Estas 4 reglas del Seguro Social pueden ayudarte a cobrar más dinero al jubilarte
Cuatro reglas clave del Seguro Social que pueden ayudarte a aumentar tus beneficios y planificar mejor tus ingresos al momento de jubilarte
Si estuviste casado al menos 10 años y divorciado por más de dos, puedes solicitar beneficios basados en el historial de tu ex, siempre y cuando no te hayas vuelto a casar. Crédito: Alexey Rotanov | Shutterstock
El monto que recibirás del Seguro Social al jubilarte no depende solo de cuántos años trabajaste, sino también de cuándo decidas solicitarlo y de ciertas reglas que muchos desconocen.
Comprender cómo se calculan los beneficios puede marcar una gran diferencia en tus ingresos mensuales durante la jubilación.
1. Asegúrate de trabajar al menos 35 años
La Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) calcula tus pagos mensuales en función de tu promedio de ingresos indexados a lo largo de tus 35 años con mayores ganancias.
Si trabajaste menos de ese periodo, los años sin ingresos contarán como ‘ceros’ en el cálculo y reducirán tu promedio.
Aumentar tus ingresos durante los años laborales también puede incrementar tu cheque, aunque hay un límite: los sueldos superiores al tope imponible de $176,100 en 2025 no sumarán beneficios adicionales.
Si actualmente ganas más que en tus primeros años, seguir trabajando puede ayudarte a sustituir años de ingresos bajos por otros más altos y mejorar tu beneficio final.
2. La edad en que reclamas tus beneficios importa
Tu edad plena de jubilación (FRA) depende de tu año de nacimiento: si naciste en 1960 o después, tu FRA es 67 años.
Reclamar el beneficio antes de esa edad reduce tu pago.
Por ejemplo, si lo solicitas a los 62 años, tus cheques serán 30% menores que si esperas hasta los 67.
En cambio, si pospones la solicitud más allá de tu FRA, tus pagos aumentarán 2/3 de 1% por cada mes de espera, lo que equivale a un 24% adicional si decides cobrarlo a los 70 años.
En general, quienes tienen buena salud y pueden permitirse esperar suelen obtener más dinero a lo largo de su vida, mientras que quienes necesitan ingresos inmediatos pueden optar por reclamar antes.
3. Conoce cómo funciona la prueba de ingresos
Si decides cobrar el Seguro Social antes de tu FRA y sigues trabajando, tus ingresos podrían reducir temporalmente tu pago mensual.
En 2025, perderás $1 por cada $2 ganados por encima de $23,400 si estarás por debajo de tu FRA todo el año.
Si cumples tu FRA en 2025, solo perderás $1 por cada $3 ganados que superen los $62,160, y solo se cuentan los ingresos obtenidos antes del mes de tu cumpleaños.
Aunque estas reducciones pueden afectar tu cheque en el corto plazo, no pierdes ese dinero definitivamente.
Una vez que alcances tu edad plena, la SSA ajustará tus beneficios para compensar lo que se retuvo.
4. Aprovecha los beneficios conyugales si aplican
Si estás casado, podrías recibir un beneficio conyugal equivalente a la mitad del beneficio de tu pareja cuando ella alcance su edad plena de jubilación.
Por ejemplo, si tu cónyuge tiene derecho a $2,000 al mes, podrías recibir $1,000.
Sin embargo, la SSA pagará únicamente el beneficio más alto entre el tuyo y el conyugal, no ambos.
Solo puedes reclamar este beneficio una vez que tu pareja haya comenzado a recibir el suyo, salvo en casos de divorcio.
Si estuviste casado al menos 10 años y divorciado por más de dos, puedes solicitar beneficios basados en el historial de tu ex, siempre y cuando no te hayas vuelto a casar.
También puedes reclamar antes de tu FRA, pero tus pagos se reducirán hasta 35% si lo haces a los 62 años.
A diferencia de los beneficios personales, los conyugales dejan de aumentar una vez que alcanzas la edad plena, por lo que no tiene sentido retrasarlos más allá de ese punto.
Sigue leyendo:
– Jubilados: cuándo llega el primer pago de noviembre
– SNAP se ajusta: nuevos requisitos laborales entran en vigor a partir de noviembre de 2025
– Estafas que los clientes de Costco deben evitar