¿Llegaron las redadas de ICE a las fábricas de Nueva York? Decenas de migrantes detenidos en planta de alimentos
Hasta el momento no hay certezas sobre el número de personas detenidas en dos operativos en Upstate Nueva York

Inmigrantes han sido detenidos en las cortes de Nueva York por agentes de ICE. Crédito: AP
Dos operativos de Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de la Patrulla Fronteriza, en una planta de producción de alimentos en Cato, (un pueblo rural en el condado de Cayuga, en la región central del estado de Nueva York), y otro en la pastelería Teti en Fulton (condado de Oswego) este jueves todavía sigue conmoviendo a esas localidades y despertando reacciones e interrogantes de líderes electos.
La versión de organizaciones de apoyo a los inmigrantes y a los trabajadores del campo de esos condados, es que detuvieron a 70 trabajadores en la fábrica Nutrition Bar Confectioners, que de acuerdo a la explicación de su sitio web, envasa barras de granola para marcas reconocidas.
Se trata de la primera redada masiva en un establecimiento de este tipo, durante la segunda Administración Trump en la geografía de Nueva York, un esquema que sí se había registrado en estados vecinos como Nueva Jersey.
Estas estrategias en lugares de trabajo habían sido hasta ahora poco frecuentes en Nueva York, donde la mayoría de los arrestos se han producido en oficinas de inmigración y juzgados.
Sobre la acción en la pastelería de Fulton, todavía no han trascendido mayores detalles.
Estos operativos en Upstate Nueva York, se concretaron el mismo día de la redada sorpresa a una planta de Hyundai, en Georgia, en la que fueron detenidos unos 450 trabajadores, hasta ahora la más grande en el país durante 2025.
No hay nada claro
En Nueva York hasta este viernes en la tarde, se manejaban varias versiones sobre el número de detenidos, que variaban entre 40 y 70 personas. Tampoco había claridad sobre el perfil de las personas que los federales estaban buscando.
Por su parte, la gobernadora Kathy Hochul se mostró indignada por estos operativos. De acuerdo con su versión, “más de 40 adultos fueron detenidos, incluyendo padres de al menos una docena de niños que corren el riesgo de regresar de la escuela a una casa vacía”.
La mandataria aclaró que Nueva York colaborará con el gobierno federal para asegurar nuestras fronteras y deportar a los delincuentes violentos, pero “nunca tolerará que agentes de ICE enmascarados separen a familias”.
“Estas redadas no harán a nuestro estado un lugar más seguro. Lo que hicieron fue destrozar a familias trabajadoras, que simplemente intentan construir una vida aquí, al igual que millones de inmigrantes antes que ellos. Estas acciones contradicen los valores de Nueva York. Como gobernadora, siempre me opondré a esta crueldad”, indicó.
Organizaciones protestan
En un comunicado la organización Rural Migrant Minister (RMM) relató que los agentes entraron a la fábrica de Cato, supuestamente para realizar un arresto criminal, aunque no está claro si presentaron una orden judicial. Posteriormente, los agentes condujeron a los empleados, prácticamente toda la plantilla a la cocina, donde cerraron las puertas con llave.
“Los trabajadores fueron interrogados uno por uno durante varias horas. Hasta el momento, casi todos han sido arrestados y enviados al Centro de Detención de Oswego. Varios amigos y familiares de nuestro personal se encontraban entre los arrestados”, añadieron.
Hasta el cierre de esta edición activistas de Workers Center Central NY, que protege los derechos de los inmigrantes, exigía explicaciones sobre el destino de los detenidos y llamaban a protestas este viernes en la noche.
“Docenas de miembros de nuestra comunidad fueron secuestrados por agentes enmascarados en Cato, durante una redada indignante y de estilo militarista. Muchos de los miembros de nuestro Centro de Trabajadores y sus familiares fueron secuestrados. Una madre con un bebé de 8 meses que aún está amamantando fue separada de su hijo”, denunciaban en redes sociales.
Por su parte, el sheriff del condado de Cayuga, Brian Schenck informó al medio CNY Central que nueve miembros de su agencia, brindaron asistencia perimetral externa a los agentes de ICE, para la ejecución de una orden de allanamiento en Nutrition Bar Confectioners, en la Ruta Estatal 34, alrededor de las 9 A.M de este jueves.
“Agentes federales, junto con un detective del Departamento del Sheriff, fueron asignados para trabajar directamente con el Departamento de Servicios Sociales del Condado de Cayuga, para garantizar que los niños de dos familias del Condado de Cayuga, recibieran apoyo inmediato y se conectaran con cuidadores aprobados por sus padres o tutores”, dijo el sheriff.
ICE: autorizados por un tribunal
Un portavoz de Investigaciones de Seguridad Nacional del ICE dijo a medios locales que la actividad se debía a “medidas de cumplimiento autorizadas por el tribunal”.
“Si bien no podemos hacer más comentarios sobre esta investigación criminal en curso en este momento, mantenemos el compromiso de proteger los derechos de los trabajadores y hacer cumplir las leyes estadounidenses, incluyendo la identificación y el abordaje de la explotación laboral, el cumplimiento de las leyes laborales y de inmigración, y la protección de la integridad de la fuerza laboral de nuestro país”, detalla el comunicado.
Por su parte, Mark Schmidt, de 70 años, principal propietario de Nutrition Bar Confectioners, declaró al New York Times que todos sus empleados contaban con documentación legal para trabajar en Estados Unidos y calificó la operación como “exagerada”.
Legisladores investigan
La senadora estatal Rachel May, demócrata por Syracuse, en sus redes sociales pidió una política migratoria más justa, recordando que el presidente Trump había prometido perseguir a los delincuentes más peligrosos y sanguinarios, no a familias que se encuentran en una fábrica trabajando.
“¿Alguno de los trabajadores tenía antecedentes penales? ¿Estaban siguiendo los procedimientos migratorios legales?¿Cuántos niños regresaron de la escuela a sus casas vacías?”, se preguntó.
May indicó que su oficina está trabajando para obtener respuestas sobre este operativo, pero enfatizó “la crueldad que estas redadas representan para las comunidades”.
“Esta medida no contribuye a nuestra economía local. Deja vidas destrozadas, traumatiza a toda una comunidad y cuenta una historia muy oscura, sobre quiénes somos hoy en Estados Unidos”, dijo.