La apuesta de la Liga de Ciudades de Puerto Rico: el cambio en el país viene por los municipios
Líderes de la organización explican cómo están generando cambios sistémicos con iniciativas desarrolladas desde los 78 pueblos de la isla
El primer estudio de caso municipal de la Liga de Ciudades corresponde al programa "Llanero Senior Challenge" en Toa Baja. Crédito: Liga de Ciudades | Cortesía
NUEVA YORK – A pesar de las medidas de austeridad impuestas por la Junta de Control Fiscal (FOMBPR) que también afectan a los municipios en Puerto Rico como la eliminación del Fondo de Equiparación, para Cristina Miranda Palacios, fundadora y directora ejecutiva de la Liga de Ciudades (LCPR), el desarrollo de la isla va de la mano con el trabajo que puedan realizar los encargados de estas jurisdicciones en conjunto con la comunidad y el gobierno central.
Bajo la idea de que “la agenda municipalista es la agenda de país”, la organización sin fines de lucro lleva realizando trabajo con alcaldes y alcaldesas de Puerto Rico desde hace, aproximadamente, ocho años.
En ese proceso, han interiorizado que varios de los retos y problemas que enfrenta Puerto Rico, como por ejemplo, el retraso en la reconstrucción, afectan a todos los municipios independientemente del partido al que pertenecen sus alcaldes.
En respuesta a lo anterior, los líderes de la Liga se han dado a la tarea de servir como un puente no partidista entre los gobiernos de los 78 municipios y la comunidad con el propósito de reforzar su capacidad de proveer servicios a los residentes.
“Es complicado, porque tienen miradas diferentes, pero, al final del día, necesidades compartidas, y como la Liga es una organización que está enfocada en el fortalecimiento del gobierno municipal como proveedor de servicios y en la conexión de los ecosistemas municipales, nosotros no entramos en esas conversaciones electorales y partidistas, porque entendemos que hay que poder separar la clase política de la estructura de Gobierno, y nuestro enfoque es en el gobierno municipal como un proveedor de servicios esenciales”, expuso Miranda Palacios en entrevista exclusiva con El Diario.
Huracán María llevó a la fundación de la Liga de Ciudades de Puerto Rico
Los cimientos de la Liga se remontan al 2017 tras el paso del huracán Irma y María y la respuesta posdesastre. En medio de la emergencia, los ejecutivos municipales se dieron cuenta que hacía falta un ente independiente mediante el que se atendieran las necesidades de los afectados por las tormentas.
“Viene Irma y María. El desastre es natural, pero los impactos son sociales. Entonces se dan cuenta que iban por el camino correcto y que hacía falta esa entidad”, recordó la fundadora.
“Alcaldes y alcaldesas de ambos partidos empezaron a formalizar conversaciones, porque siempre nos gusta decir que ha habido colaboraciones entre alcaldes y alcaldesas de distintos partidos, pero el desastre de Irma y María los propulsó a juntarse cada día más. Con apoyo de organizaciones de Puerto Rico y fuera de Puerto Rico…empezaron a desarrollar estos conversatorios con alcaldes y alcaldesas, y luego de un año, decidieron formalizar ese junte en una organización. A finales del 2019 se incorpora la Liga de Ciudades de Puerto Rico como una organización no política partidista, pero política para adelantar esa agenda municipalista”, continuó la portavoz.
El “municipalismo”, que no solo es teórico sino práctico, es el fin de los esfuerzos o lograr cambios sistémicos desde y para los municipios.
“El municipalismo no es algo que nosotras nos inventamos. Es una teoría; es un plan de trabajo. Yo soy municipalista de corazón. Eso quiere decir que el cambio en el país viene por los municipios…No fue de la noche a la mañana; ha sido un proceso de desarrollo, porque inclusive en las iniciativas que nosotros tenemos para los gobiernos municipales…todavía en ocasiones hay una diferencia de apreciación. Ha sido el desarrollo de una organización medular y necesaria que ha pasado por diferentes transiciones. Al final del día, la Liga busca un cambio de paradigma de cómo se trabaja la gobernanza en el país, y ese cambio de paradigma incluye la visión y el acercamiento del alcalde y las alcadesas”, apostó la líder.
Miranda Palacios reconoció el reto que implica, en ocasiones, lograr consenso entre los ejecutivos municipales más allá de líneas partidistas para adelantar los asuntos de la comunidad.
“Eso ha estado alineado al proceso de crecimiento y fortalecimiento de la organización. Si bien la Liga nace con una junta de alcaldes y alcaldesas, como parte del desarrollo y fortalecimiento de la organización, y sobre todo la agenda programática y la línea de trabajo, logramos confirmar y trabajar con los alcaldes cómo atendíamos precisamente esa pregunta, porque se les hacía complicado quitarse su sombrero político partidista electoral de su sombrero político, así que en consenso y colaboración con ellos se decidió que alcaldes y alcaldesas iban a dejar de estar en nuestra junta directiva y se iban a convertir en una junta asesora de alcaldes”, abundó.
Lo anterior significa que los alcaldes y alcaldesas trabajarían en colaboración con la organización y le informarían de sus iniciativas y proyectos, pero no dirigirían la organización.
“Y esa es la manera para atender esa pregunta. Tenemos 78 gobiernos municipales, 78 alcaldes y alcaldesas con miradas diferentes al acercamiento al trabajo político, pero con necesidades compartidas. Lo que acordamos fue que, para poder impulsar una verdadera agenda municipalista que no fuera presa de cambios electorales, cambios partidistas, sacarlos y moverlos a ellos de esa junta que decidía y ponerlos en una junta que informe”, afirmó.
En el intercambio forman parte esencial, no solo entidades locales como la Federación y la Asociación de Alcaldes, también estadounidenses como National League of Cities.
De la crisis a la innovación a través de un laboratorio municipal
Una de los esfuerzos más emblemáticos de la Liga en Puerto Rico es el llamado Laboratorio de Innovación Municipal.
El Laboratorio de Innovación Municipal, creado en el 2023, busca elevar las buenas prácticas de administración y fortalecer la gobernanza en las demarcaciones.
A través del Laboratorio, se evalúan las capacidades y necesidades de los pueblos, se comparten lecciones aprendidas y se desarrolla un plan de innovación para lograr cambios en asuntos clave.
En la primera fase, participan de la iniciativa los pueblos de Aguada, Barceloneta, Gurabo, Hormigueros y Florida.
“Fuimos muy intencionales en escoger municipios que no fuera del área metro céntrica…, que fueran de ambos partidos, que representara esa diversidad entre municipios grandes, pequeños, urbanos, más rurales; con alcaldes que era su primer término y con los que llevaban varios términos para ver cómo se agilizaba la innovación”, destacó Paloma Torres Dávila, curadora de co -creación y desarrolladora comunitaria de la Liga sobre el alcance del proyecto.
En el caso de Aguada (municipio en la costa oeste de la isla), que encabeza Christian Cortés del Partido Popular Democrático (PPD), Torres Dávila dijo que se está abordando el tema de la responsabilidad fiscal.
“Es un fondo que han creado que demuestra su responsabilidad fiscal. Cómo ante el reto que han tenido fiscal han creado estas herramientas que les permiten poder adquirir fondos para poder facilitar y proveer los servicios esenciales”, explicó la también psicóloga.
La directora ejecutiva añadió que, al final del día, se busca conectar los ecosistemas municipales para fortalecer estas entidades como proveedoras de servicios.
“Entramos en la primera parte con evaluación municipal de estándares de buena gobernanza; qué significa vivir en un buen municipio, y esto va desde proteger al municipio a toda costa, el municipio sobre partido; participación ciudadana, responsabilidad fiscal, desarrollo económico desde una mirada de bienestar que no sea extractiva sino justa. Una vez los municipios pasan por ese estándar…pasan entonces a un plan de innovación. Ese plan de innovación tiene estudios de caso que nosotros estamos enfatizando que de la crisis sale mucha innovación. Cuáles son esas prácticas que ante los retos que hemos tenido se han ingeniado maneras de poder, no solamente sobrevivir, sino generar y desarrollar bienestar. También un plan de acción que vaya escogiendo un área en la que se desea mejorar para desarrollar un plan completo”, abundó Miranda Palacios.
La Constructora
La próxima fase de este proyecto es lo que han llamado La Constructora, que es una metodología con la que se busca atajar problemas a nivel municipal.
La Constructora consta de nueve pasos para identificar problemas y co-diseñar y co-crear soluciones desde el ecosistema municipal.
“Ya todos (los municipios mencionados) completaron su evalúo municipal en esas áreas que están bien fortalecidas y en las que pueden mejorar. Hay otros municipios, que no son parte de este laboratorio, que van a ir pasando por todas las fases”, adelantó Torres Dávila.
El esfuerzo busca destacar las buenas prácticas a nivel municipal que pueden pasar desapercibidas o que no se documentan con el fin de que sean replicadas.
“Hay que documentarlas para poder replicar en otros municipios, no tan solo en Puerto Rico, sino en otras partes. Esa es nuestra misión con esa parte específica de estudio de caso”, resaltó la fundadora de la Liga.
Navegador de Fondos Federales
El Laboratorio fue lanzado con una herramienta llamada el Navegador de Fondos Federales.
Se trata de un portal digital que busca facilitar y agilizar los procesos de búsqueda y solicitud de fondos federales disponibles en Puerto Rico para proyectos de infraestructura y vivienda.
En un mismo banco, se incluye información de más de 130 programas federales de financiamiento a los que los municipios pueden solicitar directamente.
“Es un depositario que iba a tener de manera curada todos los fondos federales que iban a estar disponibles para Puerto Rico como parte de la recuperación, pero también con los fondos de resiliencia climática, etc. Ante la realidad de que los gobiernos municipales tenían dificultad accesando los fondos federales competitivos, tener una herramienta libre de costo, no solamente para los gobiernos municipales, sino para todas las entidades en Puerto Rico en la que pudieran identificar qué fondos federales estaban disponibles para los proyectos que tenían; además de identificarlos, podían completar un apresto de cuán listos estaban. Ese proyecto, cuando nació, le ahorraba a los equipos municipales y a las organizaciones alrededor de 8 meses y medio de trabajo a tiempo completo identificando fondos federales. En lugar de yo tener que estar yendo a diferentes páginas o al registro federal, es un solo depositorio en un solo sitio para Puerto Rico”, detalló Miranda Palacios.
El sistema continúa activo y se ha estado actualizando. Sin embargo, las activistas reconocieron que, bajo la Administración Trump, y su freno, limitación o recorte a programas financiados con fondos federales, el trabajo se les ha complicado.
“Es una realidad que se sigue complejizando. Yo pienso que la mirada que nosotros le estamos dando a esto es que es el mejor ejemplo de que tenemos que buscar otra manera de gobernar en el país; es el mejor ejemplo de que tenemos que identificar nuevas maneras de accionar estrategias, de organizarnos y de crear estos colectivos de transformación porque, ciertamente, con nuestra realidad colonial y eso es algo que el Tribunal Supremo ha dicho; que podemos evidenciar por la imposición de la ley PROMESA, hay tantas cosas que nosotros no controlamos en el país y que son estos vaivenes políticos que están fuera de nuestro alcance que tenemos que desarrollar iniciativas como el Laboratorio de Innovación Municipal…”, recalcó la directora ejecutiva.

“Llanero Senior Challenge”
A tono con la gestión para destacar las buenas prácticas a nivel municipal, la Liga empezó a resaltar, como estudio de caso, el programa “Llanero Senior Challenge” de Toa Baja. La iniciativa fue impulsada por la Administración del alcalde del Partido Nuevo Progresista (PNP), Bernardo “Betito” Márquez.
El proyecto, que empezó hace unos 7 años, incentiva la participación de los alumnos en competencias educativas, artísticas y deportivas.
A cambio, los estudiantes son premiados con un incentivo económico.

Desde el 2019, el programa ha impactado a unos 1,500 niños y jóvenes.
“El Llanero Senior Challenge nace porque en las escuelas no todo el mundo tiene los recursos para pagar actividades como ‘senior prom’ (baile de graduación), graduación, así que existe esta tradición de que se le solicita al municipio, al gobierno local, algún donativo para poder tener esta celebración que son un rito en la vida de todo adolescente”, explicó Torres Dávila.
La competencia, que inició entre tres escuelas superiores públicas, ya se ha expandido a 20, tanto públicas como privadas.
“Ellos hacen un alcance en las distintas escuelas públicas y privadas de todo el municipio. Empezó con la clase graduanda sénior, pero ya tiene el ‘junior challenge’ y el ‘kid challenge”, así que va entrando a todos los niveles. Se juntan los líderes escolares, directores, maestros, estudiantes, y se les invita a participar de este reto. Tienen retos académicos, de oratoria, de historia, pero también de deportes, artes, y ellos preparan las competencias a nivel municipal donde todas las escuelas se juntan y cada escuela compite contra la otra”, añadió la portavoz.
El esfuerzo además busca fortalecer la integración comunitaria y promover el liderazgo y el trabajo en equipo.
“Esto tiene una doble ganancia. Cada participante va a recibir en última instancia su premio, pero también fomenta la cohesión social. Parte del programa es que tienen que proveer también algún servicio comunitario como limpieza de playas…así que van desarrollando ese liderazgo juvenil y las clases que van saliendo van mentoreando las clases que están entrando, o sea que también se va a generar esa cohesión social del municipio que antes estaba dividido por sectores y ahora hay mejor junte en ese aspecto”, amplió Torres Dávila.
Otro beneficio del programa es que ayuda a fortalecer en los estudiantes las destrezas que mejor dominan y focalizar sus estudios a futuro.
“Los estudiantes van conectando con esas áreas…A través de estas actividades cada estudiante va conectando con lo que es su fortaleza y van desarrollando las destrezas, porque tienen también maestros y mentores específicos en esas áreas”, señaló la desarrolladora comunitaria.
La entrevistada aclaró, sin embargo, que el trabajo de la Liga es principalmente de estudio, difusión y promoción.
“Eso es una práctica del gobierno municipal; eso no es una iniciativa de la Liga, así que el rol de la Liga es poder identificar con una mirada, no desde el déficit y la penalidad, cómo logramos decir que lo bueno también se cuenta; cómo damos el contexto de que, ante la mirada crítica que siempre hay a los gobiernos municipales, pero, mira (lo bueno) que hacen los gobiernos locales. Los estudios de caso es identificar estas prácticas para que se puedan acoger, adoptar y amplificar por otros gobiernos municipales”, indicó Miranda Palacios.
La relación con el gobierno central
Entre los retos que enfrenta la Liga para reforzar el trabajo y el desarrollo desde los municipios es el modelo “extraccionista” bajo el que el gobierno a nivel central no les asigna a las autoridades locales las ayudas y/o financiamiento necesario para hacer el trabajo.
“Ha habido una transición y unos cambios bastante acelerados en los que los gobiernos municipales antes tenían mucho más poder, mucho más control de sus servicios y de lo que hacía, pero con la centralización de los servicios en Puerto Rico han perdido mucho. El gobierno de Puerto Rico es uno que está altamente centralizado. Yo creo que el mejor ejemplo es el Departamento de Educación donde la agencia educativa estatal es la misma que la agencia educativa local”, alertó Miranda Palacios.
En esta coyuntura, la directora de la Liga subrayó sobre las constantes acciones a nivel del gobierno federal que tienen un impacto en los municipios como la salida de Puerto Rico de la Sección 936 del Código de Rentas Internas y la imposición de la Junta.
La referida sección otorgaba beneficios fiscales a las empresas estadounidenses en Puerto Rico. La eliminación inició en el 1996.
“También hay que reconocer que llevamos unos 16 años en una crisis fiscal que antecede a la Junta y que se magnifica con la salida de la 936 del Código de Rentas Internas en la que no hubo una sustitución para la pérdida que hubo cuando se fueron (las empresas manufactureras). Con la llegada de la Junta de Control Fiscal se complejiza aún más la realidad de los gobiernos municipales, porque la Junta está enfocada en asegurar que a los bonistas se les pague, pero ese pago a los bonistas ha ido en contra de los recursos y las necesidades de los gobiernos municipales, y el mejor ejemplo es la eliminación del Fondo de Equiparación que se interpreta en muchos espacios como un subsidio, pero que en realidad es una transferencia. Es el dinero que nosotros pagamos para que los gobiernos municipales den los servicios que nosotros necesitamos. Estudios de la Liga comprueban que por cada dólar que pagan los contribuyentes, el gobierno central retiene 84 centavos, y los gobiernos municipales, en un buen día, reciben 16 centavos”, analizó Miranda Palacios.
A juicio de la portavoz, “por un lado, la crisis fiscal de los gobiernos municipales antecede la llegada de la Junta, pero la Junta de Control Fiscal y las decisiones que formalizan son como la gasolina para acelerar esa crisis”.
En el caso del Fondo de Equiparación, la Junta eliminó el programa de financiación en el 2024, lo que ha significado mayores retos económicos para los ayuntamientos.
Una Radiografía Municipal realizada por la Liga estimó que la eliminación del Fondo llevaría a que unos 43 municipios de la isla sean “fiscalmente inviables” a partir de junio pasado.
“Contrario a lo que pudiera ser la percepción pública, la situación financiera del Fondo General de los municipios no responde a excesos en los renglones de gastos de operación, sino más bien a las reducciones de ingresos antes mencionadas y las nuevas imposiciones de parte del Estado. Aun cuando todos los municipios reflejaron una considerable reducción en sus partidas de gastos operacionales, la magnitud del impacto sobre sus ingresos no pudo ser balanceada sin afectar los servicios esenciales a la ciudadanía”, concluyó el reporte publicado en el 2020.
El problema de la centralización de los recursos también se refleja en el tema de los fondos para reconstrucción postdesastre y el difícil acceso a los mismos.
“Es un problema de recursos, no necesariamente de capacidad, y a mí me gusta hacer la diferencia porque la capacidad se adquiere con los recursos económicos. Los fondos de recuperación y de reconstrucción en Puerto Rico están centralizados; los administra el gobierno central. A diferencia de lo que fueron los fondos para COVID-19 y por inflación que trabajó la Administración Biden-Harris que podía ir directamente a los gobiernos municipales y que no requerían reembolsos, etc., los fondos de la recuperación están centralizados, y los gobiernos municipales no tienen los recursos verdaderos, en general, porque hay unos gobiernos que han logrado recibir los fondos…Adicional, el gobierno de Puerto Rico ha decidido contratar compañías de EE.UU. para manejar los procesos creando unos niveles de complejidad adicionales. Entonces, tenemos historias de gobiernos municipales que nos dicen que no pueden desarrollar un proyecto porque estoy sometiendo el reembolso y me han cambiado el proceso de la factura cinco veces”, expuso la experta.
En esa dirección, Miranda Palacios recomendó fortalecer la estructura y capacidad de los gobiernos municipales para que puedan recibir esos fondos de una manera directa o por lo menos más expedita.
“Si el gobierno central retiene esos fondos, tiene que haber unos mecanismos de transición para que sea fácil (accederlos). Es imposible que, a ocho años de María, todavía en Puerto Rico haya casas sin techo…La recuperación va a un proceso muy lento, y el hecho de que los fondos no anuncien no quiere decir que se puedan acceder. Hay que poder diferenciar del anuncio de la asignación de fondos, la delegación y la consecución y a poder completar el proceso. Adicional, somos presos de la inflación acelerada. Las realidades en el país ahora no son las mismas que cuando se asignan los fondos. Las cosas son más caras y el proceso más lento”, emplazó.
La líder argumentó que no es justo pedirle autosuficiencia a las demarcaciones, mientras carecen de las herramientas para alcanzarla.
“Hay una ruptura y hay una mirada diferente desde el gobierno central a los gobiernos municipales, y se repiten unas narrativas y unos discursos de que los gobiernos municipales tienen que ser autosuficientes, pero si no tienes las herramientas para poder ser autosuficiente, la herramienta para controlar qué impuestos tú pones o qué cargos, porque el gobierno central viene y da exenciones, es complicado”, contrastó.
Miranda Palacios consideró que el discurso no puede reducirse a si un municipio sabe administrar o no sus recursos.
“Con los gobiernos municipales uno no puede generalizar. Son 78 realidades diferentes. Comparar municipios más grandes con un municipio como Las Marías es injusto. Y en el mapa de Puerto Rico de cuál es el impacto de la eliminación del Fondo de Equiparación, cuando ves los gobiernos municipios que más afectados van a estar, son los de esa zona central montañosa, en la que el por ciento de población que vive tiene 10 puntos por encima del nivel de pobreza del país. Así que un gobierno municipal como el de Florida, que tiene una sola persona en su equipo de fondos federales, es un asunto de recursos. Si yo no puedo retener a mi fuerza laboral porque el gobierno central me está quitando mi principal fuente de fondos, yo no tengo los recursos”, puntualizó.
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