Nueva York exigirá medidores de ruido en obras nocturnas
NYC lucha contra el ruido: el DEP exige medidores a obras de $+200K pies cuadrados que operen fuera de horario para reducir 700.000 quejas
Foto de archivo de obras en Nueva York. Crédito: Ted Shaffrey | AP
En respuesta a las crecientes denuncias por contaminación acústica, el Departamento de Protección Ambiental (DEP) de Nueva York planea imponer una nueva regla que obligará a las obras de gran escala que trabajen fuera del horario habitual a instalar medidores de ruido.
Esta enmienda tiene como objetivo asegurar que los niveles de ruido se mantengan dentro de límites aceptables, particularmente en las áreas residenciales adyacentes a las obras, según informó el New York Post.
La regla: monitoreo digital y requisitos
La nueva exigencia de monitoreo de decibelios aplicaría a:
- Sitios de construcción: Obras con un tamaño mínimo de 200,000 pies cuadrados.
- Ubicación: Proyectos que colinden con zonas residenciales.
- Objetivo: Reducir el estruendo de actividades como el uso de martillos neumáticos.
La enmienda propuesta no solo exige el monitoreo de los niveles de decibeles, sino que lo convierte en un mecanismo de responsabilidad directa para el desarrollador.
El DEP explicó que estos datos son fundamentales para determinar si se requieren “estrategias de mitigación adicionales” o si es necesario “reducir o modificar las horas permitidas para el trabajo”, reseñó el NY Post.
De esta manera, el monitoreo permitiría a la agencia “asesorar mejor a la parte responsable sobre las medidas necesarias para mantenerse dentro de los niveles de ruido prescritos”.
Excepciones y entusiasmo legislativo
La regulación establece dos excepciones principales: no aplicará a los proyectos de construcción de emergencia ni a la construcción residencial considerada 100% “asequible”.
La medida ha sido recibida con alivio por parte de legisladores locales. El concejal Lincoln Restler, cuyo distrito 33 (una zona con alta actividad constructiva que incluye Brooklyn Heights, el centro de Brooklyn y Greenpoint) ha sufrido el estruendo, aplaudió la iniciativa.
“¡Esta es una gran idea! Esta es una propuesta brillante del DEP”, celebró Restler, según el NY Post. “La responsabilidad debería recaer en el promotor inmobiliario para controlar los niveles de ruido y asegurarse de que no causen molestias extremas a los vecinos”, sentenció.
Una ciudad ensordecedora
La urgencia de esta medida se refleja en las estadísticas recientes. El año pasado, la ciudad recibió más de 700,000 quejas por ruido de todo tipo, constituyendo la mayor cantidad de quejas registradas en la Gran Manzana.
Específicamente, solo por ruidos de construcción “fuera de horario”, la agencia recibió más de 20,000 quejas en 2023.
El ruido de la construcción es particularmente potente; herramientas como los martillos neumáticos y las sierras eléctricas pueden generar hasta 110 decibelios, un nivel de sonido que se acerca al despegue de un avión a reacción (130 decibelios).
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