Paso a paso para desengrasar el horno con el ingrediente más barato: pastillas de lavavajillas
Horno limpio, comida segura.Usa pastillas de lavavajillas sin cloro para desengrasar a fondo, prevenir contaminación cruzada y ahorrar energía
Con pastillas lavavajillas puedes dejar tu horno relucientes. Crédito: Shutterstock
Un horno limpio no solo es estético; es una cuestión de seguridad alimentaria, ya que reviene la contaminación cruzada del humo, los residuos y calienta mejor y gasta menos energía. Una manera sencilla de dejarlo inmaculado es el método de la pastilla para lavavajillas.
Este truco consiste en aprovechar al máximo el poder concentrado de desengrasantes y enzimas, sin tener que recurrir a productos con altos niveles de químicos que requiere de precauciones de seguridad relativas al cloro y la adecuada ventilación. Además, es muy práctico.

1. La ciencia detrás del truco
Hay dos razones clave para usar las pastillas para lavavajillas son efectivas para limpiar el horno. Una de ellas es que contiene tensioactivos y enzimas diseñadas para descomponer y emulsionar las grasas y los restos de comida, que son la principal fuente de suciedad en el horno. Además, las pastillas de lavavajillas ayudan a dejar las superficies, especialmente la puerta de cristal, brillantes y sin marcas.
Esto se debe a que al disolverse o humedecerse, concentran estos agentes limpiadores directamente sobre la suciedad incrustada, ofreciendo una alternativa menos corrosiva y con menos vapores que muchos limpiadores comerciales específicos para horno.
2. Seguridad
Es importante evitar pastillas con lejía (cloro) es fundamental y debe ser la regla de oro al usar este método, para prevenir vapores tóxicos. Por ejemplo, la lejía (hipoclorito de sodio) es un oxidante fuerte que, al calentarse o al mezclarse con otros ácidos (incluso residuos de comida quemada), puede liberar gas cloro o cloraminas, que son tóxicos.
Recordemos que la inhalación de estos gases puede causar irritación grave en ojos y vías respiratorias, e incluso problemas respiratorios agudos, especialmente en espacios cerrados como el horno.
3. Frecuencia de limpieza
Es importante tener implementos como: guantes de goma, pastillas para lavavajillas, recipiente con agua tibia, paños de microfibra, raspador de plástico, recogedor, una toalla vieja (para proteger la bañera) y una lámina de aluminio. Además, es importante tener en cuenta la frecuencia de limpieza del horno, así como su mantenimiento. A continuación las recomendaciones básicas:
- Uso Ocasional: Limpiar el horno una vez por temporada (cada tres meses aproximadamente).
- Uso Frecuente: Limpiar el horno una vez al mes para evitar la acumulación de grasa y manchas.
- Mantenimiento: Limpiar los derrames inmediatamente (tras el enfriamiento) para prevenir que la comida se carbonice y genere humo irritante.
Limpieza paso a paso del horno
Paso 1: Remojo
- Coloque una toalla vieja en el fondo de la bañera.
- Retire las rejillas del horno y envuélvelas en papel de aluminio.
- Llene la bañera o un recipiente con agua caliente para cubrirlas y añada una pastilla para lavavajillas.
- Deje las rejillas en remojo durante dos a tres horas.
Paso 2: Eliminación de residuos gruesos de horno
- Retire la suciedad y las migas sueltas. Este paso es muy importante.
- Utilice una espátula de plástico y un recogedor o una aspiradora para eliminar los restos sólidos.
Paso 3: Fregado del interior
- Use guantes de goma.
- Limpie las paredes y el fondo con una esponja o paño húmedo.
- Remoje una pastilla ligeramente en agua para que se ablande.
- Aplique la pastilla directamente sobre las manchas difíciles y frota con movimientos circulares hasta que desaparezcan.
- Usa un paño húmedo limpio para eliminar completamente los restos de jabón del interior del horno.
Paso 4: Puerta del horno
- Utilice otra pastilla de lavavajillas para fregar el cristal de la puerta hasta eliminar las manchas.
- Limpie el cristal con un paño limpio y húmedo hasta que quede transparente.
- Limpie los bordes de la puerta con un paño jabonoso y retira el jabón.
Paso 5: Acabado de rejillas
- Retire las rejillas del remojo y quita el papel de aluminio. Los residuos estarán blandos.
- Use una esponja o paño limpio para limpiar las rejillas y luego enjuágalas con agua limpia.
- Séquelas con una toalla limpia y colócalas de nuevo en el horno.
- Deje la puerta abierta para que el horno se seque al aire.
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