Herencia, libertad y dignidad: una voz latina conservadora para América
Congresista María Elvira Salazar: "Mis padres huyeron de Cuba con nada más que fe, familia y la esperanza de libertad"

La representante María Elvira Salazar. Crédito: Jesús García | Impremedia
El Mes de la Herencia Hispana es mucho más que una conmemoración. Es un llamado a mirar de frente quiénes somos, de dónde venimos y lo que debemos defender. Mis padres huyeron de Cuba con nada más que fe, familia y la esperanza de libertad. Me enseñaron que el socialismo no es una idea, es una prisión; y que la libertad nunca está garantizada: hay que pelearla, cuidarla y transmitirla.
Esa no solo es la historia de mi familia. Es la historia de millones de latinos que han vivido la dificultad y la esperanza, y que han hecho grande a Estados Unidos con su arduo trabajo, amor a la familia y pasión por la libertad. Pero hoy esos valores están bajo ataque: por un sistema migratorio roto y por las falsas promesas del socialismo que ya destruyó nuestros países. Como Representante del Distrito 27 de Florida, una comunidad de mayoría latina, llevo la responsabilidad de esa voz al Congreso para enfrentar ambas amenazas de frente y sin miedo.

La crisis migratoria
Nuestro sistema migratorio está roto, y el enfoque actual no distingue entre quienes trabajan duro y los criminales. En todo el país, las familias viven con miedo: miedo de ir a trabajar, de mandar a sus hijos a la escuela, incluso de entrar a la iglesia. Washington les ha fallado por décadas, mirando hacia otro lado mientras se beneficia de su esfuerzo. Las consecuencias de tanta inacción golpean a toda nuestra economía. Desde los campos agrícolas y las obras de construcción hasta los restaurantes, las escuelas y los hospitales, todos los sectores sufren cuando millones de personas viven en las sombras en lugar de aportar abiertamente y con seguridad.
Y hay que decirlo claro: mientras familias honestas buscan oportunidades, grupos violentos como el Tren de Aragua se infiltran para sembrar crimen y caos. Con ellos no puede haber misericordia ni excusas.
Por eso presenté la Ley Dignidad de 2025, una solución con sentido común a esta crisis. Asegura la frontera, restaura el orden y ofrece estatus legal ganado con dignidad, no amnistía para quienes ya han contribuido a nuestras comunidades. La Ley Dignidad protege a las familias trabajadoras y garantiza que los criminales enfrenten todo el peso de la ley. Ese es el balance que nuestro sistema migratorio necesita: una solución que brinde seguridad, exija responsabilidad y devuelva la dignidad al Sueño Americano.
La amenaza del socialismo
La crisis migratoria no es la única prueba que enfrentamos. Así como debemos asegurar de manera permanente la frontera y dar dignidad a quienes contribuyen, también debemos enfrentar otro peligro: la expansión del socialismo. Ambos amenazan los valores que los latinos más defendemos, la familia, el trabajo y la libertad, y ambos requieren una respuesta firme y sin titubeos.
En lugares como Nueva York, políticos como Zohran Mamdani abrazan abiertamente el socialismo y se niegan a condenar a dictadores como Nicolás Maduro en Venezuela o Miguel Díaz-Canel en Cuba. Tristemente, no es el único: esas ideas están ganando terreno en la política estadounidense.
Pero nuestra comunidad sabe muy bien adónde conduce ese camino: a la pobreza, la represión y el exilio. Por eso tenemos el deber de rechazar el socialismo dondequiera que aparezca, ya sea en La Habana, Caracas, Queens o Washington D.C.. Muchos de nosotros vimos cómo destruyó nuestras patrias, y no vamos a permitir que eche raíces aquí. Estados Unidos es el refugio del mundo para quienes buscan libertad, y si perdemos a Estados Unidos, no tendremos a dónde más acudir.
La promesa de la herencia
La comunidad hispana es diversa, pero también es poderosa: constructores, emprendedores, pastores, maestros, veteranos. Somos la minoría más grande y de más rápido crecimiento en Estados Unidos, y nuestra fuerza radica en los valores que compartimos: fe, familia, trabajo y libertad.
El presidente Reagan dijo una vez que los hispanos son conservadores porque nuestros valores más profundos son valores conservadores. Tenía razón entonces, y hoy es aún más evidente.
Este Mes de la Herencia Hispana celebremos la fuerza de nuestra historia y la dignidad de nuestras familias, pero también entendamos la urgencia de este momento. La reforma migratoria no puede esperar. El socialismo no puede ser ignorado. La libertad debe ser defendida.
Los latinos hemos ayudado a construir Estados Unidos. Ahora nos toca protegerlo: rechazando y condenando con firmeza el socialismo en todas sus formas, y uniéndonos en el esfuerzo por una verdadera reforma migratoria a través de la Ley Dignidad. Son dos causas en las que nuestra voz puede marcar una diferencia innegable. Así honramos a nuestras familias, protegemos nuestro futuro y defendemos la promesa de esta nación.
Solo en Estados Unidos la hija de exiliados cubanos puede llegar al Congreso en una generación. Solo en Estados Unidos los latinos pueden convertir el sacrificio en fuerza y convertirse en defensores de la libertad misma. Ahora nos toca a nosotros llevar la antorcha. Nuestra herencia lo exige. Nuestros hijos lo merecen. Y como latina, como estadounidense y como su Representante, nunca dejaré de alzar mi voz para proteger nuestra dignidad, nuestros valores y nuestra libertad para nosotros y para las generaciones que vienen.
(*) La representante republicana María Elvira Salazar representa al Distrito 27 de Florida, con una población hispana del 71%.
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