Los estadounidenses alcanzan un récord de inversión en acciones: ¿por qué es un signo de alarma?
La desigualdad económica crece, con ricos beneficiándose del mercado bursátil mientras los pobres enfrentan mayores dificultades

La Reserva Federal informó que los hogares en EE.UU. promedian 45% de sus ahorros invertidos en el mercado accionario. Crédito: Shutterstock
Los hogares estadounidenses alcanzaron un récord en tenencia de acciones del 45% de sus activos financieros, de acuerdo con datos de la Reserva Federal (Fed) correspondientes al segundo trimestre de 2025. Esta situación, aunque parece positiva, podría resultar una señal de alarma debido al mercado volátil y una economía frágil con inflación persistente, que tenemos en la actualidad, que podría desencadenar en una crisis sin precedentes.
El reporte indica que los estadounidenses tienen más dinero invertido en acciones que nunca, en tenencia directa e indirecta de acciones e incluye fondos mutuos o planes de jubilación. Aunque el comportamiento accionario puede estar inflando las cuentas de los accionistas, también están más expuestos que nunca a un posible desplome del mercado.
¿Por qué hay más inversiones que nunca?
Este hito se debe a múltiples factores: el hecho de que haya alcanzado números históricos, ha impulsado el valor de las inversiones. Esto atrae a más inversionistas a que participen directamente en el mercado de valores, mientras que los planes de jubilación como los 401(k) que invierten en el mercado de valores han ganado popularidad en las últimas décadas.
Las acciones en máximos históricos suelen ser buenas y permiten a que un número creciente de personas se beneficien de las ganancias de las empresas estadounidenses, especialmente los inversores a largo plazo.
Pero no todo es positivo, ya que así como un número creciente de personas tiene sus ahorros en acciones, el mercado tiene una mayor influencia en la economía, de acuerdo con Jeffrey Roach, economista jefe de LPL Financial a la CNN. “El impacto de una crisis bursátil —que es bidireccional— será mucho mayor en toda la economía que hace tan solo una década”, afirmó.
La tenencia de acciones por ciudadanos estadounidenses ha superado los números registrados a finales de la década de 1990, justo antes del estallido de la burbuja puntocom, afirmó John Higgins, economista jefe de mercados de la consultora Capital Economics: “Esto debería ser una señal de alarma, incluso si el mercado bursátil, en auge, sigue subiendo durante un tiempo en medio del entusiasmo por la IA”.
Y agregó: “Nuestro pronóstico es que el S&P 500 seguirá subiendo este año y el próximo”, añadió Higgins. “Sin embargo, la elevada participación actual de las acciones es una señal de alerta que debemos vigilar de cerca”.
El impacto de la IA en el mercado accionario
El S&P 500 ha subido 33% desde su mínimo el 8 de abril. El índice de referencia ha subido un 13% desde el 1 de enero y ha alcanzado 28 máximos históricos solo en este año.
El auge de la IA ha impulsado el repunte del mercado este año. Luego que las grandes empresas tecnológicas como Nvidia han subido, impulsando índices como el S&P 500, que se ponderan por el valor de mercado de las empresas.
De hecho, las llamadas ‘Siete Magníficas acciones tecnológicas’: Alphabet (GOOG), Amazon (AMZN), Apple (AAPL), Meta (META), Microsoft (MSFT), Nvidia y Tesla (TSLA), representan aproximadamente el 41% de las ganancias del S&P 500 este año y concentran alrededor del 34% de su valor de mercado, según Howard Silverblatt, analista sénior de índices de S&P Dow Jones Indices.
Los inversores se están beneficiando, pero a medida que el S&P 500 se concentra cada vez más y aumenta el riesgo de un desplome por una mala jugada de unas pocas empresas enormes.
El reporte de la Fed también señala que los inversores extranjeros en acciones estadounidenses también registraron cifras máximas en el segundo trimestre del 2025. Según expertos, este auge en el que los niveles de propiedad de acciones alcanzan máximos históricos, aumenta el riesgo de una recesión y la posibilidad de obtener rentabilidades inferiores a la media, explicó Rob Anderson, estratega del sector estadounidense en Ned Davis Research.
“Los inversores no deberían esperar que se repita la misma magnitud de rentabilidad que hemos visto durante la última década”, afirmó Anderson. “En los próximos 10 años, probablemente habrá una desaceleración en la rentabilidad”, advirtió.
El riesgo de un incremento en la desigualdad
Los analistas también advierten un riesgo en el surgimiento de una ‘economía en forma de K’, en la que los estadounidenses más ricos se enriquecen aún más, mientras que los más pobres siguen empobreciéndose aún más.
La causa de este fenómeno es el mercado laboral emproblemado que tenemos en la actualidad, es la principal fuente de ingresos para la mayoría de los estadounidenses. Mientras que el mercado de valores, es la fuente principal de fortuna de las personas más adineradas del país.
“Quienes tienen un alto grado de riqueza en el mercado de valores sienten que les va extraordinariamente bien”, afirmó Michael Green, estratega jefe de Simplify Asset Management. “Quienes no lo hacen, quienes tienen el empleo como su principal activo, se sienten mucho más limitados en la sociedad actual”.
Esta diferencia también está creando distorsiones en los datos económicos, lo que contribuye a pintar un panorama general falsamente más optimista para muchos estadounidenses. El auge del mercado bursátil está impulsando a los más ricos a gastar más, impulsado el crecimiento económico, afirmó Roach, de LPL Financial.
El 10% de las personas que ganan más, con ingresos superiores a $353,000 anuales, representaron más del 49% del gasto de consumo en el segundo trimestre, la proporción más alta registrada desde 1989, según Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics.
Por su parte, los estadounidenses de bajos ingresos se sienten cada vez más presionados, por lo que una caída del mercado, podría asustar a los estadounidenses adinerados y dejarían de gastar, sacando de circulación el dinero que mantiene apuntalada a la economía.
“El mercado de valores se convierte en un motor económico más importante cuando se tiene tanta exposición”, afirmó Kevin Gordon, estratega sénior de inversiones de Charles Schwab.
“Existe un mayor riesgo de que, en la medida en que se produzca una caída prolongada del mercado, esto empiece a afectar el gasto de los hogares y a afectar la psicología, en particular de las personas con mayor poder adquisitivo”, finalizó Gordon.
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