Cumbre climática en NY: Hispanos pagan la “factura más alta” ante recortes de proyectos de energía limpia
La Semana del Clima arrancó en Manhattan, ponderando los primeros efectos de la visión de la Casa Blanca en materia de energía verde
Antonieta Cadiz, directora de Climate Power interpreta que en comparación con el resto del país, los neoyorquinos tienen una compresión más clara de los desafíos del calentamiento global. Crédito: Fernando Martínez | Impremedia
Para el hispano promedio, residente de la ciudad de Nueva York, que procura sobrevivir en una urbe costosa y compleja, la consideración de temas como el cambio climático, el calentamiento global, las inversiones en energía verde o los gases contaminantes…posiblemente no constituyan una prioridad, porque asumen, que en lo inmediato, no afecta su vida.
Pero como están remarcando en este momento, centenares de expertos reunidos en la XVII edición de la ‘Semana del Clima’ de la Ciudad de Nueva York, que arrancó este lunes en Manhattan, todo apunta a que ciertas políticas de la Casa Blanca, que recortan fondos a políticas ambientalistas e inversiones en la energía limpia o verde, empiezan a tener un impacto claro en los costos de los servicios públicos, especialmente la electricidad.
De acuerdo con una serie de argumentaciones técnicas, ponderadas por organizaciones ambientalistas, esa “factura” más alta la paga la clase trabajadora hispana, no solo por el costo de la electricidad, sino por la pérdida de empleos en el sector de fuentes alternativas a los hidrocarburos. Nueva York y Nueva Jersey figuran en la lista, de los cinco estados, que más han afrontado estas consecuencias económicas.
Así, de forma general, lo concluye un amplio análisis compartido por Center for American Progress y Climate Power en coincidencia con esta cumbre climática, que en entre otros muchos aspectos muestra que la visión de la Casa Blanca, de echar por la borda los incentivos al desarrollo de la energía limpia, tiene una relación directa con los recientes aumentos de tarifas eléctricas, que afectan con más peso a Nueva York, Missouri e Illinois, con incrementos en facturas de hasta $500 dólares más anuales.
Una crisis energética
De acuerdo con los hallazgos compartidos este lunes por esta coalición ambiental: en julio de 2025, el presidente Donald Trump y los republicanos del Congreso aprobaron el “One Big Beautiful Bill Act”, lo cual provocó “una crisis de energía autoinfligida”.
“Esta ley está disparando los costos de los servicios públicos, cerrando fábricas, aumentando nuestra dependencia del petróleo extranjero y contaminando nuestro aire y agua, todo ello para financiar nuevas exenciones fiscales para multimillonarios y ejecutivos de las grandes petroleras”, resume esta coalición en un comunicado.
A escasas semanas de la orden presidencial, que centra sus acciones energéticas en abandonar inversiones dirigidas, a lo que se etiqueta como la “estafa verde”, el reporte de Climate Power expone que se está observando un aumento de los costos, la pérdida de puestos de trabajo, la escasez de energía debido a las inversiones abandonadas por lo que denominan una “guerra de los republicanos contra la energía limpia”.
Los más afectados…
Este grupo de acción ambientalista destaca que los hogares latinos, ya enfrentan una carga energética un 24% más alta que el promedio nacional, lo que significa que gastan una mayor parte de sus ingresos en facturas de energía.
Además, casi la mitad de los hogares latinos también sufre la imposibilidad de satisfacer las necesidades energéticas básicas de sus hogares.
En cuanto al “efecto dominó” en el mundo laboral, hay un precedente importante los trabajadores latinos ocuparon un tercio de los nuevos puestos de trabajo en el sector de energía limpia en 2023, lo que representa una parte considerable de los sectores solar y eólico.
Como especifica la investigación, desde este año las empresas de gas y electricidad de 41 estados han aumentado, o están planeando una revisión de sus tarifas, en al menos 78,900 millones de dólares.
Estos aumentos afectan a más de 80 millones de consumidores de electricidad y 28 millones de clientes de compañías de gas.
“Un aumento del 10% en los precios de la electricidad es solo el principio. Si a esto le sumamos la pérdida de puestos de trabajo y una economía estancada, las consecuencias para las finanzas de los latinos, para satisfacer necesidades energéticas, podrían ser drásticas. Es hora de que la Administración cambie de rumbo y comprenda que la energía limpia, es la clave para mantener bajos los precios de la energía”, razonó Elice Rojas-Cruz, directora general de Climate Power En Acción.
Pérdidas de puestos de trabajo
El otro ángulo que perfilan estas organizaciones es la pérdida o el retraso de más de 80,500 puestos de trabajo en el sector energético alternativo, específicamente desde la elección de Trump y el 8 de septiembre de 2025.
“Las empresas han cancelado, retrasado o despedido personal en 142 proyectos energéticos en 37 estados, lo que representa una pérdida de inversión de más de $42,800 millones de dólares”, contabilizan.
Asimismo, Climate Power destaca que se han dejado de generar 25,013 megavatios de energía, debido a proyectos energéticos que se han cancelado. Esto implica, que casi 13 millones de hogares en el país, podrían haber sido energizados por proyectos de energía limpia.
En contexto: “La estafa verde”
El pasado mes de julio el presidente Trump firmó una Orden Ejecutiva para eliminar los subsidios a fuentes de energía “verdes”, como la eólica y solar, calificándolas como “poco confiables”.
El mandatario se comprometió a impulsar la energía estadounidense y a evitar que los contribuyentes financien políticas energéticas costosas y poco confiables provenientes, de lo que textualmente calificó como la “nueva estafa verde”, en un boletín oficial, despachado desde la Casa Blanca.
“Estas fuentes desplazan la energía asequible y despachable, también comprometen la red eléctrica estadounidense. La dependencia de los llamados subsidios “verdes” amenaza la seguridad nacional al hacer que Estados Unidos, dependa de cadenas de suministro, controladas por adversarios extranjeros”, destacó.
La visión firme del gobierno federal es reforzar la energía nuclear, los combustibles fósiles y las tecnologías emergentes, para así garantizar lo que define como la independencia y el crecimiento económico.
NYC: “Hay grandes avances”
Por su parte, Antonietta Cadiz, directora ejecutiva de En Acción Climate Power, en una mesa redonda para medios hispanos referida al inicio de la ‘Semana del Clima en NYC’, reconoció que en el panorama nacional, Nueva York tiene una compresión mucho más clara de los desafíos que impone para la vida, la salud y la economía los riesgos del calentamiento global.
“La diversidad de Nueva York le permite tener una perspectiva diferente. Vemos a comunidades hablando de este tema. Observamos proyectos comunitarios brillantes muy concretos. Eso no se concreta fácilmente en otros estados. Pero ahora en estos tiempos, cuando se atenta no solo contra la energía limpia, sino contra la diversidad, es muy importante reforzar más que nunca la trascendencia de estos desafíos”, concluyó.
En 2025, la Semana del Clima girará en torno a cuatro temas principales: la transición energética, la financiación verde, la sostenibilidad de ciudades y sistemas alimentarios, la innovación tecnológica y empresarial, la salud, biodiversidad y la justicia climática.
El dato:
- 4,995 puestos de empleos en proyectos de energía limpia se han perdido en Nueva York en lo que va de año, de acuerdo con datos compartidos por Climate Power.