por cada día que no se apersonan en el recinto legislativo. Además, Abbott advirtió a quienes se nieguen a regresar para votar podrían enfrentar cargos.
“Sería soborno si cualquier legislador aceptara dinero para realizar o negarse a realizar un acto en la legislatura”, dijo Abbott.
Los informes señalan que estos legisladores han pedido y ofrecido dinero para no votar, abandonar la legislatura o aprobar una ley. Eso sería soborno.
Luego de que los republicanos votaron para emitir órdenes de arresto contra los demócratas, el gobernador ordenó al Departamento de Seguridad Pública de Texas “localizar, arrestar y devolver a la Cámara de Representantes a cualquier miembro que haya abandonado su deber hacia los tejanos”.
Añadió que su orden seguirá vigente “hasta que todos los miembros demócratas de la Cámara de Representantes desaparecidos sean contabilizados y llevados al Capitolio de Texas”.
Por su parte, Brian Harrison, legislador republicano de Texas, criticó a los demócratas por su alegato de que los distritos electorales estaban siendo redefinidos, de acuerdo con líneas raciales.
“Absurdo, cínico, deshonesto, una completa tontería”, manifestó Harrison. Agregó que “estos demócratas necesitan ser arrestados” y que “necesitan todo tipo de otros castigos”
El fiscal general republicano de Texas, Ken Paxton, también amenazó con detener a los demócratas ausentes, informó BBC News.
Paxton, quien se postula para el Senado, escribió en X que el estado debería “usar todas las herramientas a nuestra disposición para perseguir a aquellos que creen que están por encima de la ley”.
Los republicanos de Texas ocupan 25 de los 38 escaños del Congreso del estado. Así que esperan que los nuevos mapas puedan subir esa cifra a 30, todos en distritos electorales que el presidente Donald Trump ganó en noviembre de 2025 por al menos 10 puntos.
En el marco de los comicios de mitad de período del año que viene, la redistribución de distritos en Texas podría ayudar a fortalecer la escasa mayoría en la Cámara de Representantes en Washington D.C.
En estados donde manejan el proceso de redistribución de distritos, como Illinois, Nuevo México y Nevada, los demócratas ya han manipulado los límites electorales para lograr ganancias partidistas, al igual que los republicanos, de acuerdo con el Princeton Gerrymandering Project.
Sin embargo, en otros estados controlados por demócratas, como Nueva York, California, Colorado y Washington, asignan la redistribución de distritos a comisiones independientes y no partidistas, en vez de a las legislaturas estatales.
Algunos líderes demócratas en otros estados han insinuado que podrían redefinir sus propios mapas legislativos para contrarrestar las pérdidas de escaños propuestas por Texas.
En este sentido, la gobernadora demócrata de Nueva York, Kathy Hochul, apuntó que estaba explorando una enmienda constitucional para adelantar el cronograma para rediseñar las líneas legislativas del estado.
Los estados por lo general hacen una redistribución de distritos cada 10 años, cuando se redibujan los mapas electorales para tener en cuenta los cambios de población.
El censo más reciente en el país fue realizado en 2020. Retrazar los límites de los distritos a mediados de una década es algo muy inusual.
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