Por qué las bolsas de plástico no son aptas para guardar tus alimentos
Reutilizar bolsas de plástico del súper para alimentos es riesgoso. Una experta advierte sobre la contaminación y la migración de químicos tóxicos a la comida

Utilizar las bolsas plásticas del súper para guardar los alimentos puede contaminarlos. Crédito: Shutterstock
Las bolsas de plástico son útiles para guardar, clasificar y preservar las comidas. Pero, ¿qué pasa cuando reusamos las bolsas del supermercado para guardar los alimentos?, una ingeniera en alimentos, explica que aunque sea práctico, no es higiénico y pone en riesgo la salud.
La creadora de contenido especializado en seguridad alimentaria y conservación de alimentos, Marián Zapién comparte en un video publicado en sus redes sociales que hay países, como México, donde las personas acostumbran a reusar bolsas del súper para almacenar alimentos.
“Las bolsas de plástico del supermercado están expuestas a varios ambientes, haciéndolas muy susceptibles a la contaminación por microorganismos, suciedad u otras sustancias químicas, lo que provoca la contaminación cruzada de tus alimentos”, detalla.
Otro aspecto que se debe tomar en cuenta que es estas bolsas no están diseñadas para usos prolongados y mucho menos para el contacto directo con alimentos, ya que podrían contener tintas o colorantes que pueden migrar fácilmente a los alimentos, sobre todo si están calientes o son grasosos.
La recomendación es utilizar usar contenedores aptos para almacenar alimentos.
¿Cómo se transfiere la tinta de las bolsas plásticas a los alimentos?
La transferencia de tinta a los alimentos es un tema de investigación por sus implicaciones en la salud. Un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos descubrió que las tintas usadas en los envases de plástico para alimentos, como las bolsas de dulces y papas fritas, pueden transferir sustancias químicas directamente a la comida.
Los riesgos de transferencias de la tinta a los alimentos puede ocurrir porque el plástico, al estar enrollado antes de usarse, la tinta de la parte exterior se pega a la parte interior que luego estará en contacto con lo que comemos.
Así los microplásticos llegan a la comida
Otro tema que ha cobrado relevancia en los últimos años es la transferencia de plástico a los alimentos. Una investigación sobre la Migración de microplásticos desde envases plásticos a alimentos y sus posibles amenazas para la salud humana confirma que los microplásticos están migrando a lo que comemos.
Esto se debe a que los microplásticos tardan mucho en degradarse. Una vez que llegan al ambiente, se quedan allí por muchísimo tiempo.
Las formas de contaminación con materiales plásticas van desde liberar sus propios químicos, como monómeros plásticos y aditivos que son tóxicos. También actúan como “esponjas” que absorben y transportan otros contaminantes que ya están en el ambiente.
Estos componentes químicos que migran de los microplásticos a la comida pueden acumularse en nuestro cuerpo y, según la evidencia, están relacionados con riesgos serios como el cáncer.
Las altas temperaturas, la radiación ultra violenta y las bacterias puede ser otras de las causas que influyen en la transferencia de microplásticos a la comida.
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