Casos de enfermedad de Chagas en varios estados de EE.UU. generan alerta sanitaria
Casos autóctonos confirmados en 8 estados revelan expansión del vector y subdiagnóstico médico

Esta enfermedad que era exclusiva de países latinoamericanos, comienza a tener presencia en estados del sur de EE.UU. Crédito: Shutterstock
La aparición de casos autóctonos de enfermedad de Chagas en Estados Unidos ha generado preocupación en la comunidad científica y entre autoridades sanitarias. Aunque durante décadas se consideró que esta infección parasitaria estaba restringida a Lationamérica, en los últimos años se han documentado pacientes que contrajeron el mal dentro del territorio estadounidense, lo que reabre el debate sobre su expansión local.
Según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), al menos 8 estados han reportado presencia del parásito Trypanosoma cruzi en vectores e infecciones confirmadas. California, Arizona, Texas, Louisiana, Georgia, Alabama, Tennessee y Nuevo México figuran entre las entidades donde se ha identificado a los insectos triatominos infectados cerca de viviendas. El hallazgo plantea un nuevo reto para la vigilancia epidemiológica en el país.
¿Qué es la enfermedad de Chagas y cómo se transmite en EE.UU.?
La enfermedad de Chagas es una infección parasitaria causada por el Trypanosoma cruzi. Se transmite principalmente a través de los insectos triatominos, conocidos como chinche besucona (kissing bugs), que al alimentarse de sangre pueden defecar cerca de la herida de la picadura. Si las heces infectadas entran en contacto con mucosas, los ojos o una lesión cutánea, el parásito logra ingresar al organismo.
El CDC explica que, además de esta vía, la transmisión puede producirse de madre a hijo durante el embarazo, por transfusiones de sangre, trasplantes de órganos o incluso por ingesta de alimentos contaminados. Aunque en EE.UU. la transmisión local sigue siendo considerada poco frecuente, ya existen reportes confirmados en zonas rurales del sur.
Investigaciones citadas por Fox News advierten que la presencia de vectores infectados en estados como Florida y Texas amerita una revisión de la endemicidad, es decir, de la posibilidad de que la enfermedad pueda considerarse instalada de manera local en ciertas áreas.
Síntomas y fases de la infección
El curso clínico de la enfermedad se divide en 2 fases. En la etapa aguda, los síntomas suelen ser leves o pasar desapercibidos. Incluyen fiebre, malestar general, inflamación en el sitio de la picadura y, en algunos casos, hinchazón en un ojo, conocido como signo de Romaña.
La verdadera amenaza aparece en la fase crónica. El CDC estima que cerca del 30% de los pacientes no tratados desarrollarán complicaciones graves, en particular cardiopatías que pueden derivar en insuficiencia cardíaca, arritmias o muerte súbita, así como alteraciones digestivas severas.
“El diagnóstico y tratamiento en la fase inicial ofrecen las mayores posibilidades de éxito, pero en la práctica muchos pacientes llegan tarde a consulta”, advirtió el doctor Norman Beatty, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Florida.

Tratamientos disponibles en EE.UU.
Actualmente, solo 2 medicamentos cuentan con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para tratar la enfermedad: benznidazol y nifurtimox. Ambos son más efectivos cuando se administran en las primeras etapas, antes de que surjan complicaciones crónicas.
No obstante, el acceso a un diagnóstico oportuno sigue siendo un desafío. Según expertos, el bajo nivel de conocimiento sobre Chagas entre médicos estadounidenses contribuye al subregistro de casos. “Muchos centros de salud carecen de experiencia para reconocer y manejar la infección”, señaló Beatty en un comunicado institucional.
Estados con mayor riesgo y vigilancia activa
Los triatominos infectados se han encontrado en áreas rurales de ocho estados, lo que eleva el riesgo para comunidades expuestas. El informe anual del CDC enfatiza que, aunque la mayoría de los 300,000 pacientes estimados en EE.UU. adquirieron la infección en algún sitio de Latinoamérica, la aparición de casos locales demuestra la necesidad de reforzar la capacitación médica y ampliar el monitoreo epidemiológico.
En particular, Texas, Arizona y California concentran la mayor atención por la presencia recurrente de los insectos cerca de viviendas humanas. Georgia, Louisiana, Alabama, Tennessee y Nuevo México completan la lista de estados donde se han documentado vectores positivos al parásito.
Medidas de prevención recomendadas
Dado que no existe vacuna contra la enfermedad, la prevención se centra en la protección ambiental y la detección temprana. El CDC recomienda sellar puertas y ventanas, instalar mosquiteros, reducir los refugios de animales cerca de las viviendas y mantener las áreas peridomiciliares limpias para disminuir el contacto con los kissing bugs.
El diagnóstico precoz en personas expuestas es crucial para evitar complicaciones. Por ello, especialistas sugieren que los médicos en estados sureños reciban mayor capacitación para reconocer los síntomas iniciales y solicitar pruebas específicas en caso de sospecha.
Impacto y perspectivas a futuro
La enfermedad de Chagas no representa aún un brote generalizado en EE.UU., pero la expansión del vector y los casos autóctonos confirman que se trata de un problema emergente de salud pública. Expertos de la Universidad de Florida sostienen que se requiere un estudio nacional de prevalencia para dimensionar con mayor exactitud el alcance del fenómeno y orientar recursos a las comunidades más vulnerables.
Mientras tanto, las autoridades mantienen campañas de información en estados con presencia del vector y fortalecen el monitoreo activo. “El desafío es garantizar más recursos para observar el patrón local de transmisión y brindar atención especializada a quienes lo requieran”, enfatizó el doctor Beatty en diálogo con medios locales.
La combinación de cambio climático, movilidad humana y condiciones ecológicas propicia la expansión de los triatominos. Por ello, la comunidad científica insiste en que EE.UU. debe dejar de ver al Chagas como un problema ajeno y prepararse para enfrentarlo con mejores diagnósticos, tratamientos y educación pública.
Sigue leyendo:
* El método casero más eficaz contra las chinches, según especialistas
* 4 maneras de eliminar chinches de manera efectiva
* 5 recomendaciones que dan los expertos para evitar chinches en tu hogar